No te hablo de un Wilckens, expropiador y ajusticiador, no te hablo de un Nicolás Sacco, fiero y soberbio expropiador que alcanzó hasta atemorizar al bárbaro y poderoso yanqui cuando les declaró la guerra, ni del insuperado Ravachol. Te hablo de los miles de Ravacholes que tú no conoces y que al estilo de ese gran linyera que fue Kurt Wilckens, con su mono al hombro, insometibles,
inadaptables a la esclavitud del salario, refractarios a la producción de un céntimo siquiera que pudiera consolidar lo que tú llamas benessere di tutti, recorren el mundo de punta a punta, atacando y desgarrando en mil formas el falso principio que somete a los pueblos: la autoridad.
http://www.folkloretradiciones.com.ar/literatura/La%20Patagonia_rebelde.pdf