La organización que presentó la demanda señaló que si la pandemia llega a las aldeas, “el escenario podría ser un genocidio”.
Indígenas de la tribu Pataxo en una reserva al sur de Brasil, el 3 de mayo de 2012. Lunae Parracho / Reuters
18/04/2020
Un juez ha prohibido a misioneros evangélicos entrar en el territorio de las tribus indígenas que viven en el Valle del Javari (Brasil). “Los indígenas aislados son especialmente vulnerables […] Establecer contacto con ellos es un gran riesgo”, señaló el magistrado, haciendo referencia a la pandemia de coronavirus.
El falló, calificado por los activistas de la organización Survival como una “sentencia histórica”, respondió a la demanda presentada por la agrupación local Univaja, que representa a las poblaciones indígenas del lugar, donde se concentra la mayor cantidad de tribus aisladas del planeta.
Univaja había señalado que “si esta enfermedad [covid-19] llega a nuestras aldeas, el escenario podría ser un genocidio”. Después del dictamen, el abogado de la agrupación, Eliesio Marubo, declaró: “Espero que esta decisión recuerde a los cristianos que la mayor instrucción divina es amar y respetar al prójimo”.
El fallo menciona a misioneros específicos como Andrew Tonkin, Josiah McIntyre y Wilson de Benjamin, y a la Misión Nuevas Tribus (Ethnos 360), que en el pasado incluso habrían anunciado la compra de un helicóptero para ingresar a la zona y contactar a sus habitantes. Sin embargo, la medida se aplica a todos los misioneros que intenten entrar al Valle de Javarí.
“Cualquier intento de contactar con estos pueblos durante la pandemia de coronavirus sería una sentencia de muerte para muchos de ellos”, aseguró Survival, tras precisar que estas tribus no tienen inmunidad para varias afecciones. Además, recordó que en la década de los 70, cuando se contactó a los grupos por primera vez, estos resultaron “devastados” por las enfermedades occidentales.
A pesar de los esfuerzos previos, el coronavirus ya ha llegado a las comunidades indígenas de la Amazonia. El 9 de abril, un adolescente de 15 años de la etnia indígena yanomami se convirtió en la primera víctima mortal infectado con el nuevo coronavirus.