El dios de las tres caras
Los ajayus[1] de los originarios del Qollasuyo sufrieron de persecución encarnizada durante el coloniaje. Las wak’as[2] fueron tomadas por sorpresa por el poderoso dios trifacial que en una cara mostraba al padre, en la otra al hijo y en la tercera al diablo[3]. El padre era severo, el hijo bondadoso y el diablo tan maligno que se alimentaba de ajayus. Sus súbditos llegados de Europa, rápidamente doblegaron a los originarios convirtiéndolos en sus pongos y mitayos[4]. Su fuerza en la guerra no provenía de sí mismos sino de su dios de tres caras. Humillaban a los originarios además violando a sus mujeres y obligándolas a ser sus sirvientas[5].
El diablo dominó así por tres siglos, hasta que los descendientes de sus primeros súbditos peninsulares fundaron repúblicas para no tener que enviar impuesto al rey de España. La mayor parte del Qollasuyo llegó a ser parte de la república de Bolivia. Después de casi dos siglos más y llegando hasta casi nuestros días, el diablo se había empoderado aún más y ya no sólo mandaba sobre reyes europeos o sobre caudillos[6] que se turnaban la presidencia de la república. Ahora gobernaba en casi todo el uraq pacha[7] con instituciones que podían dirigir el destino de repúblicas enteras. Estas instituciones se hacen llamar Organización de Naciones Unidas (ONU), Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial.
De 1985 a 2005 de la era del hijo dios, la política económica boliviana fue dictada por las diabólicas instituciones que bajo el título de Consenso de Washington empobrecieron aún más a los habitantes de la república[8]. Tan saqueado había sido el estado boliviano, que sus gobernantes de turno vendieron las pocas empresas estatales que quedaban a cambio de obtener préstamos[9]. Tampoco les importaba mucho, el diablo los había hecho sumisos a su perversa causa. A excepción de unos pocos, no llevaban ningún sentimiento de lealtad ni para con sus hermanos, ni para con la tierra y menos para con la nación.
La Guerra del Gas[10], en 2003, fue decisiva para una gran victoria en contra de las legiones del diablo. Los pobladores aymaras[11] de la Ciudad de El Alto y sus alrededores se sublevaron como en otras ocasiones anteriores. Las wak’as se alistaron bien en secreto y el Achachila mayor[12] ayudó a preparar el campo de batalla en la Ciudad del Alto. Aymaras y quechuas llegaron de otras partes para apoyar a sus hermanos de El Alto que armaban los bloqueos y engrosaban las manifestaciones en contra del gobierno que usaba cada vez más violencia en su represión a los sublevados. Al mando del Mallku Felipe Quispe[13], se enfrentaron a las huestes serviles que les disparaban a quemarropa. Decenas de vidas fueron sacrificadas, pero los ajayus de los guerreros caídos en combate se recuperaron[14] y esta fuerza espiritual contribuyó para que finalmente el pueblo sublevado haga escapar al servil presidente gringo a Estados Unidos[15].
Después de intensas luchas y con aún más guerreros y guerreras caídos hasta el año 2005 y, pese al juego del poder adverso; donde no se jugaban con reglas limpias sino con las artimañas del estado republicano K’ara[16], Evo Morales ganó las elecciones de fines del 2005. El Qollasuyo comenzó a sanar.
Morales se había formado políticamente como un líder sindical de los productores de hoja de coca de la región del Chapare, de acuerdo a sus propios recuerdos, al empezar su primer mandato, no se consideraba a sí mismo originario en el plano de representación política. Esto es visible al momento de formar su primer gabinete, en dónde se da cuenta de que es importante tener representación originaria y por eso le pide a David Choquehuanca que sea su canciller[17] al formar su primer gabinete ministerial. Morales gobernó su primer mandato hasta su reelección en diciembre de 2009. El 21 de enero de 2010 se llevó a cabo una masiva ceremonia de toma de mando simbólica en dónde Evo Morales se ungía además de presidente reelegido, como líder espiritual de los pueblos originarios en territorio boliviano. La ceremonia de asistencia masiva y cobertura internacional tuvo lugar en la antigua ciudad arqueológica de Tiwanacu. En ese día soleado, los ancianos amautas bajo el cielo azul y las montañas majestuosas, realizaron una ceremonia ancestral. Invocaron a los ajayus de sus antepasados y pidieron su guía para forjar un futuro mejor. Una nueva era de esperanza y solidaridad surgía inspirados por la cosmovisión andina y el vivir bien.
