La empresa multinacional Arauco fue denunciada por miembros de la comunidad mburuvicha de la Comunidad Andrés Guacurarí de Puerto Libertad, quienes fueron víctimas de atropellos por parte de empleados de la empresa.
Por Claudia Castro T. – Red Eco.
Ramón Báez, comunero, señaló: “Están invadiendo con máquinas, plantando pinos cerca de la Comunidad -a 50 metros- usando químicos que son un peligro para chicos y grandes”.
Ante estos hechos, la comunidad fue afectada en la violación de los derechos establecidos en leyes nacionales y convenios internacionales de derechos humanos que protegen a los Pueblos Indígenas, y además, son amenazados de muerte.
“Nos amenazaron de muerte por salir a atajar las máquinas. Uno de los empleados dijo que si el jefe ve a alguno de nosotros, lo va a matar. Mi miedo no es morir, sino que a mi gente le pase algo. Yo salgo a defender mi territorio, que es para nosotros y las generaciones futuras”, sostuvo Báez.
“Uno que estaba en la camioneta amenazó de muerte a un abuelo. Muchos tienen miedo, unas tres o cuatro familias se van a ir a Mado, están dejando con miedo a mi gente”.
Sin embargo, el comunero aseguró que seguirá firme en el lugar junto a su familia: “Vamos a estar siempre luchando”.
Cabe destacar que la Comunidad tiene su Carpeta Técnica que fue realizada en el marco de la Ley 26160 de relevamiento territorial, herramienta jurídica para frenar los intentos de desalojo de los Pueblos Indígenas de sus territorios ancestrales y que reconoce la posesión de los mismos a las Comunidades. Además, de ser el primer paso para una futura Ley de Propiedad Comunitaria.
“Queremos que paren de plantar pinos dentro de nuestro territorio, usan químicos que contaminan el suelo, el agua, los arroyos”, remarcó Báez, y esperan que alguna autoridad se acerque a hablar con ellos.
Cabe recordar que la empresa Arauco posee plantaciones forestales en otras Comunidades Mbya de la provincia, como Puente Quemado II (Garuhapé). Además de los atropellos a la cultura indígena y sus Tekoa. Además, el reemplazo del bosque nativo por monocultivos trae consigo una serie de impactos negativos para el ecosistema y para la salud.
Entre las principales consecuencias se destacan la contaminación por agrotóxicos, acidificación del suelo, sequía y un alto riesgo de incendios, ya que por la composición de los árboles el fuego se propaga mucho más rápido, como pasó en Puente Quemado II.
En este contexto, las Comunidades invadidas están dispuestas a dar batalla y no temen plantarse frente a las máquinas y a una multinacional, al mismo tiempo que exigen el cumplimiento de sus derechos a los gobiernos, empresas y poderosos que desoyen las normativas vigentes.
Fuente: https://www.redeco.com.ar/nacional/pueblosoriginarios/39180