El cacique Modesto Rojas, de la comunidad km 5 Fwolit de Tartagal y coordinador de la ruta 86, denunció que ningún gobierno envía ayuda. “La estamos pasando mal”, sostuvo.
11/06/2020
En el marco de la crisis sociosanitaria y económica en curso en Salta y todo el país por el coronavirus, la situación de las comunidades es aún más acuciante. Sin acceso al agua, comida, salud, trabajo ni ninguna ayuda social, según denuncian.
El cacique Modesto Rojas de la comunidad wichí km 5 Fwolit de Tartagal nos hizo llegar un audio en donde cuenta la situación actual de su comunidad, así como de Cueva Talar, San Benito, Las Alcobas, Sopota, La Provincia, Las Avispas, El Traslado, comunidad km 14 y km 16, y de la ruta 81. “Hay muchos originarios sin trabajo, ni proyectos, nada”, manifestó.
Sin acceso a nada
“La cuarentena la estamos pasando mal porque hay mucha gente, muchos hermanos de las comunidades que no tienen beneficios. No tienen comida, nunca van a recibir ayuda de los gobiernos porque ellos no tienen documento. Para el Estado nacional, provincial, los gobiernos, parece que las comunidades estamos muy olvidadas. Creo yo que somos discriminados”, comenta Modesto.
Pero esta situación no es nueva. Estas páginas vienen haciéndose eco de las voces de las comunidades y sus demandas porque el insuficiente Ingreso Familiar de Emergencia no llega a todo el norte, ante el maltrato que sufren al obligarlos a viajar 200 km para cobrarlo cuando sí llega, o ante la falta de políticas públicas frente a las muertes por desnutrición o por ausencia de asistencia médica.
“Lo que sigo pidiendo a la municipalidad de Tartagal es fuente de trabajo para las comunidades originarias. Nosotros estamos abandonados por el Estado, por las autoridades nacionales y provinciales, del municipio y el IPPIS (Instituto Provincial de Pueblos Indígenas de Salta, NdR)”.
Modesto es el mismo cacique que el mes pasado denunció que desde esa municipalidad, a cargo del radical Mario Mimessi, pagan $66 diarios a originarios por desmalezar. Exponiendo así la precarización y falta de derechos laborales a los que viven expuestos, y frente a lo que los gobiernos nacional y provincial, a cargo de Alberto Fernández y Gustavo Sáenz, no hacen nada. En una provincia donde el trabajo no registrado alcanza a uno de cada dos trabajadores y, en su capital, el 70 % está precarizado.
“Hay un informe que dice que las ayudas están llegando a las comunidades pero todos son versos, puras mentiras. Yo desconozco las ayudas que están llegado a las comunidades. Aquí en la ruta 86 nadie de las comunidades está recibiendo nada”, denunció el cacique.