Fernando Huanacuni que llegaría a ser canciller en 2018 durante el tercer mandato presidencial de Morales, expresó en dicha oportunidad que el Jach’a Uru[18] había llegado y que Evo Morales era el líder esperado que uniría “la cultura, la política y la economía con lo espiritual”[19].
Una señal
A principios de 2010, un invierno muy frío en la costa oeste de Suecia llegó acompañado de fuertes nevadas, Una mañana, vi dos venados astados que me miraban fijamente al salir de mi vivienda[20]. Yo sabía que su presencia y la forma en que ambos me miraron a los ojos era una señal, pero en ese momento no podía interpretar su significado[21]. Iba a ver a Walter Rivera, boliviano dueño de una tienda de artículos de segunda mano en el centro de Gotemburgo, lo quería entrevistar sobre su vida y pedirle un favor. Walter respondió a mis preguntas relatando que llegó a Suecia en 1977 después de arriesgar su vida varias veces en actividades guerrilleras en Bolivia desde 1969. Creció en Cochabamba, y durante su juventud, se involucró en actividades políticas estudiantiles. Convencido de que el mejor camino para Bolivia era la implementación de una revolución socialista, se unió al Ejército de Liberación Nacional (ELN), un grupo armado de izquierda en dónde participó en diferentes acciones de guerrilla en contra de las dictaduras de fines de 1960.
Walter había hecho de Suecia su lugar de residencia permanente y yo lo conocí unos cinco años antes de la primera entrevista[22]. Me dio la impresión desde un comienzo, de tener vínculos sólidos con muchos grupos de base y con políticos del Movimiento al Socialismo (MAS) en Bolivia[23]. A nivel local en Gotemburgo, su grupo, con él a la cabeza, organizaba campañas de información y recaudación de fondos en beneficio del MAS. Por eso y aparte de la entrevista, yo le pedí como favor que me provea de contactos en Bolivia que tal vez me serían útiles para generar datos en mi propósito de escribir un artículo de investigación sobre el vivir bien[24].
Llegué a su tienda antes del mediodía y, como esperaba, se paró detrás de su mostrador y empezamos a conversar sobre política. Walter estaba firmemente convencido de que, a pesar de todos los problemas existentes, el gobierno de Evo Morales estaba llevando a cabo un verdadero proceso revolucionario de cambio en Bolivia. Este proceso de cambio se reflejaba según él, en el rol del estado que se apoderaba de los medios de producción para con los dividendos obtenidos, mejorar las condiciones de vida de la población empobrecida en quinientos años de opresión primero por parte de la colonia y más recientemente por el imperialismo ejercido en la región por parte de la política exterior de los Estados Unidos en el hemisferio.
No obstante, remarcó que los actos de corrupción perpetrados por políticos del MAS eran un obstáculo serio para el llamado proceso de cambio. Explicó que el MAS no es un partido de cuadros disciplinados con sólidas convicciones socialistas, sino un partido con corrientes diversas, en algunos casos con líderes genuinos forjados en las luchas antiimperialistas, pero también con otros líderes que se desviaban de los objetivos ideológicos al llegar a ser parte del aparato estatal y al recibir beneficios económicos de este[25].
Walter buscó en el bolsillo interior de su chaqueta y sacó una pequeña libreta de direcciones, de la cual procedió a dictar los nombres de sus contactos en Cochabamba que yo anotaba. Yo me dirigiría un tiempo después a Tiquipaya, ciudad al norte de Cochabamba.
Con David Choquehuanca como canciller e ideólogo del vivir bien biocéntrico o suma qamaña[26], que parte de que la naturaleza es sujeto de valores y por lo tanto; sujeto de derechos propios, Morales convocó a mandatarios, representantes de organizaciones de base y gubernamentales de 132 países además de organizaciones indígenas, expertos ambientalistas, artistas entre otros invitados a asistir a la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y la Madre Tierra, celebrada en Tiquipaya, en abril de 2010[27].
