Unos 1500 profesionales de la medicina, la ciencia, la academia y el mundo artístico firmaron una carta a favor de que la vacuna contra Covid-19 se incorpore al Calendario Nacional de Vacunación, con carácter gratuito y obligatorio. Entre las firmas, se encuentran las de figuras de referencia como Arnaldo Dubin, Nora Bär, Jorge Rachid, Diana Kordon, Belen Almejún, el Decano Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP Mauricio Erben, el Decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP Juan Ángel Basualdo Farjat y el Presidente de la UNLP Fernando Tauber, entre otros y otras. “Entre las medidas de prevención adoptadas alrededor del mundo para el control de la pandemia, las vacunas han demostrado ser una de las formas más seguras y efectivas, ya sea disminuyendo la morbimortalidad o bien la transmisión del virus. Necesitamos que toda nuestra población vacunable esté vacunada. Sólo la vacunación masiva y obligatoria para todas las personas, completando los esquemas vigentes así como los refuerzos, asegurará una mayor protección para el conjunto de la población”, sostienen.
Entre los y las firmantes de la carta – cuyo listado completo puede consultarse aquí – se encuentran las de Arnaldo Dubin, Nora Bär, Jorge Rachid, Diana Kordon, Belen Almejún, el Decano Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP Mauricio Erben, el Decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP Juan Ángel Basualdo Farjat y el Presidente de la UNLP Fernando Tauber, entre otros y otras.
“Es necesario incorporar al Calendario Nacional de Vacunación el esquema completo de la vacuna contra el SARS-CoV-2 (COVID-19). Desde hace dos años el mundo está siendo sacudido por la pandemia virus SARS-CoV-2. El impacto de la pandemia ha provocado más de 5,5 millones de muertes en el mundo y más de 118 mil muertes en nuestro país. Actualmente seguimos en un estado de emergencia sanitaria, la aparición de la nueva variante Ómicron de SARS-CoV-2 causa millones de contagios a nivel mundial, habiéndose convertido en el patógeno de mayor contagiosidad de la historia superando al sarampión. Los números de los contagios y muertes indican que la pandemia lejos está de haber terminado, y no se debe descartar la aparición de nuevas variantes”, comienza la carta.
“Entre las medidas de prevención adoptadas alrededor del mundo para el control de la pandemia, las vacunas han demostrado ser una de las formas más seguras y efectivas, ya sea disminuyendo la morbimortalidad o bien la transmisión del virus – continúa la carta – El desarrollo y despliegue de una vacuna segura y eficaz para prevenir la COVID-19 es determinante para lograr controlar el desarrollo de la enfermedad grave. Por ello, contar con una vacuna no sólo permite mejorar sustancialmente el cuidado de la vida y la salud de los y las habitantes del país, sino también permitirá ir restableciendo en plenitud las actividades económicas y sociales. Para ello necesitamos que toda nuestra población vacunable esté vacunada”, remarcan.
Asimismo, justifican también la implementación gubernamental de la medida a partir de la regularización del proceso de las vacunas: “a lo largo de todos estos meses, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) ha recibido de manera secuencial la información correspondiente, según lo establecido por el procedimiento para la autorización de emergencia, en relación con el cumplimiento de los estándares requeridos por la autoridad regulatoria de las plantas elaboradoras, el desarrollo y la elaboración de los productos, su certificación en el país de origen y el cumplimiento de los estándares de calidad, accediendo a información sobre su seguridad y eficacia, así como a la que indica que no se han presentado eventos adversos graves, ni se han identificado diferencias significativas en la eficacia observada en los diferentes grupos etarios que participaron de los ensayos clínicos”, sostienen en la carta los y las profesionales de la medicina, la ciencia, la academia y el mundo artístico.
