Valentín Rivero pertenece al Pueblo Wichí, vive en Padre Lozano, provincia de Salta. Viajó en dos oportunidades a Santa Fe mientras se desarrollaba la Convención Constituyente que incluyó en la Constitución Nacional, por unanimidad, los Derechos Indígenas a través de la modificación del Artículo 75, con el Inciso 17.
10/08/2019
¿Cómo fueron los primeros pasos organizativos con miras a la participación de la Constituyente de 1994?
En principio se trabajaba con las organizaciones zonales, donde se desarrollaban talleres y se acordaban los principales puntos a presentar luego. Íbamos juntando todas nuestras inquietudes y elaborando documentaciones que tenían que ver con los Pueblos Indígenas.
Participaron miembros de todos los grupos étnicos de las diferentes zonas del país, siempre con el acompañamiento de ENDEPA, que en ese momento nos ayudaba a coordinar las distintas actividades relacionadas a la reforma.
¿Cómo se desarrollaban las actividades mientras duró el Congreso constitucionalista?
Entre los dirigentes nos turnábamos para viajar, algunos se quedaron más tiempo. Llevábamos todas las propuestas que elaborábamos en grupos, en las que se trataban diferentes temas y donde se destacaba la cuestión del territorio.
Se pedía el “reconocimiento” fundamentalmente. Si bien no se aprobó todo lo que solicitábamos las organizaciones indígenas, una gran parte se concretó, lo cual significó un paso importante y una iniciativa fundamental.
Las tareas diarias se centraban en charlas con los convencionales constituyentes, dando a conocer todas las preocupaciones que había en el mundo indígena. Ha sido un trabajo muy acelerado, pero a la vez muy gratificante.
¿Existieron complicaciones a la hora de exponer sus inquietudes a los convencionales?
No fue fácil, pero en el transcurso participaron organizaciones y dirigentes que tenían buenas relaciones con los constituyentes, y a través de ellos se acercaban las propuestas que habíamos elaborado. Fue fundamental el acompañamiento de los asesores y abogados que tenía ENDEPA en conjunto con otras instituciones.
Lo difícil fue traducir en términos jurídicos todas nuestras problemáticas y que todas ellas sean abarcadas y que al final el texto pueda traducirse en la realidad. La verdad es que fue un momento histórico.
¿Recuerda el momento de aprobación?
En el momento de lectura no estuve dentro del Congreso. Recuerdo que cada uno, a través de su creencia, pedíamos que no exista ningún impedimento y que todo el inmenso trabajo que habíamos desarrollado no sea rechazado. Afortunadamente pudimos lograr un paso importante.
¿Cuáles son los reclamos que aún hoy siguen vigentes?
A pesar de tener aprobado este articulado, todavía hay muchas cosas pendientes; en todo este tiempo hubo muy poco acompañamiento del Estado por parte del INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas).
En mi caso, vengo trabajando desde hace mucho en la organización y acompañamiento con diferentes instituciones. En ese marco siempre decimos que las leyes se escriben bien bonitas, pero dado determinados momentos y circunstancias no se le dan cumplimiento. Todavía seguimos luchando por la concreción del reconocimiento de la preexistencia indígena y de nuestro territorio, y muchas Comunidades ni siquiera cuentan con sus documentos.
Fuente: http://www.endepa.org.ar/los-indigenas-pudimos-lograr-un-paso-importante/