En el Día de Acción Verde por el Derecho al Aborto, una multitud sorora se dio cita en Plaza San Martín de Rosario, para exigir educación sexual para decidir; anticonceptivos para no abortar; aborto legal, seguro y gratuito para no morir. La actividad se realizó en simultáneo no sólo en decenas de ciudades del país, sino en el extranjero.
Fotos: Indymedia Rosario
Mientras las calles se iban poblando de pañuelos verdes, en redes sociales los hashtag #AbortoLegalYa #19F #Pañuelazo #SeraLey coparon el trending topic. Desde las 17.00 horas, rondas de jóvenas y jóvenes poblaron la Plaza San Martín en un día de intenso calor, para ser parte del pañuelazo convocado por la Campaña por el Derecho Al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Hubo talleres, ferias, música y exposiciones.
Tal como indicó la organización en su documento nacional “desde hace varias décadas en Argentina y en el mundo, se demanda el acceso a prácticas seguras que garanticen el aborto, con lo cual se reconoce una parte importante de la salud sexual de mujeres y personas con capacidad de gestar”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “un aborto inseguro es un procedimiento para finalizar un embarazo no deseado realizado por personas que carecen de la capacidad necesaria o que se lleva a cabo en un entorno donde se carece de un estándar médico mínimo, o ambos”. En casi todos los países desarrollados (según la clasificación de la División de Población de las Naciones Unidas), “los abortos sin riesgos se ofrecen en forma legal a requerimiento o sobre una amplia base social y económica, y para la mayor parte de las mujeres es posible disponer y acceder fácilmente a los servicios en general. Excepto en algunos países, el acceso a un aborto sin riesgos en los países en vías de desarrollo está limitado a una cantidad restringida de condiciones limitadas”.
En 1967, la Asamblea Mundial de la Salud identificó el aborto inseguro como un problema serio de salud pública en muchos países. La propia OMS observa que “el aborto inseguro, es una causa prevenible de mortalidad y morbilidad maternas, debe abordarse como parte del Objetivo de Desarrollo del Milenio relativo a la mejora de la salud materna y de otros objetivos y metas internacionales de desarrollo”. Por esto deja de manifiesto que “en los países donde el aborto legal está sumamente restringido, es posible que se dé un acceso desigual a un aborto sin riesgos. En estos contextos, los abortos que cumplen con los requisitos de seguridad se convierten en el privilegio de los ricos, mientras que las mujeres de escasos recursos no tienen otra opción que acudir a profesionales no seguros, que provocan discapacidades y la muerte”.
Una vez más en las calles, la marea verde mostró que su impronta continúa y que convoca a miles que se multiplican, aún ante los reveses en los poderes estatales que incluso en algunos estamentos siguen avalando que no se aplique la educación sexual integral e impiden a la interrupción legal del embarazo legislada desde inicios del siglo pasado, como se vio recientemente en los casos de niñas violadas en Jujuy y Tucumán.