De cara al 8 de Agosto, día en que el Senado definirá la sanción definitiva o no de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), referentes de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito de distintos puntos del país trazaron un panorama histórico en perspectiva. Las diversas realidades sobre la problemática a nivel nacional, los saltos organizativos del movimiento de mujeres en cada ciudad y el horizonte de lucha que se abre más allá de la definición en Senadores. Indymedia Argentina te acerca, de cara al #8A, a 8 territorios, 8 voces y una esperanza activa que promete reventar las calles: #QueSeaLey.
La denominada Marea Verde irrumpió con una fuerza extraordinaria en la sociedad toda. La despenalización social del aborto se logró con largos años de militancia, por largo tiempo en soledad, de grupos de mujeres que hoy son ‘las viejas’ que entusiasman a las jóvenes en la lucha por sus derechos. Pero este camino tiene un largo trayecto que no inicia con la creación de la Campaña, ni terminará con la sanción de una ley. Se trata de una lucha en construcción, con perspectiva masiva, transversal y federal, que nació de la formación de grupos en distintas localidades, con sus propias potencialidades y dificultades políticas, sociales y culturales. Y anclada profundamente con las experiencias y debates dados en los encuentros nacionales de mujeres.
El rol histórico que a prima facie puede arrogarse la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, es haberse consolidado como organización de carácter horizontal, democrática y con niveles de autonomía de cada regional, que permitió hacer crecer la respuesta colectiva en realidades disímiles. El lema “educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal, seguro y gratuito para no morir”, fue calando hondo en una sociedad que se vio conmovida por la violencia de género, lo que se expresó en la movilización masiva por “Ni Una Menos” el 3 de Junio de 2015, dada tras resonantes casos de femicidios. Y los paros internacionales de mujeres que, además, expusieron el carácter de clase indisociable en la lucha de su movimiento.
Traspaso generacional
Pese a que fue pensada inicialmente por un lapso de 3 meses, este 2018 la Campaña cumplió oficialmente 13 años. Parte de sus raíces están en el trabajo de la Comisión por el Derecho a Decidir, que nació al fuego de los Encuentros Nacionales de Mujeres (ENM). Y que en Rosario en 2003, enarbolando el símbolo del pañuelo verde de las cordobesas de Católicas por el Derecho a Decidir, tomó forma organizativa.
La Campaña fue disruptiva en varios aspectos en materia política. Por un lado, parte de ‘las históricas’ venían de experiencias militantes previas y fueron generando junto a otras mujeres espacios superadores a la obsolescencia que las organizaciones tradicionales ofrecían en materia de género. Las limitaciones de la perspectiva política clásica empezaron a romperse desde la propia fuerza e inventiva.
El diálogo con los sectores académicos y la valentía de llevar a las universidades la discusión del aborto como una práctica médica que se da de hecho en la clandestinidad, siendo una cuestión de salud pública y justicia social, incorporó ‘materia gris’ a un debate cuya solidez quedó expresada en las ponencias que se dieron en el ámbito legislativo. Además, aportó al traspaso generacional de las herramientas teóricas desarrolladas con un paquete de producción feminista de décadas y una experiencia concreta construida en las calles, con identidad multisectorial y transversalidad política.
Ketty Scheider, psicóloga, docente e histórica militante feminista de Bahía Blanca, ciudad a la que describió como “sumamente conservadora, reaccionara y milica”, fue docente por diez años en una universidad católica hasta que la despidieron al asumir el gobierno de Mauricio Macri. “En Bahía Blanca la carrera de psicología la dictaba la Universidad de El Salvador. Como soy especialista en familias y parejas me convocaron a dictar la materia Psicología de la Familia y la pude dar con un sesgo feminista y proderechos durante diez años. Todos los años de docencia hacen que yo tenga hoy colegas jóvenes absolutamente involucradas con las causas de las mujeres”, contó.
Realidades
El debate desde lo académico también se extiende hacia el ámbito del ejercicio profesional. La vinculación con trabajadores y trabajadoras de la salud que se volcaron a garantizar el derecho a decidir, fueron generando espacios desde una necesaria perspectiva de clase donde había un compromiso integral. Ese diálogo con los denominados ‘efectores amigables’ o profesionales que se pusieron al hombro la garantía del derecho, generó un nuevo marco de condiciones para parte de las mujeres que pululaban en el eterno espiral de victimización y soledad.
“Cuando el feminismo tiene sus compañeras feministas en lugares claves y responden al movimiento y hacen lo imposible para que las reivindicaciones se lleven adelante en la esfera pública, se logran cosas impensables”, sintetizó Mabel Gabarra, quien ya en 1988, en el tercer ENM en Mendoza, junto a Dora Coledeski y Aida Berjueben dio un taller libre autoconvocado sobre aborto y anticoncepción.
