Lo dijo Lito Borello, secretario de Derechos Humanos de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) e integrante del Movimiento Popular Los Pibes. En comunicación con el programa radial La Retaguardia, el dirigente social habló acerca de la situación social y económica que se está viviendo en los sectores populares.
Entrevista: Fernando Tebele / Pedro Ramírez Otero. Redacción: Julián Bouvier. Edición: Valentina Maccarone / Pedro Ramírez Otero.
El dirigente social Lito Borello, secretario de Derechos Humanos de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), se refirió a la situación actual que atraviesa el movimiento popular, ante los ataques que recibe del Gobierno nacional, sumados a la lógica de los medios tradicionales que denostan sus tareas cada día: “Sin duda, hay una infraestructura y una arquitectura comunicacional y cognitiva que trabaja para generar el sentido de agobiamiento en la sociedad y, también, en una franja importante de la militancia, que es a la vez la que está directamente expuesta a este tipo de artillería para dar la sensación de que estamos quebrados, con los brazos caídos. Creo que hay una jugada magistral en el caso de (Javier) Milei, como expresión del poder global, para poder implantar un nuevo paradigma, un nuevo modelo de dominación y que está haciendo transformaciones en el gobierno y en el Estado. Y creo que están intentando generar esto en toda la región para llevar adelante los designios de los intereses de los más poderosos, de los señores de la guerra y de aquellos adoradores del dios dinero”. Borello concluyó su análisis expresando que confía en que “hay un caminar de nuestro pueblo y, como la gotita que choca contra el dique busca la fisura, en algún momento romperá ese dique”.
Por otro lado, el dirigente se refirió a la situación regional, donde los diferentes movimientos populares encuentran sus formas de resistencia: “Está claro que pasan otras cosas en el mundo y que los pueblos resisten. También, está claro que hay un cambio de paradigma en el marco de una crisis civilizatoria a nivel mundial y que los movimientos populares y todas las organizaciones libres del pueblo que expresan a los trabajadores y a los sectores populares, deberemos tener que encontrar otra anatomía, otra fisonomía y otro idioma que esté adecuado a las batallas que vienen. Pero, sin ninguna duda, nuestro pueblo recuperará la historia y la tradición que tiene de levantarse como el ave Fénix y encontraremos el momento para romper ese dique”.
La UTEP se integró al Frente de Todos, de cara al escenario electoral de 2019, que encabezó Alberto Fernández junto a Cristina Fernández de Kirchner. Desde allí, se sumó a las discusiones internas del peronismo. Borello opinó acerca de los debates en torno a los límites de la unidad entre las organizaciones y el partido. “Creo que la unidad sigue siendo un tema estratégico. El tema es qué quiere decir eso, porque nadie va a decir lo contrario. Está claro que la élite de la política profesional no da pie con bola y no logra encontrarle la capacidad y la referencia necesaria para generar esa unidad. No pareciera ser que vaya a salirse de una lógica ascendente, de una pérdida de referencia. Cada vez hay más distancia de una política profesional, tengan el color que tengan, de las ansias y las intenciones de nuestro pueblo de construir aquel anhelo de una patria justa, libre y soberana. Y pareciera ser que algunos empiezan a encontrarle una veta peronista a (Victoria) Villarruel. Vaya ejercicio el de tratar de forzar una situación como esa. Creo que sigue habiendo un ABC, que es que la unidad debe y tiene que ser con los trabajadores a la cabeza de ese proceso vertebrador que, a la vez, logre una unidad en la calle y que genere un programa que unifique a la lucha de todo el pueblo. Para no terminar yendo cada uno a pelar su parte”, dijo Borello.
El referente del Movimiento Popular Los Pibes continuó analizando el presente de su movimiento y de todos los sectores que forman parte de la oposición al Gobierno de Milei: “Hay una acefalía de conducción política. Hay una distancia muy grande entre lo que entiendo como una política profesional y el conjunto de las peleas de nuestros pueblos en cada uno de los lugares. Está la necesidad de una reformulación en la que la calle, la resistencia y la lucha necesitan encontrar un modo que no nos empuje a maneras tradicionales, con las que terminemos cercados por una parafernalia represiva dispuesta a cualquier cosa. También, como siempre, nuestro pueblo es inteligente y sabe encontrar el momento para que Fuenteovejuna resurja en cada uno de los rincones de nuestros territorios. Falta mucha más generosidad para que en la política no dependamos de las acciones a partir de la concreción de fotos y hechos que concitan la acumulación de fuerza necesaria para no solo pensar en cambiar un presidente, sino en construir la correlación de fuerzas para enfrentar un poder fáctico global y mundial. Estamos en medio de una crisis civilizatoria en donde los señores de la guerra la están dirimiendo a bombazos y en donde metieron a la Argentina en una guerra mundial entre la OTAN y Rusia. No estamos tomando dimensión de que estamos involucrados en una pelea en la que, sin comerla ni beberla, podemos empezar a ser el ring de esas guerras mundiales”.
Finalmente, el dirigente social habló acerca del modelo político que está encabezando Milei: “Hay que entender que acá hay un proyecto, que es único. Que Milei expresa los intereses globales más allá de lo risueño, de sus características, de su peinada, de los perros, de Yuyito (González), etcétera. Y, mientras tanto, siguen aplicando un modelo profundamente regresivo, antinacional, antipopular e inhumano. Creo que lo que están haciendo con los jubilados y lo que hacen con los sectores más vulnerables es repudiable. Da asco, bronca. Pero muestra que evidentemente no estamos todavía logrando concitar la capacidad de una resistencia que se le oponga a este cotidiano poder fáctico que sigue avanzando todos los días”.