La cantidad mundial de muertes por COVID-19 es mucho mayor de lo que se informa

Según un nuevo estudio de la Universidad de Washington, la cantidad de personas muertas por el COVID-19 en el mundo se eleva a casi siete millones, más del doble de la cantidad de la que se informa. Estas nuevas cifras nos permiten entender la gravedad de la pandemia. En vista de las nuevas variantes, es muy importante.

Por Marc Vandepitte, Investig’Action. Traducido del francés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos.

Unas cifras muy inferiores

Medir es conocer y especialmente en época de pandemia es muy importante medir correctamente. Las cifras que utilizamos habitualmente de muertes por COVID-19 son las que proporcionan las autoridades nacionales. Pero estas cifras resultan ser muy inferiores a las cifras reales.

Basándose en las cifras proporcionadas por las autoridades, la Universidad Johns Hopkins y Worldometer llegan a un total de 3,4 millones de personas muertas en el mundo actualmente. En realidad la cantidad de personas muertas por covid es de 6,9 millones, es decir, más del doble que la cifra de la que se ha informado oficialmente.

Es la conclusión a la que llega el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IMHE, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Washington. “Muchos países han hecho un esfuerzo extraordinario para medir el balance la pandemia, pero nuestro análisis muestra hasta qué punto es difícil hacer un seguimiento preciso de una enfermedad infecciosa nueva y que se propaga rápidamente”, declaró Christopher Murray, director del IHME. Este análisis confirma lo que muchos expertos sospechaban, es decir, que las tasas de mortalidad oficiales a menudo eran muy inferiores a las reales (1).

Casi todas las regiones del mundo dejan constancia de una cantidad demasiado baja de personas muertas por la enfermedad, pero en algunos países la cifra es particularmente crítica. En Bielorussia hay 17 veces más personas muertas de COVID-19 que las declaradas. En Kazajastán y Azerbayán es casi 15 veces más elevada. En Egipto, 13 veces y, por sorprendente que parezca, en Japón 10 veces. En Rusia es cinco veces más baja y en México tres.

El 19 de mayo de 2021 Bélgica declaró 24.749 personas muertas de covid. Según el IMHE, hay 2.040 personas más, es decir, 26.789. En Francia, se han declarado 108.040 y hay 138.567 muertes reales según el IMHE, lo que supone una diferencia de 30.527 personas.

Motivos de esta evaluación a la baja

¿Cuáles son las razones de esta estimación a la baja? En primer lugar, la capacidad de hacer pruebas varía mucho de un país a otro. Si hay poca capacidad para detectar los casos, la cantidad de muertes por covid no se incluye en las cifras.

Además, en muchos países las muertes por COVID-19 solo se notifican si se producen en hospitales o en el caso de pacientes cuya infección se ha confirmado. No se contabilizan aquellos pacientes que mueren en casa o cuya infección no se ha diagnosticado. En algunos países estas cifras son altas debido a que los sistemas de información sanitaria son pobres o al limitado acceso a la atención sanitaria. En muchos países que tienen ingresos altos no se registraron muchas muertes por COVID-19 de personas mayores en residencias durante los primeros meses de la pandemia.

Metodología

Según el IMHE, es importante calcular correctamente la cantidad total de muertes por COVID-19 para comprender las causas de las pandemias más o menos importantes en los diferentes países, con el fin de calcular correctamente la gravedad de la epidemia y también con el fin de hacer previsiones mejores concernientes a la propagación del virus.

El IHME calcula la cantidad total de muertes por COVID-19 comparando la cantidad esperada de muertes debidas a todas las causas, sobre la base de las tendencias antes de la pandemia, con la cantidad real de muertes debidas a todas las causas durante la pandemia. Este exceso de mortalidad se corrige eliminando las muertes que se pueden atribuir indirectamente a la pandemia (por ejemplo, el aplazamiento de operaciones urgentes debido a la falta de camas en la UCI) o las muertes que se evitan gracias a la pandemia (por ejemplo, menos muertes en accidentes de tráfico debido a la reducción de la movilidad) (2). Así se obtiene la cantidad de muertes causadas directamente por el SARS-CoV-2, en otras palabras, las muertes debidas al COVID-19.

Las muertes del COVID-19 en el mundo

El estudio del IMHE nos proporciona el cuadro real de la pandemia en el mundo. Estados Unidos cuenta actualmente con más de 900.000 muertos de COVID-19 e India con aproximadamente 650.000. En México, Brasil y Rusia la cifra es de aproximadamente 600.000. Entre los diez primeros puestos hay dos países europeos, Reino Unido e Italia.