El diablo no duerme
Durante la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y la Madre Tierra, pude notar algunos de los problemas que Morales y su gobierno enfrentarían durante su segundo mandato y que tendrían repercusión hasta el fin de su tercer mandato presidencial. Se conformaron diecisiete grupos de trabajo para analizar el cambio climático y su impacto en la madre tierra. Un grupo de trabajo llamado “mesa dieciocho”, se adhirió de manera no oficial. En ella se inició una discusión sobre los costos y daños ambientales provocados por las actividades de los sectores de energía, minería e infraestructura en Bolivia. También se debatió la expansión agroindustrial en el oriente de Bolivia con el colateral de la deforestación. A la mesa dieciocho acudieron representantes originarios y campesinos que debatieron las consecuencias del daño ambiental[28]. Estas fueron refrendadas por investigación realizada a cargo de las ONG presentes que trabajaban en el área ambiental[29].
Evo Morales declaró que la cumbre estaba destinada a entregar conclusiones de importancia global y no de carácter nacional. Álvaro García Linera que era vicepresidente de Bolivia, por su parte dijo que la “mesa dieciocho” era una “orgía de las ONG”[30]. En repetidos análisis a posteriori, García Linerá explicó que las ONG eran simplemente el medio en que el imperialismo neocolonial buscaba hacer permanente la dependencia en la periferia de sus zonas de influencia. En esta línea de pensamiento, otro argumento desarrollado por el gobierno fue que los objetivos de las ONG se habían logrado con la elección de Evo Morales. Él era la encarnación de la voluntad de los pueblos y por lo tanto, las ONG, si realmente estaban del lado de los tradicionalmente excluidos, le debían su apoyo incondicional. Por último, el argumento del gobierno fue que al interferir en la política nacional, las ONG violaban su soberanía y este hecho las convertían en ilegítimas[31].
El gobierno de Morales continuó desgastándose en su segundo mandato en diferentes contiendas con grupos de campesinos y originarios del cual Chaparina fue el caso más sonado. El 25 de septiembre de 2011, el gobierno instruyó a la policía boliviana para que intervenga la VIII Marcha por la Defensa del Territorio Indígena de originarios de tierras bajas del Beni que tenía por intención marchar hasta La Paz. La marcha era en contra de la construcción de una carretera que atravesaría el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS). La policía fue acusada de usar violencia desproporcionada en contra de los marchistas que incluían mujeres y niños a los que interceptó en la localidad de Chaparina, Beni[32].
La IX Marcha de Defensa del TIPNIS logró entrar a la ciudad de La Paz el 28 de junio de 2012. Los marchistas, originarios de las tierras bajas recibieron el apoyo de una buena parte de la población urbana de La Paz y fueron recibidos por su alcalde K’ara[33].
Después de cuatro años, el alcalde K’ara junto con otros políticos opositores al gobierno del MAS, infringieron una derrota a Morales, cuando éste convocó a referéndum en febrero de 2016 para abrir la posibilidad de un tercer mandato presidencial para sí mismo perdiendo en la votación por un estrecho margen[34]. Pese al resultado del referéndum, a finales de 2017, el tribunal constitucional falló a favor de una reelección indefinida. Morales se postuló como candidato presidencial a las elecciones del 20 de octubre de 2019[35]. El día de la elección, Morales iba ganando por menos del diez por ciento de la votación cuando se interrumpió la transmisión en vivo del conteo rápido. El 25 de octubre, el tribunal electoral comunicó los resultados finales dando a Morales la victoria con un once por ciento de diferencia con el segundo, margen que le permitía ganar sin segunda vuelta.
Este hecho convulsionó a los sectores urbanos del país generando una crisis política violenta por la acusaciones de fraude electoral en contra del gobierno del MAS que venía de un resultado de referéndum controvertido. Los comandantes del ejército y la policía le pidieron a Morales que renuncie y también lo hizo el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB) finalmente obligando a Morales a renunciar el 10 de noviembre de 2019. Dos días después, en una amañada sesión parlamentaria sin la presencia de asambleístas del MAS, Jeanine Añez, se autoproclamó presidenta interina. Ella junto con políticos k’aras que habían introducido el libro que relata sobre el pueblo elegido de dios padre y sobre la vida de dios hijo a palacio de gobierno[36] como un acto simbólico del retorno colonial, inició un gobierno caracterizado por el racismo y el abuso de poder[37]. En un discurso instó a la audiencia a impedir el retorno de los “salvajes” al gobierno, aludiendo a los integrantes del MAS[38]. Ordenó dos masacres en protestas en contra de su gobierno, con decenas de víctimas letales, una en Sacaba, Cochabamba y otra en Senkata, El Alto. Una vez más, el Mallku Felipe Quispe organizó grupos de resistencia en El Alto a sus 77 años de edad[39]. En las elecciones de octubre de 2020, el MAS ganó la votación con un margen amplio y en primera vuelta.
A la muerte de Felipe Quispe, en 2021, Evo Morales dijo que el líder aymara en su momento fue un instrumento de la derecha[40]. En 2022, Morales acusaría a su ex canciller, David Choquehuanca de traicionar al MAS[41]. A comienzos de 2023 circulaban por los medios de comunicación y en las redes sociales, acusaciones en contra de Choquehuanca. Los evistas[42] se referían a él como un traidor vendido a la derecha además de envuelto en acciones de corrupción de diversa índole[43].
El hecho de que cada vez más políticos originarios sean acusados de dejarse llevar por ambiciones mezquinas de poder, tiene que ser obra del diablo en su afán de devorar ajayus por medio de actos de corrupción, que convierte a los originarios en súbditos del diablo[44]. Porque si un guerrero aymara tan valeroso y combativo como lo fue El Mallku que prácticamente luchó hasta su muerte, en algún momento se dejó instrumentalizar por el diablo, ha de ser mucho más fácil que cualquier otro líder originario o no originario de menor temple caiga también víctima de sus artimañas[45].
No por nada, el diablo bien había enseñado a sus súbditos colonizadores que eran superiores a toda otra forma de vida y que además estaban hechos a semejanza del dios padre. De ahí que los peninsulares trataron a los originarios con la crueldad con la que trataban a sus animales o peor, como a bestias salvajes que hay que domar o matar. No es de extrañar entonces que la domesticación perversa a la que la gran mayoría de los originarios fueron sometidos, hizo que ellos aprendan a hablar como sus amos, a vestirse como ellos, a comer como ellos, a pensar como ellos y finalmente a sentir como ellos; a desear ser ellos mismos grandes señores colonizadores sin importar si los medios para alcanzarlo fueran honestos, honorables o no tanto.
En una segunda conversación con Walter en abril del 2023 vale decir trece años después de la primera, me comentó que para él y su grupo de apoyo al MAS, sólo Evo Morales venía dotado con las cualidades necesarias para reconducir y profundizar el llamado proceso revolucionario de cambio en Bolivia que benefició a los más excluidos y desposeídos en los 14 años que duró su gobierno. A nivel espiritual, las wak’as profanadas desde el arribo del diablo al Qollasuyo, fueron restauradas durante los gobiernos de Morales como deidades de protección y conexión con la Pachamama.
El problema actual para Walter es la falta de visión y criterio por parte del presidente Luis Arce al no reconocer el liderazgo y el rol que Evo Morales tiene en la construcción del proyecto político del MAS. Más bien, se trataría de un tema de mera ambición de poder por parte de Luis Arce, que queriendo aferrarse al gobierno ve a Morales como un rival y no como a un aliado con miras a las elecciones presidenciales del 2025[46].
Mi pregunta entonces fue si el trabajo por el vivir bien que había hecho de Bolivia en un faro de esperanza para otras naciones con el vivir bien que hizo florecer a la espiritualidad andina, había quedado en segundo plano al ser afectado por la constelación reciente de la inminente división interna dentro del MAS. La respuesta de Walter fue: “Nosotros somos el vivir bien”.
