Con el objetivo de trabajar en la revalorización del predio, ubicado en la zona norte, que pertenece a la comunidad originaria, la intendenta Rossana Artero, abordó junto a Eva y Juana Antieco, un proyecto para cercar y forestar este espacio considerado sagrado. Se trata de un terreno de gran valor antropológico, ubicado sobre la calle Domingo Cannito.
22/10/2018
El director de Forestación y Medio Ambiente de la Municipalidad de Rawson, Lautaro De Hernández, indicó que “el encuentro fue muy positivo. Nos plantearon cercar y forestar este lugar para ponerlo en valor”.
En la reunión también estuvo presente la secretaria de Familia y Promoción Social, Vanesa Freeman. Las autoridades, según subrayó De Hernández, se pondrán a disposición “trabajaremos en conjunto, la directiva de la intendenta es que los acompañemos en la formulación de proyectos y en la ejecución de los trabajos”.
Recuperar un espacio sagrado
Por su parte Eva Antieco dijo que “la idea es cercar el lugar y forestarlo” para más adelante “encarar varios proyectos, entre ellos poder contar a futuro con un salón en el cual podamos concentrar nuestra cultura”.
El predio está ubicado en el barrio 490 Viviendas, lindero al Hotel Deportivo Provincial, y es de gran valor para los pueblos originarios. “Por distintas cuestiones este lugar fue dejado de lado. Y hoy estamos con todas las energías para poder reactivarlo, como primera medida sería cerrarlo, y más adelante hacer que los restos de nuestros antepasados que se sacaron de ahí vuelvan a su lugar de origen”.
“Un logro”
En tanto que Juana Antieco consideró “un logro” a los alcances del encuentro con la intendenta Rossana Artero “porque planteamos desde dónde empieza nuestra lucha, y contar con su compromiso y el de sus colaboradores para comenzar a desandar este camino”.
Juana Antieco dijo que es “fundamental” el haber podido “comenzar a transitar este camino y clima de diálogo para poder empezar a encarar los trabajos que tenemos pensado hacer en este terreno ancestral, son más de 20 años desde que se descubrieron los restos y que se iniciaron las gestiones para reconocer este terreno como espacio sagrado de la comunidad mapuche-tehuelche”.