“Un hecho violento y represivo que evidencia prácticas comunes de discriminación y racismo”. La declaración de Endepa condenó el abuso policial a una familia de la comunidad qom en la provincia de Chaco y pidió políticas de Estado que pongan fin a las prácticas racistas.
05/06/2020
El Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (Endepa), órgano dependiente de la Iglesia Católica, expresó su “repudio” al accionar por parte de las fuerzas policiales del Chaco” por la irrupción violenta y sin orden judicial de policías de la Comisaría Tercera de Fontana en la casa de una familia de la comunidad qom ubicada en el barrio Banderas Argentinas de esa localidad. En esa oportunidad el personal policial golpeó “salvajemente”, según se denuncia, a quienes estaban en el interior de la vivienda, entre los que se encontraban mujeres, jóvenes y menores de edad. El caso ha tenido trascendencia nacional y mereció múltiples condenas de funcionarios y organismos defensores de los derechos humanos. Los policías involucrados fueron apartados de sus funciones y sometidos a juicio.
Endepa se define como “un equipo eclesial católico al servicio de los pueblos indígenas, con espíritu y búsqueda constante de una práctica ecuménica y de diálogo interreligioso”. El presidente de Endepa, elegido por la Conferencia Episcopal Argentina, es el titular de la diócesis de Reconquista, el obispo Ángel José Macín.
Para Endepa, el “hecho violento y represivo, además de ilegal, representa una violación de todas las garantías constitucionales y evidencia una de las prácticas comunes de discriminación y racismo que existen en la provincia”. Por ese motivo condenan “toda expresión de racismo y observamos con preocupación la falta de preparación de las instituciones y organismos del Estado que en muchas ocasiones niegan el reconocimiento los derechos a los Pueblos Indígenas” y los derechos constitucionales garantizados para el conjunto de la ciudadanía.
Más allá de ello, el equipo católico encargado de velar por los derechos de los pueblos originarios pidió que los responsables del Estado nacional y del provincial que elaboren y ejecuten políticas públicas en ese sentido y que “se desista de imponer prácticas de tinte racistas que tanto daño le hacen no solo a los Pueblos Indígenas sino también al país maduro, plurietnico y multicultural que se logró a partir de la reforma constitucional de 1994”.
Al mismo tiempo, dicen los representantes católicos, “exigimos como ciudadanos argentinos que se tomen las medidas legales que correspondan para con los responsables directos de esta agresión, que no son solamente ellos sino los que institucionalmente son sus superiores”.
Endepa reivindica como base de su accionar la búsqueda de “la justicia a la luz del Evangelio”, “el respeto a la dignidad de las personas, a la diversidad de las culturas, a la historia de cada pueblo, a su espiritualidad, a su organización, a su autonomía y a su participación protagónica” y “el respeto a la tierra–territorio y al medio ambiente”. Suma a ello, entre otros propósitos, la intención de “acompañar al proceso autogestionario y la organización de las comunidades” y el respaldo a “la lucha por la conservación de los bosques, el medio ambiente y un desarrollo sustentable para alcanzar niveles de vida digna”.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/270343-un-hecho-violento-y-represivo-que-evidencia-practicas-comune