Durante más de 10 días, 500 músicos de Oporto han sido desalojades de su espacio de trabajo, con más de 100 salas de ensayo cerradas en el Centro Comercial STOP, situado en el centro de la ciudad, en lo que se ha denominado el mayor complejo de estudios DIY de Europa.
Indignades, convocaron una manifestación a la que asistieron miles de personas, artistas y agentes culturales de Oporto y Lisboa, reconociendo la importancia de esta comunidad para la cultura portuguesa.
La temporada alta de conciertos es durante el verano, y la mayoría de estos profesionales necesitan su espacio de trabajo para prepararse, almacenar sus materiales, etc.
El alcalde de Oporto, que es también el concejal de cultura de la ciudad, no comprende el trastorno que está causando en la vida de cientos de trabajadores y sus familias, así como en la actividad cultural de la comunidad en su conjunto.
Oporto ha sufrido importantes cambios en los últimos años bajo su gestión política, perdiendo su identidad y perdiendo miles de habitantes debido a la crisis inmobiliaria. Además, su administración está siendo investigada por actividades de especulación inmobiliaria y favorecer intereses económicos.
Ahora, el incontable número de creadores y técnicos que han pasado por el Centro Comercial STOP en las últimas décadas unen sus fuerzas a las de estos 500 músicos y, al unísono con su barrio y su ciudad, no permitirán que los conviertan en nuevas víctimas de la ambición y el lucro.
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