Llamado anarquista ¿A cuántas opresiones más, recién te vas a indignar?

Son sendas las denuncias de opresiones hacia en su mayoría mujeres del entorno anarquista, pero gran parte del movimiento, incluyendo grupos e individualidades reconocidos en el entorno han decidido no solo no decir nada, sino apañar esas opresiones acudiendo a discursos conservadores y a la intimidación hacia blogs y páginas en redes sociales que difunden las denuncias en solidaridad para que eliminen las denuncias todo en pro de su falso anarquismo y su santísima imagen inmaculada que lleva por dentro opresiones en casa y círculos sociales.

Y tanto es el discurso conservador de la culpa y demás chacharas, que hasta las compañeras oprimidas llegan a sentirse responsables de lo que les ha pasado.

Y cómplices también son esas páginas de contra-información que se han negado a difundir las denuncias, solo porque a quien denuncian es a su compañero de siglos de lucha social. “Y eso podría ser usado por el fascismo o el capitalismo para aplastar al anarquismo”, algo así piensan y sólo entre ellos lo dicen. Y los pretextos sobran.

Es ya casi repetitivo las formas de opresiones, las excusas y las manipulaciones que se amparan en un ambiente de relación tóxica para no responsabilizarse de sus actos, ni mucho menos a querer cambiar. Al contrario quieren normalizarlo y hasta hacer ver que las denuncias o funas se vean como algo burgués algo de infiltradxs algo anti-anarquista, algo amenazador que se debe eliminar de los entornos. En lugar de ver la amenaza que es su propio pensamiento conservador, tan igual al fachx de derecha o al cura de la esquina o al pro-vida del barrio etc . Y para colmo actúan como gendarmes cuando hay que buscar y silenciar a lxs funadoras.

Para lo que voy a compartir, es relevante el nombre del reciente funado/denunciado, por eso no lo pondré porque me importa en esta ocasión mostrar la actitud. Ya preguntando por aquí y por allá podrán ver de quien se trata y con que grupos se relaciona el recientemente funado. Y cómo es que tanto apañe al funado sigue normalizando esas opresiones, perpetuándola. Hasta compañeras se han tragado ese discurso conservador de intentar anular las denuncias, y luego cuando les ha tocado denunciar a uno de ellos, no les han tomado la debida atención mediática porque es claro que sólo hacen mediático su discurso revolucionario y hacen íntimo y secreto sus agresiones.

Y mucho he visto que se burlan de las denuncias donde colocan la cuestión económica como también un factor a denunciar. Rápido se les olvida su discurso proletario donde se reivindica mucho lo económico que le reclaman al patrón, sobre todo en estas épocas de miseria.

Aquí voy con el copia y pega de esta nueva denuncia hacia otro anarquista que bajo su musica y su discurso proletario oprimía a su compañera de lucha :

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DENUNCIA PÚBLICA A … ESTUDIANTE DE CIENCIA POLÍTICA B22 – RAPERO (y anarquista)

1. Contexto general

Tuve una relación de un poco más de 3 años con él y una convivencia de 2 años y 9 meses aproximadamente. Este año, 2023, decidimos mudarnos a Pando para estar cerca de la universidad a la que asistimos (UNMSM). En estos más de 3 años fuimos una relación formal y pública: yo conocía a toda su familia y él a la mía, teníamos proyectos y actividades en torno a lo barrial. Nuestra relación le permitió establecer varios vínculos, quienes eran principalmente mis amistades, para realizar algunas actividades como jornada de murales o talleres de hiphop para infancias y demás iniciativas en mi distrito, a nivel comunitario o colectivo entre ambos.

Dinámicas sistemáticas en momentos de ruptura

Intenté terminar con él muchas veces. La primera fue en diciembre del 2020, en una segunda ocasión entre agosto y septiembre del 2022. En ambas ocasiones la razón fue porque le encontré mensajes  con  chicas donde se daba un intento de infidelidad; sin embargo, cuando él se veía descubierto, impedía que termine con él de forma dramática. Empezaba a llorar y arrodillarse diciendo que me amaba y hasta me propuso matrimonio en el 2020 y en la segunda vez, en el 2022, ocurrió lo mismo. No llegamos a terminar definitivamente, pero sí intenté ser firme en poder darnos un tiempo. Finalmente él no cumplió con ello ya que quería seguir viviendo juntos. Supuestamente estábamos en el momento de darnos un tiempo, pero seguimos haciendo todo igual. Nuestro trato seguía siendo como el de dos novios y  no me negué porque me era difícil separarme definitivamente de él.

