A la crisis económica y social que azota al mundo y nuestro país se le debe sumar una crisis sanitaria que agrava aún más la situación del pueblo y los trabajadores. Mientras tanto nuestros hijos y los pibes wichis mueren como moscas de hambre, barriadas enteras sin agua y servicios básicos, ni que hablar del mal de chagas y el avance de muertes por enfermedades curables, la epidemia de dengue y ahora el coronavirus una enfermedad traída por los que se hacen la Europa y que al igual que hace 500 años no paran de traer plagas a este continente, resulta un cóctel explosivo para un gobierno que ha dado sobradas muestras de sometimiento al imperialismo y su brazo económico el FMI.
Y claro está que para Fernández y sus alcahuetes de las provincias la única solución a esta situación es la militarización y el refuerzo de la represión, poniendo al pueblo bajo un estado de sitio. Porque hasta ahora nadie le garantiza a los trabajadores y el pueblo la forma de bancar una cuarentena sin un peso en el bolsillo.
Miserables partidas a las escuelas para la compra de lavandina, jabón y alcohol. Hospitales que ya no alcanzaban a cubrir la demanda de salud del pueblo hoy están sobresaturados y sin equipamiento, insumos, ni personal que pueda dar respuesta a tamaño desastre sanitario. No hay estructura, por ejemplo, en nuestra provincia necesitaríamos al menos 100 camas de terapia intensiva y su equivalente en respiradores y personal de salud.
Esta vez no puede seguir siendo el pueblo y los trabajadores quienes paguen con sus vidas los desastres del capitalismo.
Al pueblo y los trabajadores se les debe garantizar el acceso irrestricto a la salud, condiciones dignas de vida y alimentación.
Y si esto no es así, que sea el mismo pueblo organizado quien encuentre los caminos para aprovisionarse de lo necesario y garantizar las condiciones dignas de su propia existencia.
A los comités de crisis o emergencia con los hambreadores del pueblo debemos oponer comisiones de reclamo de trabajadores (salud, educación) y el pueblo (padres, estudiantes, barrios)
Con la salud del pueblo y los trabajadores no se jode.
Organización y lucha.