Otra vez, la prensa vuelve a hablar de Emilio Hellín Moro. Hace casi 41 años, el 2 de febrero de 1980, este asesino, miembro de la fascista Fuerza Nueva, encabezó un comando del Batallón Vasco-español y secuestró y asesinó a nuestra compañera Yolanda González, militante revolucionaria de 18 años del Partido Socialista de los Trabajadores (PST).
En ese momento se supo que colaboraba con los aparatos del estado y durante su condena, disfrutó de complicidades de los aparatos judicial y policial, de tal manera que durante un permiso penitenciario, pudo huir a Paraguay.
Una vez extraditado al Estado español, con muchas dificultades, pudo acabar su condena, durante la cual consiguió cambiarse el nombre por el de Luis Enrique.
Una vez en libertad, empezó a trabajar asesorando e impartiendo cursos de seguridad informática a agentes de todos los cuerpos policiales y participando en juicios como perito, tal como descubrió una investigación periodística de 20131. Esta noticia produjo un fuerte escándalo y provocó la movilización de la familia y de los antiguos compañeros de Yolanda para que ningún cuerpo de seguridad contratara a Hellín y para que no pueda ejercer de perito en el sistema judicial. No obtuvimos respuestas claras ni de los gobiernos autonómicos ni del Ministerio de Interior.
Hellín ha trabajado como perito en numerosos casos judiciales en los que estaban implicados militantes del Partido Popular. El más conocido se produjo en 2017 en Valencia, cuando fue contratado por el cuñado de la ex alcaldesa del PP de Valencia, Rita Barberá, en 2017 en el caso “Taula”. La denuncia pública del pasado de Hellín obligó al fiscal a solicitar que fuera apartado como perito de parte, lo que finalmente se consiguió.
Ahora, Emilio Hellín, el asesino de nuestra compañera, vuelve a ser noticia. Esta vez porque ha participado como perito en el juicio que se sigue contra Cristina Cifuentes, ex presidenta de la Comunidad de Madrid y militante del Partido Popular, por el llamado caso “Máster” por el que se la acusa por falsificación de documento público. Y sigue presentándose como“Instructor de los Cuerpos Policiales Guardia Civil, Policía Nacional y Ministerio de Defensa en materia de investigación de delitos y de análisis de comunicaciones”2
En su momento afirmó la familia, “Emilio Hellín tiene todo el derecho a trabajar y a ganarse la vida, pero una persona que nunca se arrepintió de haber secuestrado y asesinado a Yolanda González, no puede trabajar para los cuerpos policiales ni para el sistema judicial”.
Toda su vida muestra que sigue contando con complicidades en el aparato de estado que le siguen recompensando por sus servicios. Solo hay que ver los numerosos casos judiciales en los que participa como perito de parte de militantes del Partido Popular acusados de irregularidades o corrupción.
Desde Lucha Internacionalista, exigimos que Emilio Hellín no pueda actuar ni como perito judicial ni como formador o asesor de los cuerpos de seguridad.
Yolanda,
¡¡Hasta el socialismo siempre!!
20 de enero de 2021
Lucha Internacionalista