En marzo de 2023 surgió la idea de mudarnos a Pando para estar cerca de la universidad, a lo cual en un principio me negué. Ese fue mi tercer intento de una ruptura definitiva porque, aunque seguíamos viviendo juntos en una relación, me sentía mal, muy insegura  por las conversaciones que encontré donde se evidenciaban un intento de infidelidad. En esos chat  nunca decía que tenía una relación o si lo hacía minimizaba lo que teníamos, por lo que ya no me sentía cómoda en la relación. Sin embargo, nuevamente intentó persuadirme decidiendo qué haría público nuestro compromiso (matrimonio) y que hablaría con mis padres y su familia. Sus palabras me convencieron y decidí seguir viviendo con él pero ahora en Pando.

2. Violencia psicológica

Cuando le señalaba que las conversaciones me hacían sentir mal, siempre decía que yo exageraba, que era yo la que estaba mal. Me decía que como mi ex me engañó pienso que él también lo hará, lo cual es malintencionado ya que sabe lo que sufrí en esa relación y se aprovechaba de eso para encaletar lo que él hacía. Me daba un discurso sobre que yo tenía que deconstruirme más, que debo darle su espacio. Yo validé, creí y asumí ese discurso, pensé que era mi error, que no había sanado el daño de mi relación anterior, me invalidaba y sentía que era yo la culpable. También me mentía constantemente sobre dónde estaba y qué hacía, ya que a veces hacía con otras personas cosas que yo le pedía que haga conmigo (salir a bailar), lo cual también me hacía sentir poco valorada, pero lo pasaba porque tenía miedo de ser “la loca” que reclamaba mucho.

Pese a que teníamos una relación pública y formal, desde que ingresamos a San Marcos nunca quiso que me acercara a su facultad y jamás me presentó a su entorno de la universidad. Siempre me encontraba en una constante ansiedad ya no me sentía bien conmigo misma producto de todas las inseguridades que me había generado con los chats. Ya viviendo en Pando solo nos veíamos en la noche para dormir ya que él estaba todo el día en la universidad. Me afectó mucho que me haya dado todo un discurso y promesa de compromiso para mudarnos, pero que realmente había sido una manipulación para seguir viviendo con él.

En mayo para el aniversario de su facultad, la FDCP, él iba a concursar rapeando por lo que le comenté si podía ir a verlo (sí, tuve que pedirle permiso porque él no quería que me acerque a su facultad con el pretexto de que era “su espacio propio”). A pesar de que él me comentó que no porque lo iba a poner nervioso (cosa que me pareció una excusa sin sentido porque yo lo he acompañado a diversas presentaciones en distintos escenarios y ocasiones, además que el 80% de sus videos rapeando colgados en IG los he grabado yo) igual fui al evento, lo vi rapear y, cuando terminó de hacerlo me acerqué a él para felicitarlo, no dejó que ni lo abrace se notaba que quería que me vaya. Inmediatamente me dijo que vayamos al cuarto porque me decía que ya se sentía abrumado por mucha gente. Me sentía algo mal porque era claro que no quería estar con él públicamente pese a que éramos una relación formal, pero él me dijo que no me imaginara cosas que no son. Después de  un rato de volver al cuarto se enteró que había ganado, lo felicité y le dije para volver juntos al evento a lo que se negó porque, según él, nuevamente yo cayendo en que estaba invadiendo su espacio. Le dije que normal regresara solo y así fue, me sentí muy mal por la situación, sin embargo lo dejé pasar confiando en su discurso  y su compromiso.

