Es una líder mburuvicha kuña (cacique) Mbya Guaraní de tekoa Yvytu Porá, sobre Ruta 7, a 16 kilómetros de distancia de Aristóbulo del Valle. Participó del cuarto Encuentro de Mujeres Indígenas del NEA que se realizó en Misiones y se refirió en la entrevista sobre sus preocupaciones por el retraso en el reconocimiento de la Ley 4000 y la lucha por los derechos de las mujeres de sus comunidades. “Las mujeres indígenas tienen derechos como el hombre dentro de la sociedad, pero se sufre mucho la discriminación para trabajar”, asevera Juanita González. Las mujeres compartieron durante el encuentro vivencias de las duras condiciones de vida que sobrellevan en la actualidad, fortalecieron acciones para la lucha por sus derechos de conquistar espacios y reflexionaron sobre el rol preponderante que tienen para preservar las tradiciones y cultura de sus pueblos.
11/09/2019
“Estamos unidas por el mismo lazo todas las mujeres indígenas, eso hace que pueda sentirme más fuerte después del Encuentro del NEA para seguir defendiendo la lucha por nuestros derechos. Entre todas tenemos que luchar por nuestros derechos, y ese es el mensaje que llevo”, expresó en una entrevista con ArgentinaForestal.com
Las mujeres indígenas son el pilar del desarrollo comunitario, la preservación de la lengua, la cultura y la vida. En la actualidad, iniciaron acciones para luchar por la participación plena, igualitaria y equitativa, basada en los derechos humanos que las asisten y que son vulnerados por su condición de mujer.
Del cuarto Encuentro de Mujeres del NEA asistieron representantes mujeres de los Pueblos Nivaclé, Moqoit, Wichí, Pilagá y Qom, de Formosa, Chaco, Santa Fe y Misiones. En algunos casos, eran de comunidades que conviven en zonas rurales y urbanas, por lo que uno de los problemas más expuestos estaba relacionado a la discriminación que sufren para poder trabajar.
También, expusieron su reclamo sobre el reconocimiento de sus territorios, la preocupación por la contaminación ambiental – en muchos lugares están llevando basurales de las ciudades a sus territorios-, la problemática del agua, el acceso a la salud, y los desmontes en las áreas donde viven. Otro problema es el aumento entre los jóvenes de las comunidades sobre las drogas, como también las adicciones de alcoholismo.
“El encuentro fue de tres días, donde se charlaron de muchos temas y todas las mujeres tenemos el mismo lazo que nos une, que es defender nuestros derechos como mujeres indígenas, que al igual que hombre de la comunidad, nosotras también tenemos. El encuentro me gustó porque nos dimos fuerza, nos unimos las mujeres de la provincia con las distintas comunidades del país, y sentí esa unión en la lucha por nuestros derechos, porque las mujeres Mbya también tenemos derechos a no ser discriminadas para trabajar, por ejemplo”.
Un paso que fortalecerá a las mujeres como a toda la comunidad, será el cumplimiento de la Ley 4000 que establece el llamado a un plebiscito para una enmienda constitucional que reconozca la preexistencia étnica y cultural del Pueblo Mbya. Al respecto, Juanita González consideró “que es una ley necesaria para hacer reconocer y cumplir con los derechos para la comunidades, porque es un derecho que tenemos como ciudadanos y como mujeres indígenas”, dijo.
Unidas en el dolor, fortalecidas en la espiritualidad
En la entrevista Juanita, una reconocida referente de las mujeres Mbya, expresó: “Me preocupaba escuchar en el encuentro que tantas mujeres sufran de discriminación en el país por ser Mbya, por ejemplo. Eso vamos a tratar de cambiar para poder trabajar, queremos ganar nuestros espacios con el mismo derecho que otras personas, o que tiene el hombre indígena, porque nosotras también los tenemos. Las mujeres tenemos derechos a trabajar en diferentes espacios sin que nos discriminen por nuestra cultura”, dijo González.
“Lo que más me gustó del encuentro fue que todas las mujeres de Pueblos Originarios tenemos el mismo lazo, y por eso el mensaje es enviar mucha fuerza a todas las mujeres indígenas, que sigamos luchando cada una desde su comunidad. Todas tenemos que juntarnos como ahora para hacer sentir nuestro mensaje. Creo que la unión de las mujeres cambiará lo que hoy está pasando”.
La entrevista fue realizada días atrás, oportunidad en que la cacique viajó también para visitar a la joven indígena Miryam Bogado (19 ) de la Comunidad Pindoity, de San Ignacio, que está detenida desde principios de febrero acusada de la muerte de su pequeña hija de 4 meses. La causa se investiga en el juzgado de instrucción Nº 7 del Dr. Carlos Giménez. El reclamo es por la libertad de la joven, ya que no hay indicios ciertos de la causa de la muerte de la niña que nació de un embarazo de riesgo con complicaciones de salud -según la historia clínica- pero la causa fue caratulada como “Homicidio Calificado”.
La joven detenida, que además es madre de otro niño de 4 años, permanece en prisión preventiva desde hace siete meses. “El juzgado a cargo del Dr. Gimenez, ya le rechazó un pedido de excarcelación cuyos argumentos solo pueden explicarse en el desconocimiento de la legislación vigente que protege los derechos de pueblos originarios, incorporados en la Constitución Nacional a través del articulo 75 inc 17, en el convenio 169 de la OIT o bien a una política de criminalización y judicialización de mujeres en situación de extrema vulnerabilidad”, explicó a la prensa la abogada Roxana Rivas.
Miryam habla poco. Le cuesta comunicarse fluidamente en español. Durante los primeros meses de la instrucción el juzgado no le garantizó el derecho a un intérprete intercultural bilingüe, la misma situación se repitió con algunos de los testigos que declararon en el expediente. “Sacados del contexto guaraní de interpretación, llamativamente ausente en el relato de los hechos consignado en sus testimonios, su significado queda inscripto dentro de un único marco de significados: el occidental no indígena”, remarcó, por su parte, la Mg. Ana María Gorosito Kramer en la pericia antropológica aportada por la defensa.
Tampoco fueron valorados testimonios presentes en el mismo expediente que describen el estado de salud de la niña y que podrían explicar su posterior muerte como un hecho inevitable “un resultado fatal, pero no –asociado- a la probabilidad de una muerte violenta”, indica Gorosito Kramer.
Fotografía: Gentileza ENDEPA
Encuentro del NEA
Bajo el lema “El territorio es vida, se cuida y se defiende”, el encuentro de mujeres fue realizado del 30 de agosto al 1 de septiembre en Garupá, departamento Capital Posadas.
Las mujeres indígenas, con el acompañamiento del Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (ENDEPA), decidieron ponerse en acción con el propósito compartir los temas que las preocupan, especialmente los relacionados con el avasallamiento a sus territorios y recursos naturales que impiden el pleno desarrollo de su cultura, preservación de la lengua y la vida de su comunidad. También impide informarse y deliberar sobre el proyecto de ley de Propiedad Comunitaria Indígena.
Fuente: Misiones On Line