Río Paraná: Resistir la impunidad y el consenso extractivista!

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LA IMPUNIDAD y el CONSENSO EXTRACTIVISTA

Agradecemos la convocatoria de Pañuelos en Rebeldía y el afecto de tantas compañeras y compañeros reunidos en la Cooperativa de Producción Agroecológica COPA de Guernica.

El JUICIO ETICO Y POPULAR A LOS ECOCIDAS abre un camino indispensable de identificación de los daños y de sus responsables.

Terminada una jornada excepcional de intercambio de saberes, información y experiencias, cuando los daños humanos, ambientales y sociales del Modelo Capitalista Neocolonial ya están a la vista, debemos preguntarnos:

¿Cómo llegamos a esta situación de degradación Humana, Ambiental y Social actual?

 No es este el lugar para explicar una etapa histórica que se iniciara hace algo más de 50 años con el Cordobazo, en un clima de movilización cultural, social y política incomparable. Pero es conveniente comprender de que manera un proceso democrático que convocaba a la “Liberación Nacional y Social”, fue penetrado por el Plan Cóndor y las ordenes de mandos supranacionales, hasta llegar en 1974 a la construcción semántica del “subversivo”, enunciar su “exterminio para bien de la república”, organizar la criminalidad para-estatal de la Tripe A, promulgar la Ley de Seguridad Nacional Nº 20840, proveer Decretos de Exterminio, Tribunales Especiales, el Consejo de Seguridad interna y los Operativos Independencia y Serpiente Roja del Paraná como paso previo a la supresión de todas las garantías y derechos constitucionales, la tortura y la desaparición forzada de personas en la fase militar del Terrorismo de Estado.

 El primer paso para romper la Cultura de la Impunidad que encubrió la criminalidad de estado y a sus beneficiarios político-empresariales, es advertir que la subordinación del Poder Político de la Nación a los planes capitalistas económicos y financieros de las potencias imperialistas dominantes fue sangriento y que sus efectos aún perduran.

Las jóvenes generaciones deben saber que las actuales dominaciones políticas y económicas neocoloniales llegaron suprimiendo la cultura, la democracia y la movilización popular, mediante la vía de la violencia sistemática, planificada y ejecutada desde el Estado, al servicio de poderosos poderes coloniales trasnacionales, que hoy mismo comparten los Gabinetes Nacionales de la Democracia.

De esa manera nuestra nación quedo implantada dentro de un Ordenamiento Global que nos impuso un Modelo de Acumulación Capitalista Neocolonial, que legitimó institucionalmente el Uso Privatista de Bienes Naturales Comunes, el Extractivismo exportador  Minero, Petrolero, Forestal, Agro-ganadero y Agro-portuario… ¡y el Patentamiento Privado de las semillas adulterada genéticamente por Monsanto que garantiza a las corporaciones la manipulación del mercado y el control del sistema alimentario mundial!

Como pudimos constatar en la Audiencia de Pañuelos en Rebeldía en COPA-Guernica, mientras el poder político fomenta el crecimiento obsceno de la Renta Agraria y los Beneficios del Poder Agro exportador, se incrementan la destrucción de ecosistemas y biodiversidad, la trágica pérdida del Derecho Humano al Agua, la expansión de las Enfermedades Emergentes, la concentración monopólica de la tierra, la expulsión de isleños, campesinos y trabajadores rurales de sus hábitats de vida, el vaciamiento poblacional del territorio y el estallido de los conourbanos sometidos a la exclusión, al empobrecimiento social en masa y a la precarización de todas las formas de vida.

 La reciente Audiencia en Guernica, del Juicio ético y popular a los ecocidas,  fue un paso trascendente para identificar y nombrar a los jefes del ecocidio nacional e iniciar el trazado de una Agenda para la Vida.

Pero nuestras comunidades en lucha no deben subestimar las lecciones del pasado, ni la Ley Antiterrorista 2007, ni el actual ejercicio de la difamación y la violencia estatal contra movimientos sociales, ni las reuniones del Poder Político con el Comando Sur, ni las visitas sindicales a la embajada de los EE.UU.

Es un objetivo primario que la Ley de Humedales no quede subordinada a la Ley de Fomento Agro-industrial , ni al Plan Ganadería en Humedales que impulsan el Gobierno Nacional, la Sociedad Rural y el Consejo Agroindustrial Argentino.

Solo construyendo -territorio por territorio- comunidades solidarias y nuevas relaciones cooperativas, de colaboración y ayuda mutua, convocando a las Asambleas Populares y los movimientos políticos que se comprometan con las luchas y resistencias del eje Andino y del eje Rio Paraná-Rio de La Plata-Costa Oceánica, lograremos proteger nuestros hábitats y frenar el avance del CONSENSO EXTRACTIVISTA NEOCOLONIAL del FDT, JXC, la Derecha Libertaria y el Fondo Monetario Internacional!