Cuando se trazó un plan para debilitar a las instituciones diabólicas y revitalizar el Uraq Pacha arraigando al vivir bien en el corazón de la sociedad boliviana se postularon sus fundamentos espirituales al interior del MAS. De acuerdo al Estatuto orgánico del MAS-IPSP, Artículo 6., sobre los “Principios”, su acápite octavo decreta:
“8. Identidad Plurinacional. Basada en los principios ancestrales de nuestros pueblos: “Ama Qhilla, Ama Llulla y Ama Suwa,”: “no seas flojo, no seas mentiroso ni seas ladrón”, “Ivi maraei” “tierra sin mal”, “Ñandereko” “vida armoniosa”, “Teko kavi” “vida buena” y “Suma Qamaña” “vivir bien”.”
El grupo de apoyo de Walter, que además se interconecta con otros grupos similares en una red que abarca otros países de Europa, actúa como dentro de un ayllu en dónde el aporte individual con trabajo, especie o mercancía se dirige en beneficio de la comunidad, en este momento, la facción del partido MAS liderado por Evo Morales. Lo cierto es que es en los ayllus y otras organizaciones territoriales originarias en el campo boliviano, es donde Evo Morales tiene sus bases de apoyo más leales[47].
El horizonte del Suma qamaña
En el mundo en dónde se originó el diablo, dios padre dio a su pueblo la naturaleza como un regalo para que dispongan de ella y la exploten a su capricho. Los conquistadores españoles que adoptaron su religión, justificaron en esa doctrina su forma de vida de dominación pero también sus excesos y abusos que cometieron en nombre de dios padre y en contra de la naturaleza y de sus habitantes originarios que por su parte no la consideraban como mera naturaleza sino como su madre, o la madre primigenia de todo, la Pachamama[48].
La corrupción puede considerarse entonces como la naturalización del abuso y la explotación del inferior o “salvaje” sin ningún tipo de remordimiento por parte del superior. Además, si el hombre colonizador superior fue creado a semejanza de dios padre, no es de extrañarse que su lógica haya sido la de hacerse rico lo más rápidamente posible para así poder retornar a España y en su condición de acaudalado, tratar de comprarse un título inmobiliario y quizá con eso alcanzar el punto máximo de ascenso social de ese entonces; la nobleza. Al fin y al cabo, los reyes eran tales por la gracia de dios padre con la venia del máximo representante de su iglesia.
Asimismo, en la Bolivia de hoy, el originario colonizado desea como su amo el poder salir de su inferioridad naturalizada por el diablo y hacerse rico rápidamente, a veces en simbiosis con los beneficios de poder político que se incrusta en el estado[49].
La corrupción como práctica demoníaca es como una escalinata de descenso dónde el originario arriesga constantemente la pérdida de su ajayu, al hipotecarlo al diablo a cambio de riquezas materiales y poder sobre otros seres humanos y la naturaleza. Rebelarse en contra de la práctica perversa de la avaricia y el individualismo, es por lo tanto, imprescindible para la recuperación de los ajayus, como ya lo fue durante la Guerra del Agua[50], la Guerra del Gas y durante la resistencia al gobierno perverso de Jeanine Añez.
El vivir bien es por lo tanto mucho más que el estar en armonía consigo mismo. El suma qamaña enseña al individuo a ser parte del todo tomando responsabilidad de ello, la convivencia con todas las otras formas de existencia exige la lucha constante en contra del diablo para que este no le despoje de lo que está en juego, la vida misma. El horizonte del suma qamaña es la celebración a la vida en constante lucha contra el diablo.
Descifrando a las Wak’as
El otro día ya en tiempo de calor en Suecia, me miró a los ojos una hembra de venado que quería cruzar la calle para pasar de un área verde a otra, en la actualidad dividido por el asfalto de la calle y de la acera. Yo me di prisa para no inquietarla más porque noté que calculaba cada paso que yo daba con incesantes movimientos de orejas. Pese a las divisiones que los humanos construimos en nuestra necesidad de expansión, su territorio para ellos sigue siendo el mismo a menos que lo degrademos totalmente y obliguemos a sus habitantes a la migración o al exterminio. Es como si su naturaleza “salvaje” les exige más espacio que a nosotros que estamos domesticados en el hacinamiento de las ciudades.
