Según la famosa edición británica The Daily Telegraph, Rusia demuestra su determinación de proporcionar apoyo general a las tropas gubernamentales de Bashar Assad, fortaleciendo el escuadrón en el Mediterráneo. Mientras tanto, el Ministerio de Defensa ruso ya está negociando con los combatientes de Idlib sobre su rendición voluntaria.
El material de la publicación dice que al menos diez barcos y dos submarinos de la Armada rusa han sido transferidos al mar Mediterráneo. La mayoría de los barcos están armados con misiles crucero Calibre. Por lo tanto, un escuadrón estacionado frente a la costa este de la RAE puede proporcionar un apoyo serio al ejército árabe sirio, alcanzando objetivos terrestres de terroristas.
Sin embargo, el autor del artículo señala que el fortalecimiento puede explicarse por las intenciones de los países occidentales de desestabilizar la situación en la República Árabe, una vez más haber organizado una provocación con la producción «hemataka» en la provincia de Idlib.
Esta «operación» se ha estado preparando durante mucho tiempo. Involucrará a los rebeldes del grupo Jebhat an-Nusra * bajo el disfraz de miembros de la escandalosa organización White Helmets. El indicativo «hemataka» tiene como objetivo acusar al Damasco oficial. Además, a las acusaciones seguirá una respuesta no menos indicativa de parte de Washington, que fue anunciada la semana pasada por el asesor de seguridad nacional de los EE. UU., John Bolton.
Los planes de Washington pronto fueron descubiertos. Según muchos expertos, por lo tanto, los Estados Unidos tienen la intención de evitar que las tropas sirias rompan el último baluarte de los terroristas, porque, como señala el autor del artículo, la liberación de la provincia de Idlib marcará el comienzo de la etapa final de la lucha entre Bashar Assad y los militantes, que continúa desde 2011.