La empresa de capitales nacionales quilmeña, Eitar, ubicada en Bernal oeste dejó en la calle a 240 familias con trabajadores de 20 hasta 40 años de antigüedad, toda una vida de trabajo arrancada de cuajo sin explicación alguna. “De un día para otro nos enteramos que vinieron, vaciaron la fábrica”.
Los dueños de la empresa, Mario Bortot y Raúl Gazzoto, son un exponente más que representa a la burguesía nacional en momentos de crisis. Con más de 60 años de actividad, siendo una de las más importantes de la zona con actividad a full hasta hace muy pocos años, trabajando horas extras, incluso los fines de semana. Sin duda con una acumulación de capital y ganancias de las cuales sus trabajadores no fueron parte. Estos fieles representantes del modelo de industria nacional, en momentos de crisis resguardan su capital (porque cuando las empresas quiebran, los dueños burgueses siguen manteniendo sus campos y propiedades al igual que su lujoso modo de vida) mientras la familia obrera es tirada a un rincón a morir en la pobreza. En esta ocasión no fue diferente, un testigo que vive frente a la empresa reconoció a uno de los dueños que camuflado por el horario nocturno sacaba de la fábrica objetos y computadoras donde almacenaban planos de los productos que elaboraban con la segura intención de resguardarlos para su producción en otra nueva empresa. “10 días después de eso todavía hoy estamos esperando que nos confirmen cuál es nuestra situación” … “no tenemos ningún tipo de comunicación” nos comenta Vanesa Medina, una de las trabajadoras despedidas. Desde aquel entonces, 21 de mayo del corriente año, los trabajadores protegen la empresa de un vaciamiento empresarial esperando que la justicia los autorice a producir y así poder mantener a sus familias.
Mientras los trabajadores aportaron en esfuerzo y calidad de vida, cedimos en el pago de quincena que lo hacían en forma fraccionada, cedimos en las vacaciones, en los premios, siempre con la propuesta de bancar el trabajo”, continúa contándonos Vanesa acerca de una propuesta o compromiso que la empresa incumplió.
Para aguantar y sostener a las familias, los trabajadores y las trabajadoras de Eitar están realizando diferentes actividades, desde venta de comida hasta el trueque de ropa por comida. 240 familias, la mayoría mujeres, entre ellas muchas madres solteras y único sostén que esperan y defienden su puesto de trabajo a la espera de respuestas.
La fabrica esta ubicada en Bernal oeste. Calle 895, altura 950. Cualquier acercamiento para brindar su solidaridad ya sea con un paquete de lo que se pueda o simplemente un abrazo será bien recibida.
Compartimos con ustedes la charla con Vanesa Medina, trabajadora de la quebrada empresa Eitar.
Si querés hacer oír tu voz, comunícate con “La Voz del Obrero , la voz de los que luchan” al 15 3237 6321 o la 15 4070 2375