En medio del ajuste salvaje y la demolición del Estado que ejecuta el gobierno de ultraderecha de Javier Milei, las y los profesionales residentes del Hospital Garrahan marcharon este lunes al Obelisco a reclamar por aumento salarial y mejores condiciones laborales. Aunque el gobierno nacional vendió humo ante la presión social, continúan a la espera de un ofrecimiento formal de parte del Ministerio de Salud. Este martes habrá una nueva asamblea general de todo el hospital, donde se definirá la continuidad de las medidas de fuerza.
Los médicos y médicas residentes del Hospital Garrahan realizaron junto a pacientes y manifestantes solidarios una marcha de velas este lunes a la noche en el Obelisco de Buenos Aires para reclamar un aumento salarial. Están cobrando menos de 800 mil pesos por mes.
La manifestación tuvo un fuerte apoyo de familiares de niños y niñas de todo el país que se atienden en ese establecimiento, el principal hospital pediátrico de Argentina.
“El Hospital Garrahan es como una fábrica de pediatras. Entramos 70 médicos por año y salimos 70 médicos por año aproximadamente formados como pediatra. Esos pediatras pueden quedarse o distribuirse a lo largo y a lo ancho del país para ejercer la pediatría”, declaró la doctora Azul Santana en diálogo con Radio Gráfica durante la movilización.
En esa línea, destacó que muchos profesionales de la salud están renunciando al hospital para buscar instituciones que paguen mejores salarios. Eso genera que haya “un deterioro a lo largo de los años en la elección del Garrahan a la hora de hacer la residencia de pediatría”.
¿Qué quiere decir esto? “Antes era el hospital primero dentro de las elecciones del ranking después de rendir el examen de residencia. Hoy en día no es así, se ocupan otros puestos primero que tienen mejores salarios en otros hospitales y eso hace que inevitablemente caiga la excelencia de la residencia porque las personas que tienen un buen puntaje en el examen de residencia no eligen nuestro hospital inevitablemente por el salario que tienen y es entendible”, subrayó Santana.
Hasta cuando seguirán siendo pobres nuestros profesionales. Ojalá algun día podamos ver este país lleno de bonanza y felicidad.