El venado por sus cualidades como su valentía en la lucha, su sinergia con la montaña y su capacidad de supervivencia en diferentes entornos geográficos era considerado por los originarios como un animal sagrado. En Tiwanaku por ejemplo, se hacían rituales en dónde el intermediario con el mundo espiritual usaba la cabeza o los cuernos del venado como ofrenda a las Wak’as. Guerreros astados con cuernos de venado libraban también batallas reales y simbólicas contra sus adversarios[51]. Se me ocurrió que pese a estar lejos de mi lugar de origen en el Qollasuyo, la hembra de venado me informaba que en este lugar había una wak’a sagrada y que yo en realidad me encontraba muy cerca de una. Haciendo uso de mi propia tradición, le hice una reverencia y le pedí permiso para atravesar sus dominios.
Ya de retorno en el Qollasuyo, le pedí a la Pachamama ante el Achachila mayor, protección para que mi ajayu siga fuerte y pueda seguir librando batallas en contra del diablo.
Chuquiago Marka, Julio de 2024.
Notas
[1] El ajayu es “la principal de las entidades anímicas” en la cultura aymara. (París: Fernández Juárez, 2015).
[2] Deidades naturales como ser ríos, montañas o bosques. Bulletin de l’Institut Français d’Études Andines, (Paris: Fernández y Arano, 2020): 419-441.
[3] El culto sincrético al Señor del Gran Poder en la región de La Paz, incluye una representación de su figura con tres caras de Jesucristo. En ocasiones, se pinta una de las caras de color rojos se le añaden con cuernos pintados de color negro. La razón (La Paz: Rivera, 2014).
[4] Formas de servidumbre indígena “denigrante” para prestar servicios personales a familias españolas, El siglo XIX: Bolivia y América Latina, dirigida por Seemin Qayum (Paris: Choque Canqui, 1997), 475.
[5] Aracely Barbosa, “La violación cómo método de la conquista española” en Sexo y conquista (México DF.: Universidad Autónoma de México, 1994).
[6] Los caudillos eran hombres que hicieron carrera en el ejército, a menudo pasando de soldados a generales, y que alcanzaron papeles importantes en las historias de algunos países latinoamericanos. Generales como Páez en Venezuela, Santa Cruz en Bolivia o el coronel Agustín de Iturbide en México vivieron a la sombra de virreyes y otros poderosos realistas durante el dominio colonial, pero en algún momento cambiaron de bando e hicieron carreras como libertadores de las nuevas repúblicas en el caso de Bolívar y San Martín (Bakewell, 1997: 388-389).
[7] También Wiñaya Pacha que significa el mundo en dónde vivimos. Ministerio de Educación, (La Paz: Team Graphics, 2014), 72.
[8] Nancy Grey Postero, Now We Are Citizens: Indigenous Politics in Postmulticultural Bolivia, (California: Stanford University Press, 2007), 164-188.
[9] John Crabtree, Patterns of Protests: Politics and Social Movements in Bolivia, (Londres: Latin American Bureau, 2005).
[10] Cristian Garay Vera y Juan E. Mendoza Pinto, Si Somos Americanos, Revista de Estudios Transfronterizos (Santiago: Universidad Arturo Prat, 2015), 115-139.
[11] Aimaras, de acuerdo a la Real Academia Española, (Madrid: Diccionario de la lengua española, 2023).
[12] El Nevado Illimani, es una divinidad tutelar en la cultura aymara. Silvia Rivera explica que sus tres picos se asocian con las tres caras del Señor de Gran Poder. La razón (La Paz: Rivera, 2014).
[13] Político indigenista boliviano, Opinión, Cochabamba: Redacción, Enero 21, 2021.
[14] El ajayu se puede salir del cuerpo y extraviarse, dejar un vacío en la que el “Colonialismo” puede apoderarse de la persona en la forma de un “ser colonial”. Para esto la persona debe primero perder su “ser nativo”. En caso de pérdida de ajayus de guerreros aymaras, estos pueden recuperarse a posteriori como en el caso de Tupaj Katari. Veáse, Anders Burman, Descolonización aymara – Ritualidad y Política (2006-2010), (La Paz: Plural Editores, 2011), 125-130.
[15] Francesc Relea, “El presidente de Bolivia huye de La Paz”, Internacional, 18 de abril (Madrid: El País, 2018).
