La patronal informó telefónicamente en el día de ayer a los obreros su intención de cerrar la planta, ubicada en Bernal, en el conurbano bonaerense. Además adujo que iniciaría un Procedimiento Preventivo de Crisis. Ninguna notificación fue presentada por escrito. La decisión empresaria destruiría 200 puestos de trabajo.
Los trabajadores calificaron el anuncio patronal de “cierre trucho” y reunidos en asamblea resolvieron la permanencia en la planta en defensa de los puestos de trabajo, la que sostendrán en principio hasta el próximo lunes, para seguir el desarrollo del proceso ante las autoridades administrativas. Convocaron a un acto para este viernes a las 17 horas en las puertas de la planta y llamaron a los distintos sectores a solidarizarse con su lucha.
La multinacional Kimberly-Clark, de origen estadounidense, fabrica en esa planta papel higiénico, papel para pañales, rollos de cocina y papel para productos faciales, entre otros artículos.