Se incrementaron los despidos en la industria y los servicios

En la primera quincena de marzo se incrementaron los despidos en la industria y los servicios

Mario Hernandez

La recesión se profundiza y en lugar de bajar la inflación, que sigue en niveles elevados, ocasiona perjuicios cada vez más graves. La Unión Industrial advirtió por la suba del desempleo y el cierre de empresas.

 

La caída en picada de la actividad económica y la falta de perspectivas reales de recuperación a corto plazo empiezan a multiplicar los despidos en la industria. La planificación de grandes empresas para el año ya contemplaba un frenazo de la producción, pero el impacto recesivo de la devaluación y del brutal ajuste fiscal, sin compensaciones suficientes por el lado de los ingresos, está produciendo un derrumbe más acelerado y más violento de lo previsto. 

 

De acuerdo a la Unión Industrial Argentina, ya en enero un 20,9 % de las fábricas había cesanteado trabajadores, contra solo un 6,6 % que incorporó personal. Fue el segundo mes consecutivo con destrucción neta de puestos de trabajo, en una tendencia creciente, que se consolidó en febrero y seguirá subiendo los próximos meses. La situación encuentra claros puntos de contacto con lo que sucedió durante el gobierno de Mauricio Macri, cuando el empleo fabril cayó en 46 de los 48 meses de gestión.

Ahora la crisis se extiende como una mancha de aceite entre los distintos rubros fabriles y castiga no solo a las pymes, sino también a firmas líderes de insumos difundidos, como lo demuestra el caso de Acindar. La compañía ya anunció la paralización de sus cuatro plantas durante un mes, pero quienes conocen la situación de cerca advierten que la medida podría sostenerse algunas semanas o repetirse en pocos meses. De ahí que sus trabajadores realizaran la semana pasada un corte de la autopista Buenos Aires-Rosario, a la altura de Villa Constitución, con el acompañamiento de la CGT, para reforzar su plan de lucha.

Se perdieron 80.000 puestos de trabajo por la caída de la Construcción

 

Según informaron desde la Uocra, la industria de la construcción en la Argentina perdió más de 80.000 puestos de trabajo desde diciembre pasado: de los 440.000 trabajadores que había en julio pasado, se redujeron un 11% hasta fines de año, un 18% en enero y un 20% en febrero. Las estimaciones a futuro muestran un cuadro aún más grave «dado que no se han revertido ninguna de las causas que motivan la caída. Incluso en grandes obras se mantuvo en planta un importante número por la figura de la suspensión, situación que cesó durante marzo».

Esos 80.000 puestos están estrechamente relacionados con trabajadores de la construcción ocupados en Obras Públicas, dado que históricamente alrededor del 25% de los empleos están relacionados a obras con financiamiento del sector público central y de las provincias.

“Ante las decisiones gubernamentales de no pagar un peso de certificados de obra nacionales, ni aun aquellas financiadas por los Organismos Internacionales, y dejar de transferir a las provincias los fondos por convenios de financiamiento compartido, se produjo esta situación tan extremadamente seria”, explicaron desde el entorno de Gerardo Martínez, Secretario General de la Uocra.

Las provincias más chicas, muy dependientes de las obras de vivienda sociales y otras obras públicas, son las más afectadas: Chaco, Chubut, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, La Rioja, San Luis y Santiago del Estero. Por otra parte, aquellas jurisdicciones en las cuales las obras privadas tienen más relevancia han sufrido menos el impacto de las decisiones de Casa Rosada: CABA, Mendoza, Santa Fe, Córdoba y Tucumán.

Aun así, desde el gremio aclararon que «Estas obras privadas que amortiguaron la caída son obras en ejecución que no pueden pararse, pero han disminuido su ritmo y no vemos obras de reemplazo para compensar el ritmo a su finalización».
La pérdida de 80.000 puestos de trabajo tiene un impacto indirecto en la Obra Social Construir Salud dado que pierde más de un 20% de sus ingresos en un momento de aumentos en las prestaciones que en algunos casos superan el 200%.

Hay además un agravante: todos estos beneficiarios que perdieron su empleo mantienen la prestación por ellos y sus familias durante 90 días. Desde el propio gremio informaron que se está apoyando a la Obra Social para poder mantener su sustentabilidad.

