Representantes de ambas comunidades se unieron por primera vez en una ceremonia ancestral en la que pidieron al cerro El Morro, un volcán sagrado protección y libertad.
13/07/2019
Representantes Huarpes Pynkanta y Comechingones se unieron por primera vez en una ceremonia ancestral con la que buscan recuperar su tradición y en la que pidieron al cerro El Morro, un volcán sagrado ubicado a 120 kilómetros de la capital de San Luis, protección y libertad.
Télam fue testigo de esta ceremonia que comenzó en la mañana del jueves pasado, cuando arribaron los primeros representantes de estas naciones pre existentes.
A las 11, comenzaron las ceremonias de “protección” y apertura de “camino” que se extienden hasta las 18 y en las que los miembros de las comunidades pidieron “libertad” para su pueblo y sus descendientes.
Las formaciones rocosas de la falda del cerro, quedaron envueltas por los elementos de “poder ancestral”, y los miembros de ambas comunidades elevaron sus voces en lenguas originarias, cánticos ceremoniales y el sonido profundo de sus cajas, pidiendo sanación y concientización en favor de la “naturaleza”.
El Omta Samay Ñerke Pachay, Roque Miuel Gil, autoridad tradicional del Pueblo Nación Preexistente Huarpe Pynkanta, agradeció al “Gran Espíritu” la vida y la protección del camino como “sabio anciano” (Umuk Peyyta Sagua Taytey Cucha Neñe), según le contó a Télam.
Y luego pidió de “corazón” protección “Taktek Gualta”, al cerro del Morro, “nuestro guardián”, y “buena vida y libertad para la vivencialidad de estas siete lunas” que, explicó el Omta, durarán hasta el 23, 24 y 25 de agosto, fecha en la que se festeja el año nuevo Huarpe Pynkanta.