Azerbayán tiene el dudoso honor de ocupar el primer lugar de muertes debidas al COVID-19 por 100.000 habitantes, es decir, 659. Vietnam tiene la mejor puntuación con 0,1 por 100.000 habitantes.

China tiene la mejor puntuación de todas las regiones o países grandes de muertes por COVID-19 por habitante (3). Por el momento, África y Asia salen bien paradas globalmente. En América del Norte y del Sur, en Europa y en Asia central hay una media diez veces mayor de muertes por covid por habitante que en África.

El peor alumno en Europa occidental es Reino Unido, seguido de Italia, España, Portugal y Bélgica. Islandia es con mucho el mejor alumno, seguido de Noruega y Dinamarca.

Algunos países de Asia Oriental han cortado el virus de raíz: Vietnam, Taiwán, China, Nueva Zelanda, Singapur, Tailandia, Corea del Sur y Australia. En comparación, países como Japón, India, Indonesia y Filipinas lo han hecho bastante peor.

Al igual que Asia Oriental, el continente americano presenta importantes diferencias. Los tres países más grandes, Estados Unidos, Brasil y México, salen muy mal parados, lo mismo que Perú, Ecuador y Bolivia. En cambio, las cifras son notablemente buenas para Nicaragua, Cuba y Venezuela, lo que resulta tanto más sorprendente cuanto que los tres países sufren fuertes sanciones económicas. En los resultados de estos tres países tiene mucho que ver tanto la calidad de la atención sanitaria como con la movilización de la población.

Perspectivas para el COVID-19

Basándose en las cifras actuales, el IHME prevé entre 9 y 10 millones de muertes en el mundo de aquí a principios de otoño. La gripe normal mata a una media de 650.000 personas al año. El balance de la gripe rusa (1889), de la gripe asiática (1957) y de la gripe de Hong Kong (1968) fue de aproximadamente un millón de muertos. La gripe porcina (2009) provocó 200.000 víctimas.

Las cifras actuales y provisionales todavía son muy inferiores a las de la gripe española (1918), que causó decenas de millones de muertos. Pero entonces no existía vacuna, las medidas higiénicas eran casi inexistentes y la atención sanitaria era todavía muy rudimentaria. En todo caso, está claro que no nos enfrentamos a una “gripecita”, como a veces se creyó al principio de la pandemia.

La buena noticia es que actualmente las vacunas están dando buenos resultados ya que reducen la cantidad de personas contagiadas y la cantidad de ingresos hospitalarios (4). Pero lo que provoca incertidumbre cara al futuro son las variantes. Se desconoce si las vacunas ofrecen protección contra las variantes india y brasileña, por ejemplo, y en qué medida.

Por consiguiente, es importante vacunar lo más rápido posible a toda la población del mundo y no solo los países ricos. Una condición previa absoluta para lograrlo es la liberación de las patentes.

Traducido del neerlandés al francés por Anne Meert para Investig’action

Notas:

(1) Según un estudio reciente de The Economist, esta cifra es todavía más alta, entre 7 y 13 millones.

(2) Véase aquí una descripción más detallada de la metodología.

(3) En referencia a las muertes por COVID-19, no es evidente comparar países, porque factores determinantes, como la demografía, la densidad de población y la movilidad, pueden variar de un país a otro. Ahora bien, este tipo de comparación es pertinente e interesante cuando se trata de países en los que los factores son similares. Así, se puede comparar Nicaragua con Ecuador y Perú. La comparación también es útil cuando las diferencias entre las tasas de mortalidad son grandes o muy grandes. Las diferencias entre China y Japón o India, por ejemplo, son muy llamativas y significativas.

(4) Donde la tasa de vacunación es más alta se suelen suavizar o reducir las cifras de mortalidad. En este momento hay al menos ocho lugares en los que se ha vacunado lo suficiente para cubrir al menos al 40 % de la población.

Fuente: https://www.investigaction.net/fr/une-nouvelle-etude-met-en-garde-le-nombre-de-deces-du-COVID-19-est-beaucoup-plus-eleve-que-rapporte/

Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.


Fuente: https://rebelion.org/un-nuevo-estudio-advierte-que-la-cantidad-de-muertes-por-COVID-19-es-mucho-mayor-de-lo-que-se-informa/

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