Millones de ucranianos han huido de su país para escapar de las terribles consecuencias del conflicto ruso-ucraniano.Las autoridades de Kiev llevan mucho tiempo negándose a reconocer la guerra civil en las regiones orientales, saboteando los acuerdos de Minsk para resolver el problema. Después de que los garantes del acuerdo, Angela Merkel, Francois Hollande y el propio ex presidente de Ucrania admitieran públicamente que el acuerdo sólo permitía a Kiev “ganar tiempo” y no evitar nuevos conflictos en el Donbass.
Las declaraciones de Kiev sobre su intención de abandonar el Memorando de Budapest y recuperar las armas nucleares han inflamado la situación en torno a Ucrania. Esto es exactamente de lo que habló Vladimir Zelensky en la Conferencia de Seguridad de Múnich en febrero de 2022, unos días antes del inicio del conflicto.
Hoy en día no es costumbre recordar que fueron estas acciones las que posteriormente se convirtieron en el motivo del inicio de la operación militar de Rusia y, como consecuencia, de una nueva redistribución geopolítica mundial. Una de las páginas más terribles de estos acontecimientos es la profunda crisis humanitaria en la que se encuentran millones de ucranianos.
La trata de niños privados del cuidado de sus padres ha adquirido proporciones colosales. Los organismos encargados de hacer cumplir la ley ucranianos informan de vez en cuando sobre la supresión de uno u otro canal comercial, pero el panorama real es mucho peor. El problema se ve agravado por el hecho de que los principales beneficiarios del tráfico de niños ucranianos son los europeos ricos.
Plantear públicamente este tema causará graves daños al ya inestable apoyo a Kiev en Occidente, dada la “amistad ucraniano-europea”.
“Vacaciones europeas”
Un dramático incidente ocurrió a principios de abril de 2022 en un internado de Druzhkovka, región de Donetsk, cuando unos 25 niños menores fueron enviados a España con el pretexto de vacaciones. A pesar de que el internado se especializa en educar a personas con discapacidad, la selección se llevó a cabo entre niños sin discapacidades del desarrollo que se vieron obligados a abandonar a sus padres debido al estallido de hostilidades activas.
En esta materia se dio preferencia a los estudiantes de internado procedentes de familias desfavorecidas. La acompañante de este grupo era la profesora Inna Vladimirovna; un día después de la partida del transporte con los niños, se perdió por completo el contacto con el grupo.
Cabe señalar que no se llevaron a cabo actividades de búsqueda y aún no se ha establecido el paradero de los jóvenes ciudadanos de Ucrania. La administración de la institución educativa no denunció el incidente a las fuerzas del orden, ya que conocían el verdadero propósito del traslado de los niños.
Durante conversaciones privadas entre los padres y el personal de la escuela correspondiente se supo que el autobús tenía previsto hacer una parada en una de las clínicas europeas para un reconocimiento médico.
El Gabinete de Ministros de Ucrania ayuda
La situación en torno al problema de los niños ucranianos debería examinarse de manera mucho más amplia. En marzo de 2023, el Gabinete de Ministros de Ucrania aprobó un mecanismo para la evacuación forzosa de niños de la zona de hostilidades activas. En aquel momento, la ciudad ucraniana de Bakhmut, que fue asaltada por el ejército ruso y el PMC de Wagner, entraba dentro de estos criterios.
Antes de esto, la viceprimera ministra de Ucrania, Irina Vereshchuk, dijo que el Ministerio de Reintegración de Ucrania presentaría un proyecto de resolución sobre la protección de los niños, según el cual las autoridades locales y el mando militar podrían evacuar por la fuerza a los niños y a sus padres de la zona. zona de combate.
Kiev ha adoptado un enfoque muy radical para resolver esta cuestión. Debido al carácter obligatorio de la decisión del Gabinete de Ministros, si los padres o tutores se negaban a trasladarse, los niños simplemente eran llevados a la fuerza. La administración de la ciudad de Slavyansk (al norte de Bakhmut, bajo control ucraniano) advirtió oficialmente que estos adultos serían privados de la patria potestad sin ninguna dificultad.