Despidos en El Noble

 

Desde fines enero la empresa ha realizado despidos en distintas tandas, sumando 47 despidos aproximadamente, dos tandas de 20 trabajadores cada una, que continuaron con 7 despidos luego. Trabajadorxs denuncian que algunos despidos fueron informados previamente por motivos de reducción de personal, y posteriormente informados formalmente vía carta documento, como despidos con causa.

La empresa Nobles del Sur SA, más conocida como El Noble, fue adquirida en abril de 2021 por Diego Badaloni, vicepresidente de la empresa de transporte Andesmar. La compra se realizó en aquel momento al anterior dueño, el empresario macrista Mariano Castagnaro. Cuenta con una planta de producción ubicada en la localidad bonaerense de Garín, en la Zona Norte del Gran Buenos Aires, de 14.000 metros cuadrados, y una red de más de 90 franquicias. Se estima que la producción anual de El Noble es de 100 millones de empanadas, abastece supermercados como Carrefour, La Anónima, Jumbo, entre otras, y además ha llegado a comercializar otros productos congelados que también exportaban.

Según relatos de algunos trabajadores despedidos algunos de los despidos fueron informados por telegrama con dos días de retraso, por lo que trabajadorxs despedidxs denuncian que la empresa les hizo realizar trabajo estando ya despedidxs. Por otro lado, varios de ellxs se presentaron a trabajar normalmente durante el día, y a las 18:00 les comunicaron el despedido por reducción de personal, pero la sorpresa de muchxs de ellxs fue al recibir luego cartas documentos donde les informan despidos con causas. Motivo por el cual no recibirán ningún tipo de indemnización.

Denuncian que estas causas son inventadas, ya que previamente no habían recibido apercibimientos ni avisos. También denuncian adeudamiento de sueldos de febrero que al momento de ser despedidos no habían sido saldados. La empresa tiene historial en adeudar sueldos, motivo por el cual en distintos momentos lxs trabajadorxs han tomado medidas de acción.

Muchos de ellxs tienen antigüedad de hasta 7 años, varios de esos años de manera informal y luego de manera efectiva, por lo que les correspondería indemnización acorde a la antigüedad. Esto aún se encuentra regulado por el artículo 245 de la Ley de Contrato de trabajo, que es la norma base que regula la indemnización por despido arbitrario y lo hace en función de dos elementos: el salario y la antigüedad del trabajador en el empleo.

Lxs trabajadorxs también denuncian que el trabajo en la planta se realiza en malas condiciones laborales, como falta de ropa de trabajo adecuada que la empresa no les facilita y que ha generado accidentes en la planta.

En relación al sindicato, Pasteleros, denuncian que no han recibido acompañamiento, mostrando silencio frente a las condiciones laborales precarias, y complicidad y connivencia con la empresa.

 

Ingenio San Martín del Tabacal

 

La combativa clase obrera del norte salteño reaccionó de forma inmediata con un fuerte paro total de actividades por tiempo indeterminado en el Ingenio San Martín del Tabacal, manejado por la empresa norteamericana Seaboard Corporation, ante el despido directo de 38 trabajadores y otras 44 reubicaciones, que son el preanuncio de futuras cesantías.

Apenas se tomó conocimiento de la situación el Sindicato del Azúcar convocó a asamblea general, donde un muy nutrido cuerpo de afiliados votó de forma unánime el paro por tiempo indeterminado hasta lograr la reincorporación de los despedidos. También se votó un plan de lucha que incluye movilizaciones por la ciudad de Hipólito Yrigoyen, acampe en el ingreso a la planta industrial y no se descartan que se amplíe la protesta con corte de la ruta nacional 50 que une la ciudad de Orán con la ruta 34 en la localidad de Pichanal.

La empresa norteamericana tienen ganancias millonarias por la venta de un alimento de primera necesidad y la sub producción de bioetanol, pagando sueldos miserables en pesos devaluados que no superan los 300 dólares mensuales, explotando más de 50.000 hectáreas en producción de caña de azúcar, monopolizando el agua de los ríos con la consiguiente contaminación ambiental, con menos de 900 empleados entre planta y temporarios, con un alto registro de personal precarizado en las subcontratistas y los denominados “fuera de convenio».