3. Violencia económica
La razón por la que actualmente ambos estudiamos en San Marcos fue por insistencia suya. Nosotros estudiamos en una universidad privada, pero a inicios del 2021 a mí se me complicó seguir pagando la mensualidad. A pesar de que había una intención fuerte de mi familia por apoyarme con los pagos, decidí dejar esa universidad. Es aquí donde él juega un rol importante porque él me propone la idea de mudarnos a Argentina para estudiar en la UBA, lo cual siempre había sido mi sueño y él sabía de esto. Con ese compromiso yo dejé de estudiar por un año, dedicándome solo a trabajar para poder juntar dinero a diferencia de él quien continuó sus estudios porque él sí cuenta con los recursos suficientes para hacer cualquier cambio en su vida sin problema. Ya todo estaba programado, sin embargo en noviembre del mismo año, cuando ya íbamos a comprar nuestros pasajes, él me dice que ya no se sentía seguro de la decisión, cambiando de forma totalmente egoísta este acuerdo. Dio muchas excusas, la principal de que no quería dejar sus proyectos musicales en Lima. Yo me sentí traicionada y decepcionada y también con cólera porque, en mi caso, había tenido que convencer a mis padres, dejar de estudiar un año para poder trabajar y juntar dinero para pagarme mi bolsa de viaje a Argentina siguiendo ese compromiso que teníamos juntos. Él sabía que no iban a dejarme ir a Argentina sola, por lo que me propuso postular juntos a San Marcos. Dado sus recursos económicos, él pudo hacer traslado externo consiguiendo su ingreso mucho más fácil. Yo no pude optar por esa opción debido al costo alto de ello, así que  decidí empezar de cero postulando a una nueva carrera.

4. Irresponsabilidad afectiva, Violencía física y Abuso Sexual

Desde que nos mudamos a Pando, él tenía 0 intención de dedicarle tiempo a la relación o hacía cosas por compromiso. Lo entendía, hasta que en un momento él empezó a salir recurrentemente y a hacer planes con una chica (pese a que no tenía intención de hacerlos conmigo). Cuando manifesté mi molestia, me manipulaba y decía que “por eso no te cuento las cosas” que “acaso no puedo tener amigas”. Me quería hacer quedar como una loca cuando mi reacción era una consecuencia natural de ver que mi  pareja le dedica tiempo a otra persona y no a mi. Además, por amigos en común me fui  enterando que era recurrente que anden juntos (la chica y él) e incluso en algunos casos no me decía nada sobre lo que iba a hacer pero sí iba con la chica (en una ocasión una amiga me comentó que los vio juntos en una jornada de comensales). Me restringía el acceso a sus círculos sociales también. Todo eso llevó a que le terminara el 23 de junio y sorprendentemente él no se rehusó, pese a que todas las ocasiones anteriores había intentando convencerme de lo contrario. Me dijo que está bien pero que igual sigamos viviendo juntos, que no perdiéramos la comunicación porque seguro en un futuro cuando “yo mejore podremos regresar”.

Yo sospechaba de su vínculo con esta otra persona pese a que él lo negaba e intentaba escudarse en una amistad cercana. Una mañana que dejó su laptop abierta, vi en sus chats de whatsapp cómo le había escrito diciéndole que la extrañaba y diciéndose que se querían. Además de que vi que él le había hablado de “los problemas” que tenía conmigo y  la chica se veía que confiaba en él. Hacían referencia a “no sé qué es lo que tenemos pero te quiero mucho”

Cuando ví esos chats, intenté cortar toda relación con él porque aún seguíamos viviendo juntos, incluso la noche anterior de encontrarle los mensajes dormimos abrazados. El repetía su discurso de que me ama, me insistía con el tema de hablar, de llegar a acuerdos, de hacer incluso un pronunciamiento conjunto para que “ambos” asumamos responsabilidades.  Señalaba que iba a cortar todo vínculo con esa persona, pero también hablaba que se habían generado sentimientos. (tenía ese discurso contradictorio de “me gusta ella pero te amo a ti”) Yo empecé a darme cuenta de su manipulación y le decía que lo podía denunciar porque él ha construido una imagen social en base a su postura anarquista de hombre deconstruido, pero en privado actuaba como un macho conmigo intentando manipularme y generando vínculos afectivos no amicales fuera de la relación. De forma indirecta intentó comprar mi silencio prometiéndome que pagaría una reparación. Asimismo, en un momento de vulnerabilidad, me hizo prometer por mi hermano que no lo denunciaría, siendo él plenamente consciente de lo importante que es mi hermano para mi.