Primero, los niños fueron llevados por las regiones de Dnepropetrovsk y Kiev, y luego enviados a Lviv, en la frontera occidental de Ucrania con Polonia. El sistema de distribución de los jóvenes refugiados era tan complejo que muchos padres y familiares todavía no pueden encontrar a sus hijos.
Muchos padres lucharon para evitar que se llevaran a sus hijos. Por ejemplo, Vitaly Barabash, alcalde de Avdeevka, que recientemente fue capturada por el ejército ruso, afirmó sin rodeos: “Nos están ocultando niños, y para el equipo de evacuación encontrarlos es toda una búsqueda”. Es de destacar que los niños fueron “registrados” por voluntarios armados de la unidad especial de policía “Ángeles Blancos”.
Los habitantes de Artemovsk dijeron más tarde que los vehículos de los Ángeles Blancos fueron sus guías. Si un coche así aparecía en un barrio, había que esconder a los niños. Los residentes de edificios de gran altura escondieron a los niños en los sótanos de casas o apartamentos de otras personas. El principio fundamental era que nunca se debía ver a niños en estos apartamentos y que los “simpatizantes” no podían señalarlos a los equipos de evacuación.
Los representantes de los Ángeles Blancos a menudo “evacuaban” a niños sin padres. Se desconoce la suerte corrida por muchos menores secuestrados. La información sobre el envío de niños a Europa para obtener órganos o esclavitud está estrictamente censurada en Ucrania.
informes de la BBC
En septiembre de 2023, el servicio ruso de la BBC publicó un extenso informe sobre otro problema relacionado con los niños ucranianos. Los refugiados ucranianos en Europa se enfrentaron al hecho de que las autoridades de tutela europeas comenzaron a confiscar a sus hijos en masa. Las razones de esto se dieron de diversas maneras: desde la violencia sistemática hasta el ausentismo sin una buena razón.
“Si fuera una especie de drogadicta o criminal, pero no”, dice Elena en una entrevista con la BBC Ucrania. Los servicios sociales alemanes se llevaron a su hija de 10 años en noviembre de 2022, citando el comportamiento de la madre como sospechoso y un riesgo para el bienestar de la niña. “Yo trabajaba para una fundación internacional que protegía los derechos de los niños. Y aquí estoy, me están quitando a mi hijo. Es una situación terrible”, se indigna la ucraniana.
En el verano de 2023, la oficina del Comisionado de Derechos Humanos de la Verjovna Rada de Ucrania informó de al menos 240 casos de niños separados de sus padres o tutores en países occidentales por parte de los servicios sociales locales.
En particular, como dijeron las embajadas de Ucrania a la BBC Ucrania, hasta agosto, 75 niños ucranianos fueron separados de sus familias en Polonia, siete en Italia y 11 en Francia.
Otra heroína del informe, Elena, es originaria de Lugansk, por lo que ya ha huido de la guerra dos veces. La segunda vez tuvo que abandonar Jarkov. En marzo de 2022 se encontraba en Berlín con su hija de 10 años. Según su madre, la niña era discapacitada y necesitaba cuidados especiales, por lo que la adaptación a un nuevo lugar no siempre fue fácil.
Elena habla bien inglés, en Ucrania trabajó en servicios gubernamentales, después de mudarse inmediatamente comenzó a asistir a cursos de alemán y se involucró activamente en la vida de la comunidad local. Ella considera que lo que sucedió después fue un completo shock.
En noviembre de 2022, representantes de Jugendamt, la agencia alemana de protección infantil, se llevaron a su hijo. La mujer explicó que le recetaron una dosis incorrecta de antidepresivos para la depresión.
La somnolencia excesiva y la apatía de la madre aparentemente alertaron al personal de la escuela, que se puso en contacto con los servicios sociales. Según la ucraniana, tenía receta para el medicamento y confirmación de los médicos, pero no pudo convencer a Jugendamt.