Al cierre de esta nota, ciento de personas, obreros y sus familias comenzaban a acampar en las puertas de la fábrica, la solidaridad del pueblo asistiendo con agua y alimentos garantizará el triunfo de los trabajadores.

Ola de despidos de Topper

 

Entre los últimos días de febrero y los primeros de marzo, la planta de la empresa textil en Tucumán efectivizó más de 100 despidos. La enorme mayoría de quienes se quedaron sin trabajo son mujeres.

Los empleados de la planta de Topper en Aguilares, Tucumán, atraviesan un momento de máxima tensión tras lo que fue una ola masiva de despidos en los últimos días. En las últimas dos semanas fueron desvinculados de la empresa 85 empleados y empleadas con contratos temporarios y 32 de poca antigüedad en el puesto.

Según informaron, el recorte apuntó a trabajadores temporales que fueron tomados por la empresa de calzado e indumentaria deportiva, y que contaban con menos de un año en sus puestos.

«Estas últimas 32 desvinculaciones responden a la necesidad de terminar de adecuar el esquema al nuevo contexto. De esta manera, ya contamos con el equipo necesario para nuestro plan 2024», explicó Topper.

Cerca de un centenar de los despidos corresponden a empleadas mujeres, un dato que tiene que ver con la feminización y precarización -a la vez- del sector de confección de la industria textil, en el que la mayoría de los puestos de trabajo son ocupados por mujeres.

La planta en cuestión es la ex Alpargatas, una de las fábricas de zapatillas más grandes del país, que cuenta con 1.061 trabajadores y tiene historial de despidos masivos.

En 2018, durante el Gobierno de Mauricio Macri, echó a 500 empleados, un tercio de los trabajadores, según lo informado por la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (UTICRA).

La situación de Topper Tucumán

 

El representante provincial de UTICRA, Jorge Fugaracho, confirmó que les informaron del despido a los trabajadores una vez que se presentaron a prestar servicios en la planta de Tucumán.

En idéntico sentido, destacó que la empresa «está actuando dentro del marco legal» y que cumple con las indemnizaciones y se les paga la liquidación correspondiente a los trabajadores despedidos.

Por otra parte, sí llamó la atención que, durante la primera tanda de despidos, de los 85 operarios despedidos, 80 eran mujeres.

«Todas mis compañeras están destruidas. No hemos podido ni sacar nuestras pertenencias. Hemos tenido que esperar en la puerta una hora y todas las chicas lloraban desconsoladamente, es injusto cómo nos han corrido», declaró Marcela Rodríguez, una de las empleadas -y madre- despedidas. Antes de ingresar hace casi un año, había dejado de cobrar la Asignación Universal por Hijo (AUH).

Y agregó: «Cuando nos llamaron por grupos nos pusimos felices porque íbamos a cumplir un año y pensamos que nos iban a hacer firmar contrato, pero nos dejaron sin laburo».

Varias de las mujeres despedidas habían denunciado que ni siquiera se comunicaron con ellas desde el sindicato. Aseguran que la situación no les interesa del todo ya que se tratan de contratos no renovados o personal transitorio.

Los números de la empresa

En 2021, Topper invirtió $ 500 millones en su fábrica de la localidad tucumana de Aguilares, donde se produjeron todos los despidos.  Parte del desembolso implicó una erogación de $ 80 millones para volver a producir indumentaria en esta instalación que se dedica exclusivamente a desarrollar artículos de Topper.

Fue la primera vez en sus 50 años de trayectoria que activó una línea para producir ropa íntegramente a nivel local, además de calzado (botines y zapatillas). El lanzamiento requirió la incorporación y la capacitación de 30 personas; así como la adopción de maquinarias y la adecuación de un predio de 1.000 metros cuadrados.

Según anticipó Topper, no planea «inversiones grandes para 2024, sino que será un año de consolidar volumen», especialmente en el negocio de calzado deportivo, donde falta oferta de botines. Mientras tanto, la brutal reducción fue el primer paso para lo que viene en el año.

 

Despidos masivos en América

 

América TV atraviesa una situación dramática con sus trabajadores, y en las últimas horas se conoció que varios empleados fueron despedidos.

El periodista Agustín Rey dio la información mediante su cuenta de X (antes Twitter) y detalló: “La situación que se está viviendo ahora en América es dramática. Gente que le comunican en los pasillos del canal que se quedan sin trabajo, y otros se están enterando por carta documento. Se habló de 30 personas, pero cada hora se van sumando casos. Toda mi solidaridad”.