En el proceso de la ruptura, hubo varios días donde me quedé  en cama porque me sentía muy mal, traicionada, con cólera y triste por lo que estaba pasando y la manipulación a la que estaba siendo sometida. En todos esos días no me paré de  la cama y no comía, pese a eso él se pasaba de largo y ni me preguntaba si estaba bien o si necesitaba algo. A veces era super atento y otras me ignoraba. Incluso una vez tuve una crisis nerviosa y él, desprendiéndose de toda responsabilidad, sugirió que me vaya a casa de mis padres para que alguien me pueda atender si me vuelve a pasar. Simplemente no le importaba mi estado, sabiendo que tengo TLP.

Llegó un momento en el cual decidí regresar a casa de mis padres (7  DE JULIO) (luego de encontrarle los mensajes) y no pasó mucho tiempo hasta que llegó para intentar hablar. Yo no le había comentado mucho a mi familia porque era un tema delicado que no se me hacía fácil hablar. Nuevamente recurrió a su mecanismo de siempre: se puso a llorar desesperadamente porque no quería que terminemos mal, insistía en que no nos podíamos separar, que deberíamos ser amigos, seguir viéndonos y recuperar el vínculo por todo lo que habíamos construido juntos .Claramente me vi afectada porque era una persona que había querido por 3 años y, por verlo tan mal, no pude simplemente irme. El aprovechó y me  invitó a cenar junto a mi prima, ya que ella me había acompañado a hablar con él porque no quería ir sola, debido a que días antes él se enteró que yo le había escrito a la persona con la que le encontré los mensajes y me jaloneo fuertes los brazos para quitarme mi celular. Aprovechó también para colarse a una fiesta familiar que tenía  y se quedó en mi casa. No quería irse en los siguientes días y se quedaba llorando en mi cama, imposibilitando incluso ir a dar mi examen final.

Tras ello yo decido irme de viaje a provincia. Este viaje lo habíamos programado juntos porque pensaba presentarle a mi familia que vive allá, pero tras todos los hechos quise ir sola. El insistió en que vayamos juntxs, a lo que me negué, pero el día que vino a traerme mi ropa (mis cosas todavía seguían en el cuarto que compartimos) nuevamente me empezó a insistir, me dijo que ya había hablado con esa persona aclarando que no tenía nada con ella y que él quería que vayamos juntos de viaje sería para retomar nuestro  vínculo. Me propuso ir a terapia de pareja e incluso frente a mí sacó cita con un terapeuta especializado en agresores para querer demostrarme que estaba cambiando y quería cambiar por mi. Le di el beneficio de la duda y fuimos juntos, sin embargo ya en el mismo bus rumbo al viaje le revisé su celular y vi  que seguía manteniendo vínculo con la chica,  a quien le decía que él había ido al viaje por acompañarme en el proceso porque estaba mal por la ruptura. Le dije que apenas lleguemos al terminal se alejara de mí, a lo que empezó a llorar en pleno bus él seguía insistiendo con hablar, con llegar a acuerdos, con intentar salvar la relación. Incluso bloqueó a la chica y le había dicho que me amaba y que no quería tener más vinculo con  ella. Al final llegamos al lugar y volviendo a confiar en él y el apego que le tenía estuvimos 2 días allá (cuando yo le había dicho a mis padres que estaría una semana), sin embargo me sentía mal, además había visto que la había desbloqueado, me  sentí abrumada y avergonzada por haber querido confiar en él y no quise volver a casa de mis padres en Lima, por lo cual volví al cuarto que compartiamos en Pando. Él, sin importarle lo que había hecho, se quedó en el cuarto conmigo.