Lamentablemente, existe una diferencia marcada en torno al tema, no sólo entre provincias, sino dentro de ellas En Mendoza, por ejemplo, está prohibido el misoprostol para su venta en farmacias. “En el gobierno de Celso Jaque se sacó una disposición legal que se prohíbe la venta de misoprostol, por lo tanto no es posible conseguir misoprostol en Farmacias. Entonces en un escenario en el que está prohibido el misoprostol, no hay protocolo de interrupción legal del embarazo, o sea la provincia no está adherida a un protocolo, lo único que le queda a las mujeres es siempre la clandestinidad, el territorio violento de la clandestinidad” , indicó desde la provincia cordillerana Fabiana Graselli, de Malona Rosa.
En Rosario en tanto, 8 de cada 10 interrupciones legales del embarazo se practican usando el misoprostol, en forma ambulatoria y en el centro de salud más cercano a la mujer. Según una investigación realizada por la Secretaría de Salud Pública de la Municipalidad, en Rosario se practican entre 500 y 580 abortos legales cada año. En los últimos seis años no se registraron muertes en hospitales por abortos clandestinos y, al mismo tiempo, se lograron reducir los índices de muerte materna y la tasa de fecundidad de las adolescentes.
Pero en la provincia de Santa Fe su capital homónima muestra un mapa contrapuesto a Rosario, como un indicio de algo que se profundiza hacia los pueblos y localidades de todo el territorio. En Santa Fe capital, el Hospital Iturraspe es conocido como ‘la meca de los antiabortistas’. La totalidad de los médicos del área de ginecología decidieron declararse como objetores de conciencia ante la eventual sanción de la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo. En ese mismo efector aún resuena el caso de Ana María Acevedo, que en 2006 murió a los 19 años por habérsele negado el acceso al aborto, pese a estar transitando un cáncer en la boca y el cuello. La muchacha y sus familiares pidieron el aborto, los médicos del Iturraspe no accedieron y se perdieron las dos vidas.
El panorama se agrava a medida que una se aleja de las grandes ciudades y se acerca a provincias de comportamiento más feudal. Recientemente, La Rioja fue noticia a nivel nacional luego de que la médica Paula Juárez, que había revelado datos sobre abortos clandestinos en la provincia, fuera víctima de un intento de amedrentamiento. Según había declarado en Página 12, en esa provincia cada 44 horas una adolescente llega a un hospital con complicaciones por un aborto clandestino. A lo largo de 2016, fueron atendidas con ese cuadro 198 chicas menores de 19 años, el doble que en 2015. En total, en los últimos cinco años, llegaron con complicaciones por aborto, solo al sector público, 3850 mujeres. Eso le valió una carta de la dirección del nosocomio que manifestó sentirse agraviada por sus dichos y le exigió la presentación de los estudios que avalan sus declaraciones públicas y en caso contrario que las rectifique.
Corriendo el mapa hacia el noreste, fue el propio Ministerio de Desarrollo Social de Misiones que reconoció que se obligó a parir a 200 niñas víctimas de violación en esa provincia. Pese a eso, no hay estadísticas serias de qué pasó con los abusadores, ni siquiera si fueron o no identificados. Pero no obstante, el propio encargado del área, Lisandro Benmaor, sí anunció un plan para “motivar” a las jóvenes para que elijan “otros caminos” en su vida. Sin necesidad de hacer más valoraciones sobre las declaraciones del Ministro y para subrayar: se habla de niñas de entre 9 y 14 años.
Respuestas desde la base
“En este camino comprendimos que nuestra situación que creíamos era “natural “, al igual que “nuestro destino”, tanto en la familia como en la sociedad, sólo es una construcción que tiene causas sociales e históricas y que como mujeres sufrimos una doble opresión: la principal de clase, pero también la opresión de género por ser mujer. La violencia en la familia nos afecta a miles de nosotras y la penalización del aborto es un problema de injusticia y desigualdad social, el aborto clandestino deja cientos de muertes de jóvenes y mujeres por año”, explicó Edith Rajneri, una de las mujeres que inició en el 2010 la Multisectorial de Mujeres de Fisque Menuco, Río Negro.
Las respuestas ante las diversas situaciones de violencia sexista, entre ellas la condena a la clandestinidad por la interrupción del embarazo, generó ‘diversas grupas’ que fueron abordando temáticas específicas. Las Socorristas en Red, que se multiplicaron en el país para asistir a las mujeres que deseaban interrumpir su embarazo, jugaron desde la prepotencia de trabajo militante un rol estratégico de acompañamiento, pese a no contar con la infraestructura material necesaria.
Por otro lado, cabe destacar la rapidez y suspicacia táctica que ha sabido manejar el movimiento proderechos en términos comunicacionales. Mientras la presencia en determinados espacios mediáticos puede llevar debates bizantinos en otros ámbitos, la marea verde inundó desde las redes sociales hasta los programas de chimentos, sin prejuicios, donde se expuso la problemática con la claridad que cada mujer planteaba. Periodistas, militantes, artistas, médicas, todas, todes, todxs, surfearon eficazmente en la marea e instalaron el debate a su modo. “Fuimos cambiando siempre de estrategias porque siempre nos atacaron, pero nunca pudieron contraponer otra estrategia, siempre van atrás nuestro para atacar”, sintetizó Gabarra.
Las masivas movilizaciones y acciones constantes que se replicaron excediendo el cronograma de marchas anual en fechas clave como el 8 y 24 de marzo y el 25 de noviembre, fueron el punto de inflexión. “Somos el sector más movilizado en este momento, ni la CGT, ni la CTA moviliza así a la gente como lo hace el movimiento feminista”, consideró María Julia Constant, de La Plata.
En tiempos de retrocesos de derechos, carencia de referencias políticas claras para impulsar en proyectos políticos los reclamos populares y decadencia de las instituciones, que cientos de miles de mujeres se movilicen en el marco de un paro internacional, movió del sillón a más de uno que pensaba al movimiento de masas como una vieja consigna sin posibilidad de reflote. Las mujeres lo lograron y a fuerza de confrontación interna se logró penetrar los discursos en escenarios monolíticamente masculinos. En lo cotidiano ya hasta los chistes que hace una década eran ‘pícaros’, hoy son mirados con reprobación por discriminatorios y sexistas.
8A y después
El 8 de agosto la Campaña se propone duplicar el millón de personas que coparon las calles el pasado 13 de junio, cuando se debatió la Ley IVE en Diputados. Pero sea cual sea el escenario, el horizonte promete seguir siendo de lucha. Perla Welner del Movimiento de Mujeres Sanjuaninas ve este debate con muy buenos ojos, no solo por el nivel del mismo, sino porque permitió salir del debate religioso y comprender el conflicto de salud pública.
Apostando por su efectiva sanción, Welner presagia un panorama de lucha insoslayable. “Viene una tarea importante de ver cómo se avanza, para que en todas las provincias al unísono se vaya cumpliendo, porque tenemos centros poblacionales donde las mujeres tienen acceso y lugares donde las mujeres no tienen acceso. Por ejemplo aquí uno de los problemas en algunos sitios es la falta de medios de transporte para llegar a la sala (NR:centros de salud de primera atención), entonces se van sumando una serie de problemas que desde todos los movimientos de mujeres, de todas las provincias, tenemos que ponernos en reclamo del acceso de las mujeres a la salud, y así como el acceso a todos estos derechos”, aseguró la sanjuanina.
En medio del debate por la legalización del aborto, salieron a la luz otros conflictos vinculados: la no aplicación de la ley de salud sexual y reproductiva y la no implementación de la Educación Sexual Integral (ESI), entre otros. “Hay que seguir insistiendo en la ESI que algunos y algunas se llenan la boca hablando. Como Campaña tenemos para seguir cabalgando bastante. Hay que ver cómo se delinea el movimiento desde las grandes ciudades. Tenemos que seguir fortaleciendo y controlando. Que sea ley no implica que se aplique. El protocolo IVE está y en algunos lugares no se aplica. Por ejemplo, un barrio popular cerca de donde vivo, el enfermero es objetor de conciencia y no aplica inyecciones anticonceptivas y está naturalizado. El tema es quien pone la cuerpa para que esas cuestiones se cumplan. Además, los recursos económicos para la salud y la educación, están bastante flacos, está tremendo”, analizó Andrea Lucero, integrante de La Maroma de San Martín de los Andes y de Socorristas en Red.
De cara a lo que asumen como un hecho en el corto o mediano plazo, el sector privado ya marcó la cancha. Clínicas privadas del país reclamaron en una solicitada a los senadores que, al proyecto para despenalizar el aborto, se le agregue la objeción de conciencia institucional.
Entonces, esta campaña que se propuso por tres meses pero cumplió 13 años y logró un anclaje social profundo, tendrá tareas por hacer se sancione o no la Ley en el Senado. Si los legisladores dan la espalda a este derecho, o pretenden modificar aspectos sustanciales en proyectos alternativos, se seguirá peleando por la legalización de esta práctica médica. Nadie duda que, de cara a los programas políticos que se van bocetando de cara a 2019, el tema formará parte del pliego de candidatas y candidatos. Y si se aprueba, después de una fiesta verde que inundará las calles y los corazones, se iniciará una nueva etapa para garantizar que el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, se cumpla en cada sitio del país.
MIRÁ LAS ENTREVISTAS COMPLETAS
ROSARIO
Aborto: una batalla ganada en la sociedad
Entrevista con Mabel Gabarra
RÍO NEGRO
Clandestinidad: riesgo de vida
Entrevista con Edith Rajneri
LA PLATA
La marea que deja una situación revolucionaria
Entrevista con María Julia Constant (Foto: Laureano Escudero)
BAHÍA BLANCA
El horizonte sigue siendo de lucha
Entrevista con Ketty Scheider
SAN MARTÍN DE LOS ANDES
Una marea que deja mucho a su paso
Entrevista con Andrea Lucero
SAN JUAN
De los derechos democráticos de las mujeres se trata
Entrevista con Perla Welner (Foto: La Ventana de San Juan)
MENDOZA
A la clandestinidad no volvemos más
Entrevista con Fabiana Grasselli y Claudia Anzorena.
JUJUY
Entrevista con Sofía Brailovsky