Feroz agresión: La mordieron los perros, le dieron orín de beber y la azotaron

Vecinas de una mujer de la Quebrada del Toro la flagelaron para echarla de tierras. Ya denunció estos hechos desde el 2014. Hoy clama ayuda a la justicia que nunca llega.

El rostro sufriente de una mujer andina. En su clamor, están los siglos de injusticia. Foto Javier Corbalán

01/06/2021

El silencio frío y ventoso de la Quebrada del Toro se trastrocó con la grave denuncia de una mujer. Gladys Cruz (29) explota actualmente tierras con tareas de agricultura, ganadería de subsistencia y artesanías. Contó que un grupo de personas la intentó hacer escarmentar con métodos brutales en una disputa por la propiedad de un lote. Ella dice que pertenece a la comunidad indígena de Las Cuevas.

Según testimonios de Gladys Cruz, asentados en un video que se puede consultar en el sitio web de El Tribuno, y en sendas denuncias policiales, tres mujeres de 48, 27 y 20 años llegaron a su propiedad y sin más palabras la atacaron de manera demencial.

Según relató la mujer, primero la golpearon con los puños y luego la derribaron. Ya en el piso la pusieron boca abajo y le hicieron morder las nalgas y las piernas con los perros, para finalmente una de ellas orinar en una lata. Aseguró que entre las tres mujeres le hicieron beber el contenido de la misma más otros vejámenes inconfesables.

Gladys Cruz dijo que la dejaron inconsciente y que recuerda cada palabra que las mujeres vecinas le gritaban en sus oídos mientras la sometían a todo tipo de tormentos.

Entre estas frases recuerda que le repetían “vos crees que sabés”, “no te vamos a dejar que hagas nada aquí, te vamos a destruir todo”, “tenés que irte”.

Las improntas de las fauces de los perros en los glúteos.

Otro ataque

Cuando las mujeres se habían retirado dejándola inconsciente, Gladys intentó salir a la ruta 51, allí la alcanzó el abuelo de las mujeres, quien con un cable la azotó hasta dejarla en el piso.

Sangrante, herida por las fauces de los perros, hollada en su dimensión de mujer se arrastró hasta la ruta, cruzando el río Toro, donde los policías que viajaban en un patrullero de San Antonio de los Cobres le dieron auxilio y la trasladaron hasta esa localidad para que sea atendida por médicos y radicara las denuncias que aún recorren las frías laderas de la Quebrada del Toro.

Gladys recordó que todas esas amenazas nacieron de la disputa por la tierra y por su profesionalización, ya que es técnica agrónoma y cursa el cuarto año de la carrera de ingeniería agronómica en la Universidad Nacional de Salta (UNSa).

La mujer dijo que desde hace años la fustigaban verbalmente, pero que el miércoles vinieron a escarmentarla para que abandone la propiedad.

Las lesiones de ahorcadura en el cuello.

Reclamo

“Nosotros vivimos ahí desde hace mucho tiempo, mi padre nació y murió en Las Cuevas. Mi abuelo habitó este lugar mucho antes y falleció a los 93 años, hace ya décadas. Imagínense, no somos nuevos, cultivamos desde hace más de un siglo habas, papa, maíz, cebollas, hortalizas, hacemos queso de cabra, de oveja y vivimos de esta tierra y de sus frutos”, contó la mujer a este medio.

La mujer andina agradeció la labor en su momento del padre “Chifri”, quien hizo revalorizar el trabajo de los pequeños productores de la Quebrada del Toro, pero a la vez hizo que algunos productos de la zona tomaran impulso nacional, como la papa andina. “Hoy hay productores que pueden vivir de ese cultivo”, dijo la sufrida y resistente mujer.

“Fuimos nosotros quienes cercamos el lugar para impedir que los animales de corral ingresen a los sembradíos y esta gente, a la muerte de mi padre, todo lo derribaron, todo lo destruyeron”, agregó.

Gladys contó que por eso se capacitó. Realizó la secundaria en Salta, donde se recibió de técnica en Agronomía. “En ese entonces no teníamos colegios los originarios, y para romper años de atraso estuve en una pasantía en Abra Pampa junto a los ingenieros del INTA, y a la muerte de mi padre quedé al frente de todo esto que es nuestra vida”, narró.

Resistencia

“No me van a correr, aún con todo lo que me hicieron. Ayer, curada en parte de los tormentos y las heridas, pedí ayuda, pero nadie me escuchó”, manifestó

“Estoy sola, pero no vencida, así que tengo todo preparado para volver y como nadie me brindó seguridad tuve que recurrir a El Tribuno para que Salta y el país sepan esta situación”, señaló

Por último dijo que quiere vivir en paz, montar un emprendimiento orgánico de papa andina, quesos artesanales, maíz.

“Voy a volver y le pido a la Justicia que tome las medidas para proteger a esta mujer, también argentina”, finalizó.

Fuente: https://www.eltribuno.com/salta/nota/2021-6-1-0-0-0-feroz-agresion-la-mordieron-los-perros-le-dieron-orin-de-beber-y-la-azotaron

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