Kurdistán iraquí: bombardeado e invadido por el ejército turco

EE. UU., Rusia, China y Europa dejan correr*

Cuando todos los ojos mediáticos están observando la guerra en Ucrania, Turquía aprovecha nuevamente para consumar una nueva masacre contra el pueblo kurdo. Desde hace tres semanas ese país ha lanzado la Operación Garra Cerrada contra diferentes zonas de Bashur (Kurdistán iraquí), con el único objetivo de golpear a las fuerzas guerrilleras del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK). La insurgencia kurda, con más de cuarenta años de lucha, tiene sus bases en las montañas de Kandil, un extenso territorio liberado que es la frontera natural con Irán.

El despliegue militar del gobierno de Erdogan en Oriente Medio y en algunas regiones de África es ignorado por los más encumbrados líderes mundiales. Con esta postura, que mezcla pasividad y complicidad, Estados Unidos, Rusia, China y Europa dejan que Erdogan aplique una clara política de expansión territorial y de opresión a las minorías étnicas, no solo dentro de Turquía.

Los ataques turcos contra Bashur se suman a las permanentes incursiones militares en Rojava (Kurdistán sirio), con las cuales Erdogan y sus ministros intentan desbaratar el proyecto político y social encabezado por el Movimiento de Liberación de Kurdistán y otras organizaciones que representan a diferentes pueblos de Siria, como árabes, armenios, asirios, turcomanos, etcétera.

El partido gobernante del Kurdistán esbirro de Erdogan (Gobierno Regional de Kurdistán (GRK), el PDK, nacido en la década de 1950 al calor de las luchas nacionalistas que cruzaban todo Medio Oriente, es en la actualidad una organización de derecha que tiene a Ankara, Tel Aviv y Washington como sus principales aliados.

El Congreso Nacional de Kurdistán (KNK), con sede en Bruselas, denunció que mientras Erdogan “está tratando de representar el papel de mediador en la guerra de Ucrania y exhibirse como un pacificador, paralelamente ha lanzado una renovada ofensiva militar a gran escala contra el Kurdistán del Sur”, en una nueva campaña de sus fuerzas armadas “para invadir, despoblar y ocupar más el área”.

Turquía es uno de los países donde Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea (en especial, Alemania) privilegian los grandes negocios armamentísticos por sobre la vida de las personas.

Las agencias de noticias internacionales apenas reportan lo que está sucediendo, y siempre dando prioridad al relato construido desde Ankara. Hasta la latinoamericana Telesur “informaba” sobre los bombardeos turcos repitiendo el discurso oficial turco.

Pero la larga historia del pueblo kurdo demuestra que la voluntad por existir es mucho más fuerte que los cientos de toneladas de bombas con las cuales el presidente turco pretende derrotar a la guerrilla y a la población que la respalda.

 

* Con extractos tomados de https://www.editorialsudestada.com.ar/kurdistan-la-invasion-de-la-que-nadie-va-a-hablar/

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *