El término de la feria judicial reabre los conflictos judiciales y políticos que la comunidad Paicil Antriao enfrenta. El pueblo mapuche, en toda la Patagonia, está altamente criminalizado. La justicia ignora los derechos que los comprende e instruye las causas en su contra en tiempo récord. El caso de Paicil Antriao es paradigmático. Si se le entregara a esta comunidad el relevamiento territorial que se realizó hace más de 4 años, todas las causas quedarían sin sustento jurídico. Hay tibios diálogos con políticos provinciales y nacionales electos recientemente para dar soluciones al gran abanico de conflictos.
14/02/2020
Paicil Antriao es una comunidad mapuche ubicada a la vera norte del lago Nahuel Huapi, sur de Neuquén. Se asentaron definitivamente en la zona a principios del siglo XIX, con títulos propietarios otorgados por el mismísimo Julio A. Roca, durante su segunda presidencia. La originaron dos familias. Una es descendiente de José María Paicil y la otra, de Ignacio Antriao, quienes dan el nombre a la comunidad. En 1902 les entregaron 625 hectáreas por su colaboración en la demarcación de los límites fronterizos con Chile. Fueron imprescindibles por su conocimiento de la zona y los pasos cordilleranos para conseguir delimitar lo que finalmente se constituyó en los territorios de los dos países: Argentina y Chile. Ese territorio comprendía la totalidad del Lote Pastoril Número 9, sobre el que exactamente tres décadas más tarde se fundó la turística Villa La Angostura, según estudios antropológicos de la UBA y Conicet, algunos de ellos compilados en el libro Historias de las familias mapuche Lof Paicil Antriao y Lof Quintriqueo de la subcomisión Archivos del Sur de la Biblioteca Popular Osvaldo Bayer.
Hoy, de esas 625 hectáreas totalmente legitimadas por el Estado argentino en ese momento, solo les quedan 125. Y de estas pocas, ahora son acusados de usurpadores.
Paicil Antriao confronta a millonarios de la altura y carisma del basquetbolista Emanuel Ginóbili, quien casi los somete a un juicio oral por haber comprado 11 hectáreas que son de la comunidad. En 2004, quien vendió esas hectáreas no le advirtió que incluía 30 familias dentro. Ginóbili no denunció la venta irregular, sino a los mapuches.
A pocos días del inicio del juicio, el premio nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel convocó públicamente al diálogo al basquetbolista y éste decidió suspenderlo e intentar una negociación extrajudicial. Pero lo que no se tiene en cuenta y es lo más importante: la justicia no puede judicializar y mucho menos, desalojar a comunidades de ningún pueblo indígena en todo el territorio argentino hasta que el INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas) no dirima qué tierras se le otorgarán de manera colectiva, según quedó establecido en la ley nacional 26 160, sancionada en 2006 y prorrogada hasta 2021.
El caso de Neuquén es llamativo porque de las 70 comunidades mapuches que la habitan, en 13 años de vigencia de la ley solo hay relevadas 22. Y en los 4 años de gestión de Mauricio Macri no se relevó ninguna. El año que viene vuelve a vencer otra prórroga de la ley. Es decir, no se regularizó en esos años la tenencia de las tierras que por fin ordenó la Constitución de 1994 y motivó esa ley nacional El caso de Paicil Antriao se destaca dentro de la provincia porque fue la última comunidad en ser relevada justo antes de la asunción del gobierno de Cambiemos pero no les entregaron durante todo este tiempo los resultados del trabajo que daría por terminado el conflicto judicial con Ginóbili porque demostraría qué tierras son de cada cual. “Un privado nos abre una causa por usurpación. Usurpadores de nuestro territorio”, dice Florentina Nahuel, werken (porta voz) de la comunidad y agrega: “Ginóbili representa a los empresarios y a la gente de poder que fueron beneficiados con tierra mapuche. EL relevamiento ya se realizó acá. Por eso es doblemente injusto. Hoy tenemos que tener la carpeta técnica ya entregada en mano y ya pasaron 4 años”.
Con respecto al personaje que vendió las tierras al basquetbolista: “Ginóbili le compró las tierras a Salamida. Esto fue hace años. Salamida es descendiente del intendente de Villa La Angostura en la época de la dictadura militar. De ahí ya viene la estafa, la maniobra que como intendente y teniendo el aval de los militares, empezó a hacer en nuestras tierras un negocio inmobiliario. Ginóbili se benefició en base a esta estafa”, denuncia el werken y refexiona: “Es ridículo. Cuando tenemos hoy tantos derechos reconocidos a nivel constitucional, internacional y provincial. Pero es la impunidad del poder. Y lo lamentable es que el poder judicial tiene influencia porque nos lleva a un juicio, es un atropello”.
Hay otras dos causas semejantes con otros dos privados que también los acusan de usurpadores. Fueron unificadas con la de Ginóbili. El juicio que se iba a desarrollar era por las tres denuncias. Ahora entraron a mediación pero sin el relevamiento territorial del Estado, el juez no debería poder firmar ningún fallo, contrario a lo que hizo cuando decidió elevar las causa a juicio oral.
Otro juicio que enfrentan los Paicil Antriao también depende del estudio sobre las tierras que realizó y no entregó aún el INAI y que es tan esperado. Pero el juez de Primera Instancia de Junín de los Andes, Andrés Luchino lo omitió y ordenó desalojar el Camping Correntoso para que quede en manos del municipio de Villa La Angostura. “Obviamente Luchino no tuvo en cuenta el relevamiento. No puede realizar ningún tipo de desalojo o cualquier intención judicial que perjudique a la comunidad. Este camping también está dentro del Lote 9 y dentro de las 125 hectáreas. La familia que pidió el camping para hacerse cargo y manejarlo es una familia que siempre vivió acá”, explica Nahuel.
Así las cosas, esta semana, la nueva ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, busca firmar acuerdos para coordinar esfuerzos provinciales y nacionales y alejarse de la militarización de la pedregosa Patricia Bullrich. También hay interés en crear instancias de diálogo a nivel provincial pero hay falta de confianza en cuanto a la efectividad de éstas.