[16] Oligarquías feudales que gobernaban en Bolivia con un desprecio total hacia los pueblos originarios. Véase Eusebio Gironda, El fin del Estado K’hara, (La paz: Edobol, 2004).
[17] Véase la autobiografía de Evo Morales en Mi Vida – De Orinoca al Palacio Quemado, en dónde Morales describe a David Choquehuanca como “originario”, (La Paz: Artes Gráficas Sagitario, 2014), 367.
[18] “Gran día” de liberación de la opresión K’ara y cuando simbólicamente el cuerpo desmembrado del líder aymara Tupaj Katari se volverá a unir. Javier Sanjines, Mestizaje Upside Down: Aesthetic Politics in Modern Bolivia, (Pittsburgh: University Press, 2004), 155.
[19] “Evo Morales: presidente y guía espiritual de los bolivianos”, Diario Gramma, (La Habana: Órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, No. 21), Enero 21, 2010.
[20] La explicación proveniente de los originarios suecos suele ser que los elegantes animalitos buscan algo de alimento en los jardines de los humanos, al verse obligados a abandonar la seguridad del bosque con nieve más alta que las calles y aceras que son barridas.
[21] En la cultura Tiwanaku, las cabezas y los cuernos de venado eran usados como ofrendas a las wak’as. Véase Trigo e Hidalgo, Arqueología Boliviana, (La Paz, 2018).
[22] Walter fue miembro del Ejército de Liberación Nacional de Bolivia, activo entre fines de la década de 1960 y principios de 1970.
[23] Partido político liderado por Evo Morales.
[24] Vivir bien o suma qamaña en la interpretación de Fernando Huanacuni y David Choquehuanca, a ambos se los considera como precursores del suma qamaña. Véase, Ludwig Guendel, Integra Educativa, (La Paz: Instituto Internacional de Integración, 2012).
[25] Walter se refería a Santos Ramírez, dirigente del MAS y presidente de la estatal petrolera nacionalizada por Morales, YPFB. Ramírez fue encarcelado en 2009 acusado de corrupción. (La Paz: La Razón), Febrero 25, 2009.
[26] La tierra y todos los seres vivos están a la altura del hombre, no existe la dicotomía entre la naturaleza y la sociedad. Ludwig Guendel, Integra Educativa, Vol. V/No. 3 (La Paz: Convenio Andrés Bello, 2012), 145.
[27] Limachi y García “Esperanza e incertidumbre en conferencia climática en Bolivia”, (Cochabamba: Reuters, 2010)
[28] Por ejemplo, el dirigente aymara Rafael Quispe, que desde ese entonces ha sido opositor a los gobiernos de turno del MAS. Véase Agencia de Noticias Fides, “Conamaq instala la mesa 18 y dice que Evo practica doble discurso”, (Tiquipaya, ANF, 2010).
[29] Plataforma Energética 2010:”Mesa 18 concluye exigiendo el cambio del modelo primario exportador”, 21 de abril, Mesa 18 Conclusiones, Tiquipaya, Bolivia.
[30] El Diario, “Álvaro García Linera: La orgía de ONGs estaba en la mesa 18”, La Paz: El Diario, Abril 24, 2010.
[31] En mayo de 2010, Evo Morales instó a la Procuraduría de los Derechos Humanos a defender al estado boliviano alegando que “el pueblo está en el gobierno” enfrentando “conspiraciones” de “aquellos que quieren acabar con la democracia en Bolivia”. (Cochabamba: Los Tiempos, 2010).
[32] Correo de Sur, “Chaparina: 11 años, tres sentenciados y nadie en la cárcel (Sucre: Correo del Sur). Septiembre 25, 2022.
[33] Gabriel Caero Rodríguez, “Marcha del Tipnis llega a La Paz en medio de tensión”, (Cochabamba: Los Tiempos). Junio 28, 2012.
[34] Daniel Ramos, “Presidente de Bolivia acepta derrota en referendo sobre límite a reelección”, (La Paz: Reuters), Febrero 24, 2016.
[35] Boris Miranda, “Evo Morales: cómo hizo el presidente de Bolivia para poder presentarse a un cuarto mandato presidencial si la Constitución solo permite una reelección”, Londres: BBC News Mundo, Octubre 20, 2019.
