Ya sea por desconocimiento o incapacidad, las autoridades del municipio bonaerense podrían arruinar una buena iniciativa y convertirla en un perjuicio ambiental. Todavía se está a tiempo de reemplazar los árboles exóticos, que se están por plantar, por unos que son nativos.
Las autoridades del municipio de Almirante Brown generarán perjuicios para el ambiente si plantan los más de mil árboles exóticos que tienen pensado llevar a cabo, dado que esta actividad interrumpirá la correcta interacción natural entre la flora y la fauna de la eco región, incluso la situación puede ser aún más grave si aquellos árboles son los denominados “invasores”.
En la página web del municipio que preside el intendente Mariano Cascallares se informó que en los próximos cuatro meses se realizarán, en las distintas plazas y espacios verdes, actividades de poda y extracción de especies en mal estado (acción que, por cierto, está muy bien). Asimismo, se notificó la plantación de los más de mil árboles, que no son nativos, por lo que queda en evidencia la confusión que existe en cuanto a qué es “proteger” el ambiente y qué es “potenciar el patrimonio arbóreo”.
En un simple análisis se podría decir que no hay mayores objeciones para realizarle al municipio, porque quién no quiere que se acondicionen las plazas, sin embargo el problema radica en la desinformación y/o incapacidad que existe al respecto, ya que los árboles que se plantarán serán fresnos, fresnos colorados, catalpas, sauces y álamos: todos exóticos y algunos de ellos invasores como los fresnos y los álamos.
Afortunadamente se prevén realizar las plantaciones de aquí a fin de año, por lo que aún se está a tiempo de frenar con el trabajo y cambiar aquellos árboles exóticos por unos nativos como los son el ceibo (conocido por poseer la flor nacional), el sen del campo y el abutilón, entre otros.
¿Por qué plantar árboles nativos en vez de exóticos?
Las plantas nativas pertenecen a una región en particular, le dan identidad al ambiente y se caracterizan -entre otras más técnicas- por favorecen la conservación de la biodiversidad, proveer de alimento a distintos insectos, poseer llamativas flores que atraen a sus respectivas mariposas y aves, y adaptarse a las condiciones de temperatura, vientos y lluvias del territorio. En cambio, los que son exóticos no tienen interacción con la fauna local y además, como no se encuentran en su territorio de origen, no poseen enemigos naturales que les impidan transformarse en plaga y, a su vez, les permiten ser una especie invasora.
Fuente: http://www.anred.org/?p=101872