“Tengo que cuidar de mi vida, por eso me voy del país”, anunció Jean Wyllys, parlamentario federal por Río de Janeiro, quien a raíz de las constantes intimidaciones decidió no comenzar su tercer mandato popular y abandonar Brasil.
El 17 de abril de 2016, Jean Wyllys, diputado del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), fue asediado por parlamentarios de extrema derecha, entre ellos, el actual presidente Jair Bolsonaro, mientras argumentaba su voto de oposición al golpe institucional contra Dilma Rousseff.
“Me siento obligado a participar de esta farsa, de esta elección indirecta conducida por un ladrón, urdida por un traidor-conspirador y apoyada por torturadores, cobardes, analfabetos políticos y vendidos. Esta farsa es sexista. En nombre de los derechos de la población LGBT, del pueblo negro exterminado en las periferias, de los trabajadores de la cultura, de los sin techos, de los sin tierra, yo voto, ¡no al golpe!”, bramó entonces Wyllys, mientras una decena de diputados se burlaba de él con abucheos, empujones y escupitajos.
En aquella ignominiosa sesión de impeachment contra Rousseff, Wyllys, escupió en la cara del entonces diputado Bolsonaro por reivindicar a la dictadura militar (1964-1985) y al mismísimo torturador de la expresidenta. Dijo: “Perdieron en 1964 (año del golpe contra João Goulart) y van a perder ahora. Por la familia, la inocencia de los niños en las aulas, que el PT nunca tuvo, contra el comunismo, por nuestra libertad, en contra del Foro de São Paulo, por la memoria del coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra, el terror de Rousseff, por las Fuerzas Armadas, por Brasil encima de todo y por Dios por encima de todos, mi voto es sí”. Mientras tanto, su hijo Eduardo Bolsonaro, también diputado, imitaba con sus manos el gesto de una ametralladora disparando sobre la bancada del Partido de los Trabajadores (PT).
Wyllys, de 44 años, es el primer parlamentario abiertamente gay en el Congreso Nacional que ha defendido desde su banca la agenda LGTBI.
El 14 de marzo de 2018, la concejala negra del PSOL por Rio de Janeiro, Marielle Franco, lesbiana, favelera, activista contra la violencia policial, fue asesinada a balazos. A partir de ese día, se acrecentaron las amenazas de muerte contra Wyllys, que desde entonces vive con custodia policial.
“Cómo voy a querer vivir cuatro años más de mi vida en un auto blindado y con escoltas? Cuatro años de mi vida no pudiendo frecuentar los lugares que frecuento?” Se cuestionó Wyllys en una entrevista concedida al diario Folha de S.Paulo. “Tengo que cuidar de mi vida, por eso me voy del país”, añadió.
Otra razón que empujó a Wyllys a tomar esta dramática decisión fue la noticia publicada este martes por O Globo. Indica el periódico que Flavio Bolsonaro, hijo mayor del presidente Jair Bolsonaro, está vinculado al capitán de policía Adriano Magalhaes de la Nóbregal, principal sospechoso del asesinato de Marielle Franco. La madre y la mujer del capitán, prófugo de la Justicia, trabajaron en el despacho del entonces diputado estadual de Río de Janeiro Flavio Bolsonaro, hoy senador.
“Me aterra saber que el hijo del presidente contrató en su gabinete a la esposa y madre de ese sicario”, afirmó Wyllys, al tiempo que recordó que Bolsonaro “siempre me difamó, siempre me insultó de manera abierta, siempre utilizó la homofobia contra mí. Este ambiente no es seguro para mí”.
Explicó a Folha que “esta no es una decisión fácil y me implica mucho dolor, porque también me estoy alejando de mi familia, amigos, de mi círculo cercano”. Y agregó: “Soy profesor y creo que aprovecharé para volver a las aulas y realizar un doctorado”
Wyllys dejó un mensaje en redes sociales a sus seguidores: “Preservar una vida amenazada también es una estrategia de lucha para días mejores. Hicimos mucho por el bien común. Y haremos mucho más cuando llegue un nuevo tiempo, no importa si lo hacemos por otros medios. ¡Gracias a todas y todos, de todo corazón!”.
Confesó el referente de la comunidad LGTBIQ que habló con el expresidente de Uruguay Pepe Mujica y que este le dijo: “Cuídese. Los mártires no son héroes. Y es eso, no me quiero sacrificar”.
Bolsonaro lo prometió en campaña y el exilio de Jean Wyllys, agravado porque es un representante del pueblo, es prueba de que para los opositores en Brasil su único futuro es la “cárcel o salir del país”. El presidente, además, declaró como “organizaciones terroristas” al Movimiento de Trabajadores Sin Tierra (MST) y al Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST).
Entonces, uno de los hijos de Jair Bolsonaro contrata a familiares del sicario que asesinó a Marielle Franco; el diputado Jean Wyllys renuncia a su banca y se exilia por las amenazas de muerte; pero Bolsonaro te cuenta que Venezuela no es una democracia.
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