El relato es pequeño. Pero la estafa es la más gigantesca, dañina e insidiosa de la historia
—De don “Gutierrez” conocemos algo: su rostro (no tiene importancia) y su ortografía.
—Los docentes que lo guiaron en sus estudios es fija que cobraron sus sueldos.
—Y sabemos quién se los pagó: la sociedad.
—Redondeamos esta historia (y sin necesidad de ser Sherlocks Holmes) con una deducción: la sociedad está siendo estafada. En toda Latinoamérica. Sobre todo, en sus estratos más desfavorecidos.
FIN.
Un comentario cualquiera —uno entre centenares de millones diarios—, de un lector cualquiera, en una nota cualquiera: