Seis integrantes del Movimiento de Afectados por Represas de Brasil (Movimiento dos Atingidos por Barrágens- MAB) se encuentran en Misiones realizando actividades de difusión y sensibilización sobre el proyecto de construcción de las represas de Garabi y Panambi sobre el río Uruguay. La visita de las activistas es coordinada por la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP). Dialogamos con Tatiane Paulino Bezerra del MAB y con la vicaria Paula Fogel sobre estas actividades.
Nota original: Garabi – Panambi: “Es probable que se pueda construir si no hay una fuerte movilización de la gente”
En los últimos años no se habían tenido novedades sobre las obras, luego de que la Justicia brasileña dictara una cautelar que detuvo la realización de los estudios previos por considerar que la construcción de las represas afectaría irremediablemente el área protegida del Parque Nacional do Turvo, frente a los saltos del Moconá.
La visita de las seis integrantes del MAB a nuestra provincia coincide con el nuevo escenario planteado por el anuncio del nuevo convenio de generación de energía, que vuelve a traer preocupación en la región. La Vicaria Paula Fogel, de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, expresó las razones para promover la realización de estas actividades:
“Desde hace muchos años estamos comprometidos en la defensa y el cuidado de la Creación. Nuestra Iglesia de tradición protestante tiene una larga historia en la defensa por los derechos humanos. Desde hace muchos años el Pueblo y las comunidades aquí en Misiones están participando en celebraciones ecuménicas binacionales junto con los hermanos de Brasil, de distintas denominaciones religiosas en donde nos pronunciamos en defensa de la vida de las personas y las comunidades que están siendo y van a ser afectadas por la represa de Garabi / Panambi que se vuelve a poner en la agenda con la visita de Bolsonaro a la Argetina. El Distrito Misiones ha articulado con el Movimiento de Afectados por las Represas en Brasil para que puedan visitar la provincia y hacer un recorrido. Hay un grupo de tres compañeras que están por la ruta 12, entre ellas Tatiane – nuestra hermana – junto con Cleusa y Mariane; y hay otras tres compañeras que están recorriendo la ruta 2, ofreciendo distintas charlas de sensibilización en escuelas, junto con las personas de los municipios, también en las comunidades de fé, con el objetivo de sensibilizar y volver a poner en la mesa este tema de las represas que tanto nos preocupa porque están de nuevo con el ojo acá sobre el Acuífero Guaraní.”
La Iglesia Evangélica del Río de la Plata tiene presencia en varias localidades misioneras y en esta oportunidad garantiza la posibilidad de la realización de las charlas también en coordinación con organizaciones locales en El Soberbio, Colonia Aurora, Aristóbulo del Valle, Santa Rita, Apóstoles, Posadas, Eldorado, Puerto Iguazú, Puerto Rosario.
Una lucha sin fronteras:
La lucha contra la construcción de mega represas tiene ya una tradición de décadas en nuestra región y una característica notable de ella es la de trascender las fronteras y unir a quienes luchan a ambos lados de los ríos. La visita de las integrantes del MAB se inscribe en esa tradición de intercambio de experiencias y en este caso permite a los misioneros nutrirse de la trayectoria de una organización que tiene más de treinta años en la lucha por los derechos de los afectados.
Tatiane Paulino Bezerra relata asi la experiencia del MAB:
“El MAB, el Movimiento de los Afectados por Represas es un Movimiento que ya tiene 30 años, estamos organizados en 21 provincias (Estados) de Brasil (…) Trabaja en la defensa de los derechos humanos, del territorio, del río, de la naturaleza y también de las poblaciones afectadas por represas. Con esta perspectiva (…) es que nos juntamos con los hermanos argentinos en contra de Garabi Panambi. Entendemos que es importantísimo ese enlace con los dos paises, con la gente que está de acá y de allá para que nos fortalezca.
Este movimiento el MAB surge en contra de las innumerables violaciones de derechos que pasaron en Brasil con los afectados, y todo ese proceso de violaciones de derechos empieza también en el período de la dictadura militar donde se construyeron las mayores represas en Brasil. ” repasa Tatiane sobre las causas que dieron origen a esta organización.
“Las hidroeléctricas no son para la gente”: privatización del agua y los ríos.
Refiriéndose a las promesas de mejoras en la calidad de vida que habitualmente se realizan para legitimar la construcción de las grandes hidroeléctricas expresa:
“La gente paga enormes facturas de energía, tiene mala calidad de energía y aún se empieza a discutir el desarrollo del pais a partir de la construcción de hidroeléctricas. Nosotros sabemos que esas hidroelectricas no son para la gente, que no son para desarrollar el pais, sabemos que en el ejemplo del Brasil toda la energia generada tiene como fundamento la privatización y que las empresas se puedan adueñar del río. Ademas de la generación de energía la privatización del agua es lo que está en la mesa de debate.”
Tatiane se refiere a una problemática muy extendida en el Brasil, país que tiene en las hidroeléctricas uno de los pilares de su matriz energética, que ha realizado una gran cantidad de represas y ha provocado grandes desplazamientos de población sin una política de compensación a los afectados:
“Más de un millón de afectados… 75% no tuvieron ningún derecho. O sea, se fueron porque en Brasil no hay ninguna legislación que pueda favorecer a los afectados… la ley que define qué son los afectados es de 1945, anterior a la dictadura militarm y dice que el afectado es el que tiene la propiedad de la tierra. Y los campesinos, los ribereños, las comunidades tradicionales no tienen el título de la tierra (…) Ellos entienden como afectados a la gente que está en la orilla del río y tiene la propiedad de la tierra, nosotros consideramos afectados a toda la gente que está comprendida, son afectados porque desvasta la naturaleza, acaba con el pescado, se acaba con la producción de los campesinos. Hay un cambio climático gigantesco, llegan nuevas plagas a la región. Hay un desequilibrio ambiental, por ejemplo las hidroeléctricas que son construidas en Brasil, hay comunidades donde el sol solo aparece después del mediodía por el cambio climático. Además de enfermedades de piel como cáncer, como tambien mucha gente con problemas de salud mental …” describe, y enfatiza: “Ademas que la gente no tiene derecho a decir “no quiero esto para mi vida”
Puntualmente sobre el proyecto de Garabi y Panambi, Tatiane explica que uno de los lugares donde está organizado el MAB es la frontera noroeste del Estado de Rio Grande do Sul y que allí están realizando tareas de organización y concientización:
“En toda esa zona que sería afectada por Garabi y Panambi, llí estamos en el proceso de trabajo con mujeres, con juventud, producción agroecológica… y también con talleres de capacitación informando qué sucede con la construcción de hidroeléctricas no solamente en Brasil sino en el mundo.”
Respecto a la medida cautelar de protección sobre el Parque Nacional do Turvo, que detuvo el avance de los estudios previos a la construcción de las obras, Tatiane expresa su preocupación por los límites que puede tener debido al contexto político de su país:
“En Brasil se pasa por un proceso de toda una flexibilización de la legislación ambiental para que de hecho se puedan hacer las concesiones de las hidroeléctricas que aún no se pudieron construir… En primera instancia ya ganamos el proceso, pero como hay esa flexibilización de la legislación ambiental ese parque se municipalizaría y el Municipio puede darlo en concesión para que se construya la represa. Entonces estamos muy preocupados por eso, es probable que se pueda construir si no hay una fuerte movilización de la gente.” concluye.