Argentina es un país de contrastes, de grandes territorios, y, sobre todo, con muchos recursos minerales, aunque no siempre, bien administrados.
Hace muy poco, la secretaria de Energía, Flavia Royon, anunciaba a viva voz que estamos en la época dorada del petróleo…
“Fuimos elevando la vara mes a mes y rompiendo récord de producción no convencional durante todo el año – 2022 – y este diciembre que pasó no fue la excepción. Junto al Ministro Sergio Massa estamos convencidos que las subas en los volúmenes de petróleo (no convencional) potencian la cadena de valor, generando más empleo genuino y mayor ingreso de divisas para el país”
En concreto, en relación al volumen de petróleo no convencional que alcanzó los 282 mil barriles diarios en Diciembre de 2022, el pico más alto de su historia.
Por si alguien no lo recuerda ¡el mundo va en dirección contraria! Las energías renovables son la punta de lanza de los países modernos, y quien no esté subido al “carro” padecerá sus consecuencias. Y Argentina, debería de empezar a repensar sus objetivos futuros, o mejor dicho, decidirse por el lado oscuro o el verde.
El tópico que sigue enmarcando las grandes compañías petrolíferas con… “generando más empleo genuino y mayor ingreso de divisas para el país” ya es una falacia pasada de moda y que solo recompensa, como ya hemos visto a lo largo de la historia, al gran empresario.
La Agencia Internacional de Energía (IRENA) recientemente publicó el Informe sobre el Empleo en el Sector Energético en el Mundo, hasta donde sabemos, es el primer inventario exhaustivo de la mano de obra mundial del sector de la energía. Un mapa del informe para ver la tendencia…
Alrededor de 65 millones de personas trabajan en la industria energética en todo el mundo, y los trabajadores de las energías limpias representan ya más de la mitad, según un reciente informe de la Agencia Internacional de la Energía.
Si miramos más de cerca, en otra informa publicado por IRENA con el título de “Energías renovables y empleo Informe anual 2022” volvemos a destacar que el empleo que está produciendo el mercado de las energías renovables es imparable.
Las renovables con tecnologías como la solar fotovoltaica, la eólica, la bioenergía y la energía biomasa ¡están al alza! No sólo la creación de puestos de trabajo son los beneficios de las renovables, nuevas empresas y administraciones están ganando, tango en dinero como en grandes beneficios medioambientales.
La pregunta es en qué dirección queremos ir y si estamos dispuestos a que las administraciones no sigan tomando como “ignorantes”.