Una ley de educación indígena, el clamor de la comunidad wichi

Originarios con la ayuda de un grupo de profesionales elaboran un proyecto de ley que sería presentado en la Cámara de Diputados de la Provincia.

El acampe wichi permanece en la plazoleta IV Siglos. Pablo Yapura

15/01/2019

Día número 11 del acampe wichi en la plazoleta IV Siglos. Ayer, a las 17, la llovizna persistente había parado. Colgado del gazebo blanco, un cartel rezaba: “La resistencia wichi sigue firme!!! Reclamamos una Ley de Educación Indígena”.

Por estas horas, la comunidad originaria con ayuda de un grupo de profesionales elaboran un proyecto de ley que sería presentado en la Cámara de Diputados de la Provincia con la esperanza de que los legisladores salteños se hagan eco de la propuesta ni bien vuelvan de vacaciones.

En el lugar la postal era similar a la de los días anteriores, pero con mucho menos gente. Gran parte de la comunidad regresó durante el fin de semana a casa, en Misión Chaqueña de Embarcación, luego de que la docente Ana Delia Villafuerte aceptara el cargo de coordinadora de Educación Intercultural Bilinge de las comunidades originarias.

Unas 70 personas de la etnia wichi trasladaron la protesta a la ciudad el viernes 4 de enero en reclamo de que la maestra fuera designada directora de la escuela 4.528, donde enseña.

El conflicto comenzó el 30 de noviembre pasado, con la toma del establecimiento rural.

Entre las pilas de bolsas de consorcio negras con ropa y otras cosas, algunos colchones viejos enrollados y los bidones de agua, el cacique Leonardo Pantoja le contó a El Tribuno que le tuvieron que poner un inyectable porque tenía malestar general y estaba sin voz. Sobre el porqué de la resistencia, el referente lanzó: “Ellos creen que vinimos por un cargo y que la comunidad se conforma, pero no es así. Más allá de un cargo nuestra preocupación es que se mejore la educación de todas las comunidades”.

Pantoja recordó que la semana pasada le entregaron al ministro de Gobierno, Marcelo López Arias, una carta dirigida al gobernador JUAN MANUEL URTUBEY, que el funcionario se comprometió a entregar. En la misiva le piden al mandatario provincial una ley de educación que integre a los pueblos indígenas y también que reciba y escuche a los 20 dirigentes wichis que permanecen en la plazoleta.

El cacique Pantoja anticipó que, de no tener respuestas hasta el viernes, marcharán al Grand Bourg. Por otra parte, mencionó que estarían esperando en los próximos días a representantes de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y a referentes de distintas etnias que estarían llegando.

Balducho Villafuerte, padre de la docente Ana Delia, afirmó de forma contundente: “La base del crecimiento y la capacitación de nuestros niños es la educación”.

“La educación en Misión Chaqueña es mala. El problema es cuando mandamos a los chicos a estudiar a la Capital. Queremos que los chicos ya no anden burreando por los montes, sino que sean alguien en la vida”, añadió el dirigente wichi. Estimó que en Salta la comunidad wichi tiene entre 100 y 120 mil integrantes.

Enriqueta Espinoza, una de las pocas mujeres que quedaron en el acampe, estaba bastante abrigada porque dormir en el suelo y tener el cielo de techo también le cayó mal. No obstante, se quedó porque fue elegida vicepresidenta de la Comisión de Mujeres conformada recientemente para visibilizar las diversas problemáticas de las integrantes de la comunidad. Con su voz tenue, Enriqueta pidió: “Que la educación sea realmente bilinge, que nuestra lengua no se pierda, que los niños puedan estudiar en wichi y mejore la enseñanza en la escuela”.

Fuente: https://www.eltribuno.com/salta/nota/2019-1-15-0-0-0-una-ley-de-educacion-indigena-el-clamor-de-la-comunidad-wichi

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