[36] El político Luis Fernando Camacho montó un show en palacio de gobierno con una biblia que dejó como símbolo del retorno de la religión católica al estado boliviano. Rubén Atahuichi, “Renuncia de Evo Morales”, (La Paz: La Razón, 2023).
[37] Yandira Claros, “Comisión legislativa: Las muertes en Sacaba y Senkata fueron por armas oficiales”, (La Paz: La Razón), Octubre 21, 2020.
[38] Paulo Cuiza, “Añez pide evitar el retorno de los ‘salvajes’ al poder y expresa dudas sobre el caso racismo en Sucre”, (La Paz: La Razón, 2020), Enero 3.
[39] Carlos Quiroga, “’El Mallku’ reaviva al indigenismo en el caos político boliviano”, (Moscú: Sputnik, 2019) Agosto 19.
[40] “Evo recuerda al extinto Mallku y dice que se “dejó usar” por “la derecha”, (Cochabamba: Opinión, 2021).
[41] “Evo alude a Arce y a Choquehuanca: ‘La traición es la mancha en el nombre de los traidores’” (La Paz: Agencia de Noticias Fides), Noviembre 8, 2022.
[42] Son los integrantes del partido del MAS que apoyan el liderazgo único de Evo Morales.
[43] David Choquehuanca fue elegido vicepresidente de Bolivia para la gestión 2020-2024.
[44] “David Choquehuanca rindió homenaje a la muerte de Felipe Quispe”. Erbol, (La Paz: Erbol, 2021), 20 de enero.
[45] En 2023, ante una declaración pública por parte del ex vicepresidente de Bolivia, Álvaro García, Evo Morales, dijo: “será porque soy indígena, o porque soy leal, porque somos leales a los principios y valores que nos dejaron nuestros antepasados, sólo decir, gracias Álvaro”[45] como respuesta a lo que Morales percibió como un acto de traición.
[46] Se prevé que las elecciones generales en Bolivia se llevarán a cabo en el primer semestre del 2025, véase por ejemplo Agencia de Noticias Fides, “TSE: Elecciones primarias pueden ser a finales del 2024 o inicios del 2025”, (La Paz, ANF: 2023).
[47] Véase por ejemplo Leyner Ortiz Betancourt, “¿Unidad o lucha de contrarios en Bolivia?”, (La Habana: La Tizza, 2023).
[48] Rafael Bautista afirma que la Tierra necesita recuperar su sentido semantico en la Pachamama como sujeto “e insistir en esa fuerza originante de las existencias”. (La Paz: Plural Editores, 2014), 158.
[49] El caso más notorio de corrupción durante el año 2023 fue el del ex ministro de medio ambiente Juan Santos Cruz encarcelado por haber recibido sobornos por el valor de 2.7 millones de dólares. Santos Cruz fue dirigente campesino antes de ser ministro. Véase por ejemplo Fernando Molina, “Un nuevo caso de corrupción acorrala al Gobierno de Luis Arce en Bolivia”, (Madrid, El País, 2018).
[50] La acción colaborativa entre actores tradicionalmente enfrentados se practicó en Bolivia durante un episodio conocido como la “Guerra del Agua”. En el año 2000, sectores urbanos y rurales de la ciudad de Cochabamba y sus alrededores se unieron durante una serie de acciones de protesta masivas contra la privatización de los pozos de agua que finalmente obligaron al gobierno a rescindir un contrato multimillonario con la multinacional Bechtel. Los efectos de la privatización llegaron a un punto en el que muchos actores enfrentados no vieron otra alternativa que cooperar contra lo que percibían como una amenaza devastadora. Véase Olivera, O. y Lewis, T. “¡Cochabamba! Water War in Bolivia”, (Cambridge, Mass.: South End Press, 2002).
[51] En las culturas Tiwanaku y Wari, las cabezas y los cuernos de venado eran usados como ofrendas a las wak’as. Asimismo, se ha evidenciado en la iconografía de dichas culturas a guerreros con cuernos de venado que decapitaban a sus adversarios en batallas reales y simbólicas. Véase Trigo e Hidalgo, Arqueología Boliviana, (La Paz, 2018).
Referencias
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