Volvió a bloquear a la chica y recuerdo que ella lo llamó y él no quiso contestar, en ese momento solo quería irme del cuarto, pero él no me dejó.  Yo me encontraba demasiado vulnerable y no paraba de llorar, él volvía a llorar y a prometer y a prometer que ese día llamaría a la chica para decirle que no lo moleste más. Yo le pedí que por favor se vaya y me dejara sola en el cuarto o que me deje salir. El extremo fue que no quiso salir del cuarto y para que no me vaya me seguía hasta el baño, mientras que él orinaba en una botella para no dejarme sola en el cuarto. Además me  hizo un corte con una cuchilla de afeitar (sin avisarme y a pesar de que me negué a ello) y él se hizo otro, tras lo cual mezcló los cortes y dijo que “estábamos unidos por un pacto de sangre”, “mira todo lo que hago por tí, por tí me he cortado”. Ví todas esas cosas y me quedé con él (En ese momento no lo identifiqué pero ahora me resulta aterrador)

 

Al día siguiente (19 DE JULIO)  de la nada se muestra frío y distante diciendo que se tiene que ir, eso me desencajó y le dije que a qué hora haría la llamada que me prometió y empezó a decirme: No, tú estás mal, entiende yo no quiero que nos separemos, pero no puedo cortar con ella por celular tengo que hablarle en persona. Decía que si acaso yo quería  que él sea una mierda, que ya sabía que había sido una mierda conmigo, pero si acaso yo quería que él siga siendo una mierda, y que lo que pasaba era que yo soy vengativa y que yo quería que le haga daño a la chica. Después de escuchar eso solo me puse a llorar y le dije  que aceptaba su decisión, pero que por favor se aleje de mí ya que no quería tener ningún contacto con él. En ese mismo momento nuevamente me empezó a decir que me  ama, pero era yo quien debería entenderlo  a él, ya que no quiere ser una mierda y que tiene que ir a hablar en persona con la chica, a lo que comenté que no estaba de acuerdo y que me iría. En ese momento para “demostrarte que me ama” se tomó un sorbo de su propia orina.

Finalmente me fuí (porque todas estas idas y vueltas estaba terminando por deteriorar mi salud mental, tuve muchos cuadros psicóticos) pero  olvidé el carnet universitario. Volví y ocurrieron hechos  relacionados a que sufrí de abuso sexual por su parte, algo de lo que no quisiera entrar en detalles (existe un proceso judicial actualmente) pero sí mencionar que no le dí mi consentimiento para ahorcarme, mientras decía que era una perra y tirarme cachetadas. Puse resistencia a ello al taparme la cara con las manos y él continuó, no reaccioné en ese momento y solo fue cuando él se marchó del cuarto que empecé a reflexionar los acontecimientos de esos últimos días. Fue allí donde lloré sin parar al darme cuenta que sufrí de abuso sexual, me sentía usada, asqueada, me auto lesioné (tuve muchos pensamientos sucididas). Estaba asustada porque nadie sabia que estaba en Lima y no quería llamar a ningun amigx porque me sentía culpable de todo lo que había pasado porque le di muchas oportunidades y no supe irme. No sabia a  quien pedir ayuda. Lo llamé porque me sentía mal y no tenía ni dinero para tomar un taxi rumbo a casa de  mis padres, él me contesta con frivolidad y me dice “para qué voy a ir si yo soy quien te hace daño”. Desde entonces nunca volví a saber nada de él. En la siguiente semana decidí denunciarlo (acudí al CEM) porque tenía constantes pesadillas( de él encima mío, ahorcándome mientras me dice que soy una perra) así que decidí contar lo que me pasó.

Cierre

Ha existido una violencia psicológica sistemática a través de manipulación, mentiras y gaslighting durante meses y años, ha manifestado ser una persona que solo le importaba poseerme hasta que pudo desecharme cuando encontró a alguien más.

A la par ha habido un abuso de poder por la diferencia de clase que tenemos. Aunque le guste performar como “pobre”, ya que nunca aceptó su condición de clase, él proviene de una familia pequeñoburguesa que cuenta con bienes de alto valor. En ocasiones se ha utilizado el dinero y el estatus como una forma para minimizarme y condicionarme.

La culminación de la relación se ha dado con una violencia física y sexual desgarradora y una manipulación brutal dado que buscaba conciliar conmigo y buscaba arreglar la situación para luego simplemente abusar de mí y dejarme tirada.

Lamentablemente este sujeto sigue como si nada en la universidad. El proceso de mi denuncia (a nivel judicial con fiscalía y administrativo en la universidad) será largo y probablemente re victimizante, pero como un acto de cuidado colectivo hago esta denuncia pública, aun con el miedo de su posición de poder.

 

 

 

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