Medios comunitarios y organizaciones del sector cultural movilizan al Congreso para pedir la continuidad de las asignaciones específicas a las que la Ley 27.432 puso fecha de caducidad para diciembre de este año.
Medios comunitarios y distintas organizaciones del ámbito de la cultura marcharán este jueves al Congreso Nacional para reclamar por la continuidad de los fondos de asignación específica a los que la Ley 27.432 puso fecha de caducidad para diciembre de este año.
La normativa sancionada en 2017, en aquella recordada sesión por la reforma previsional en la que hubo represión en las inmediaciones al Congreso, puso fecha de vencimiento a los impuestos que se destinan al Instituto Nacional del Cine, de la Música, del Teatro, a las Bibliotecas Populares y el Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (FOMECA) con el fin de promocionar distintas actividades.
Juan Mascaró, presidente de la Asociación de Documentalistas Argentinos (DOCA), aseguró que se trata de “un momento clave y bisagra, donde si la comunidad audiovisual en particular y la comunidad de la cultura en general no se moviliza fuertemente, vamos a perder esta batalla que es vital”.
En declaraciones a Radio Ahijuna, afirmó que “están en juego no solo millonarios fondos de la cultura, si no la posibilidad de la soberanìa cultural, que es contar la propia historia, la posibilidad de tener cierta autonomía a la hora de generar perspectivas acerca de nuestro presente, nuestro pasado, de los personajes que conforman nuestra historia”.
“Esto es vital y estratégico para cualquier país”, subrayó.
Por su parte, el dirigente de la Federación Argentina de Músicos Independientes, Gustavo Paglione, explicó cómo se vería afectado ese sector y pidió que se convierta en ley el proyecto del diputado del Frente de Todos, Pablo Carro, que busca prorrogar por 50 años los recursos de asignación específica para la cultura.
También señaló que “las herramientas que nos brinda INAMU obtienen fondos directos de esa ley que se quiere derogar”. Por eso, si se efectiviza el vencimiento de las asignaciones específicas “no vamos a tener para recursos para afrontar los diferentes programas que el INAMU iba imponiendo, como eran los vales para hacer discos, grabaciones, para hacer la parte audiovisual, que es tan importante en estos tiempos, y todo lo que INAMU nos permita”.
Otro de los sectores afectados es el de las bibliotecas populares distribuidas a lo largo y ancho del país que cumplen un importante rol educativo y social. “Desarrollan programas culturales, de información y acceso de la ciudadanía, a derechos. Y además son las principales orientadoras a la lectura”, resaltó María del Carmen Bianchi, presidenta de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip).
Asimismo, afirmó que “tenemos una concurrencia altísima de niñas y niños y adolescentes que incluso tienen en sus escuelas buenas bibliotecas, pero prefieren ir ahí porque hay una seño o una persona que los orienta”,
“Leer, saber, pensar, reflexionar, imaginar también requiere de guías. Las bibliotecas populares son eso, y en algunos lugares son guía y faro porque no hay otra cosa”.