“Están llegando los primeros telegramas, hay una escribana con los trabajadores de América. Entre los despedidos está la exjefa de maquillaje, asistente de móvil, director y gente de ingesta. La idea es a largo plazo vender el edificio de la calle Gorriti y unificar todo a Fitz Roy”, sumó.

Jorge Rial, por su parte, compartió un tuit aportando datos y contó: “Gran parte de la producción de @Intrusos acaba de ser despedida. Todos trabajaron conmigo. Es muy doloroso escuchar esto. Un abrazo y mi solidaridad”.

“Están bajando vallas en la puerta de América TV. Terrible situación. Minuto a minuto se conocen nuevos despidos”, sumó el conductor.

“Lamentamos tomar esta decisión, no tenemos un número final exacto. Hoy serán 30 despidos, que es lo que nos avala la ley y creemos que habrá más. Pero no podemos asegurar”, comentaron desde el multimedio.

El sábado 9 de marzo, América TV y A24 sorprendieron a los trabajadores con las persianas bajas y un cartel pegado en la puerta que los “eximía” de cumplir sus tareas. Esto fue en respuesta a las medidas de fuerza que ha realizado en los últimos días el Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (SATSAID) y que ha afectado la programación de la emisora.

Las autoridades de América TV catalogaron las medidas de fuerza del sindicato como una “práctica de connotaciones salvajes” que “representan un verdadero boicot a la actividad de su empleador (…) generando un grave desorden que caotiza la programación definida para cada jornada”.

Tras el revuelo, Daniel Ambrosino publicó un nuevo comunicado de América TV tras la acusación del canal al Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (SATSAID) de haber “extralimitado todo daño razonable”, las cuales incluyeron paros rotativos durante la programación.

Según el anuncio del Grupo América, expresaron lo siguiente: “La empresa le comunica por este medio su decisión de dejar sin efecto la eximición de prestar servicios con goce de haberes que se adoptara en los términos que habilita la excepción prevista en el artículo 78 de la LCT, ello a partir de haberse despejado en forma temporal el riesgo de medidas de acción directa por parte del sindicato, con las graves implicancias que el ejercicio de dicho derecho de huelga se desplegó en el ámbito de América TV, justificando la decisión que ahora se discontinúa”.

“Consecuentemente, deberá presentarse a trabajar en lugar y horario habitual, conforme le será debidamente informado. Queda usted debidamente notificado”, sentenciaron en el comunicado.

 

Despidos en un sanatorio porteño

 

Más de 50 empleados del Sanatorio San José -ubicado en el barrio porteño de Palermo-, la mayoría con más de 10 años de antigüedad, recibieron notificaciones de WhatsApp el jueves pasado en las que se les solicitaba que no se presentaran a trabajar el viernes.

“Al otro día nos negaron el ingreso al sanatorio, mientras que a un grupo nos llegaban telegramas de despido, todos con la misma causa: ‘mal desempeño laboral y entorpecimiento en el desarrollo del trabajo’. Somos personal de Enfermería, de mantenimiento, de esterilización, de archivo; a todos nos ponen exactamente la misma causa. Crean causas y, al inventarnos una causa, nos va a costar un montón cobrar la indemnización. No es la primera vez que sucede. Ya tienen miles de juicios“, cuenta Marlene, que llevaba 13 años trabajando en el nosocomio, propiedad de la Federación de Círculos Católicos de Obreros (FCCO).

“Nos despidieron sin pagarnos el sueldo de febrero”, agrega Marlene.

“Los pagos de salarios son en cuotas desde hace más de cinco años. Nos deben aguinaldo y el supuesto bono de 70.000 resultante de paritarias”, cuenta otra de las despedidas, que trabajó 9 años en el sanatorio.

“Todos tenemos una familia detrás, todos somos el sostén de la familia. Y quedarnos así, sin trabajo, duele, indigna, da bronca”, se queja.

Los despedidos no recibieron apoyo de parte de los delegados del Sindicato de la Sanidad, agregan.

Fuentes: Resumen Latinoamericano, La Izquierda Diario, Perfil, Mundo Gremial, Gestión Sindical, Indymedia Trabajadoras/es, Noticias, Página 12

 

 

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