En la misma línea, agregan: “en este contexto y dada las características de los procesos de desarrollos de las vacunas en situaciones de pandemia, se ha establecido un Plan de Gestión de Riesgos por parte del Ministerio de Salud de la Nación en su calidad de adquirente, que permite el monitoreo y la recolección de información relacionada a la seguridad y eficacia del producto y el registro de posibles efectos adversos o clínicamente significativos, acorde a los establecido en los esquemas vigentes. Conjuntamente con la Comisión Nacional de Seguridad en Vacunas, creada por Resolución del Min. Salud N° 259/2013, se ha desarrollado un sistema de vigilancia que permite detectar los eventos supuestamente atribuidos a vacunas e inmunizaciones (ESAVI) y realizar un correcto análisis y clasificación de los mismos, a fin de poder contar con una herramienta que garantice la seguridad de las vacunas utilizadas y permita su adecuada vigilancia. Adicionalmente, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) a través del Sistema Nacional de Farmacovigilancia, que acredita sólida experiencia en la vigilancia de la seguridad de medicamentos en general y de vacunas en particular, ha dispuesto un plan específico para la vigilancia de la vacunación contra la COVID-19. Sumado a los datos de vigilancia y los proveídos por los productores de cada vacuna, nuestros científicos han realizado mediciones de anticuerpos y células T en vacunados argentinos, para evaluar la eficacia de las diferentes vacunas contra la COVID-19 en nuestra población, demostrando que son eficaces. En resumen, contamos con vacunas que han demostrado un extraordinario perfil de seguridad, eficacia y efectividad, habiéndose ya administrado a más del 53% de la población mundial. A su vez, existe un consenso prácticamente unánime a nivel mundial considerando a las vacunas anti-SARS-CoV-2 como la herramienta central en el combate frente a la pandemia”, destacan.
En cuanto a la situación mundial de la pandemia y en particular en nuestro país, en la carta plantean: “esta nueva ola de infecciones con epicentro en diversos países del continente africano, europeo y también en Estados Unidos ha mostrado con claridad que la pandemia por SARS-CoV-2 continúa planteando un desafío central a la salud de los pueblos en todo el mundo, amenazando con provocar millones de nuevas muertes. En nuestro país estamos frente a un crecimiento exponencial de circulación viral de la variante de Ómicron, sumada a que se mantiene en circulación la variante Delta, dotadas ambas de mayor potencial infeccioso. Por lo que resulta imperioso instrumentar de modo urgente las medidas necesarias a fin de evitar un incremento sustancial en el número de personas infectadas en nuestro país, habida cuenta de la dificultad en controlar las curvas crecientes de infección, una vez que las mismas han adquirido una pendiente significativa. Sólo la vacunación masiva y obligatoria para todas las personas, completando los esquemas vigentes así como los refuerzos, asegurará una mayor protección para el conjunto de la población”.
En ese sentido, recuerdan los antecedentes de la medida que ya se registran en otros lugares del mundo: “diversos países como Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Islandia, España, Italia y muchos otros, han decidido ya implementar la vacunación obligatoria para amplios sectores de la población, tales como personal de salud y docentes en todos los niveles de enseñanza. Recientemente Austria ha declarado la obligatoriedad de la vacunación contra el SARS-CoV-2, convirtiéndose así en el primer país de Europa donde la vacunación se torna obligatoria para toda la población mayor de 18 años. En América Latina, Ecuador también lo hizo”.
Además, destacan que “los consejos Directivos de la Facultades de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (RESCD-2021-06245655) y de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata (Res. 2549/21) recomiendan la incorporación de la vacunación contra el SARS-CoV-2 como vacunación obligatoria para toda la población adulta en Argentina y su inclusión en el calendario de vacunas para adultos así como la intensificación en la campaña de vacunación para menores de edad. También el Foro Argentino de Facultades y Escuelas de Medicina Pública llamó a las autoridades de aplicación a evaluar la pertinencia y oportunidad de incluir a la vacuna anticovid en el calendario obligatorio de nuestro país”.
También recuerdan que su pedido se encuentra respaldado por un proyecto de ley para la “Incorporación de la vacuna contra el COVID-19 al Calendario Nacional de Vacunación” (5044-D-2021) presentado por los diputados del Frente de Todos Juan Carlos Alderete y Lía Verónica Caliva, que cuenta con firmas de acompañamiento de más diputados y diputadas.
Finalmente, resaltan: “la Argentina ha avanzado notablemente en la cobertura de la vacunación anti SARS-CoV-2 en los últimos meses. Sin embargo, existen segmentos de la población que aún no se han vacunado, o no han completado el esquema de vacunación, pese a que han sido convocados a tal fin. La cobertura de más del 92% de los mayores de 40 años con una dosis, o de más del 85% con ambas dosis, demuestran que mayoritariamente la población respondió a la convocatoria, restando sectores o grupos que aún deben incorporarse al programa de vacunación, a lo que debemos sumar la aplicación de la tercera dosis según el grupo etario correspondiente. El hecho que 58% de los menores no se haya vacunado aún, sumado al incremento de las internaciones en esa franja estaría, indica que debemos intensificar la campaña de vacunación en ese sector”, recomiendan en la carta.