Luchas contra la desertificación y la sequía
La lucha contra la desertificación y la sequía, com principal objetivo; busca combatir la pérdida de biodiversidad, el calentamiento global, el cambio de usos de la tierra y la falta de agua, en un momento en el que una pandemia por la destrucción de la vida salvaje ha paralizado el planeta.
La meta número 15 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ruta de la Agenda 2030 de Naciones Unidas busca la conservación de los bosques, la naturaleza salvaje y la biodiversidad y luchar contra la desertificación como principal meta, así como promover el uso sostenible de los ecosistemas, detener e invertir la degradación de las tierras y poner freno a la pérdida de diversidad biológica.
Estos son algunos datos sobre la desertificación a nivel mundial:
1.- Los bosques de todo el mundo albergan más del 80 % de las especies de animales, plantas e insectos.
2.- Según la ONU, alrededor de más 1.600 millones de personas, de ellas, 70 millones de indígenas, dependen de los bosques para subsistir.
3.- En años calculados, entre 2010 y 2015, y según la ONU, se perdieron 3,3 millones de hectáreas forestales.
4.- Uno de los segmentos más afectados por la pérdida de bosques son las mujeres rurales que dependen de sus recursos.
5.- Más del 70 % de la superficie terrestre ha sido transformada, un porcentaje que podría alcanzar el 90 % para 2050, según la Convención contra la Desertificación de Naciones Unidas (UNCCD).
6.- Para 2030, la producción de alimentos necesitará otros 300 millones de hectáreas adicionales.
7.- El cultivo de fibras -como el algodón- para la industria textil necesitará en 2030 un 35 % más de tierras, aproximadamente unas 115 millones de hectáreas, equivalente a la superficie de Colombia, país patrocinador este año de la conservación de la Biodiversidad.
8.- Se calcula que: 2.600 millones de personas dependen de la agricultura, sin embargo, el 52 % de la tierra utilizada para la agricultura se ve afectada por la degradación del suelo.
9.- Más del 80 % de la dieta de la población humana depende directamente de las plantas. Tres cultivos básicos -arroz, maíz y trigo- proporcionan el 60 % de la ingesta energética, según la ONU.
10.- Las pérdidas de tierras cultivables alcanza aproximadamente los 12 millones de hectáreas al año (unas 23 hectáreas cada minuto).
11.- La degradación de la tierra afecta directamente al 74 % de personas pobres en el mundo.
12.- Apenas se ha estudiado un 1% de las más de 80.000 especies arbóreas que existen.
En los últimos cincuenta años la desertificación ha avanzado un 1% anual, es decir, tenemos más desiertos en el mundo, un fenómeno que va a ir en aumento en los próximos años en el sur de Europa, zonas de Centroamérica, Asia y África. Aunque los desiertos tienen su propio hábitat, estos, deben de ser controlados por sus efectos negativos en zonas donde no corresponde su desarrollo cuya principal falta de recursos naturales; sobre todo agua, agudiza sus efectos sobre los ecosistemas naturales de la zona.
Este año, la Convención para Combatir la Desertificación de Naciones Unidas (UNCCD) centra la celebración con el lema “alimentos, forraje y fibras”, cuyo objetivo es cambiar las actitudes públicas hacia la principal causa de este fenómeno: “la producción y el consumo incesante de la población”.
Según datos de la UNCCD, el 70% de ecosistemas ha sido transformado, una situación que se acentuará porque para 2030 se necesitarán 300 millones de hectáreas más para producción de alimentos, factores que favorecerán el avance de la desertificación, las sequías y los efectos del cambio climático, porque todo está relacionado.