Brasilia, 12 ago.- Unas mil 500 mujeres indígenas ocupan hoy la sede del Ministerio de Salud en esta capital, para exigir al Gobierno del presidente Jair Bolsonaro mejor atención sanitaria en las comunidades originarias.
‘A inicios de año, este Gobierno tuvo la iniciativa de transferir nuestra salud indígena para los municipios. Nosotros tuvimos que hacer muchos actos nacionales para que no municipalizasen la salud indígena’, declaró a Prensa Latina la educadora Chirley Pankara, diputada nativa en Sao Paulo. 000indigen3.jpg – 95.44 kB
Al final, indicó, ‘no municipalizaron la salud, pero la destrozaron…no hay combustibles para los vehículos, existen pagos atrasados a funcionarios, sin medicamentos en las bases. Por eso estamos ocupando este edificio’.
Pankara reiteró que desean conversar con el personal y en especial con la coordinadora de la Secretaria Especial de Salud Indígena, Sílvia Waiãpi, ‘una mujer aborigen, pero que no está teniendo ninguna relación ni diálogo con las líderes originarias. No tiene compromiso’.
Los manifestantes accedieron a los pisos cuatro y siete de la cartera y entonan canciones ancestrales, así como bailan. La policía militar reforzó la seguridad en el lugar y acompaña la manifestación.
También los líderes indígenas exigen la presencia del ministro de Salud, Luiz Mandetta.
Los pueblos originarios se agruparon en Brasilia desde el domingo para la primera edición mañana de la llamada Marcha de las Mujeres Indígenas, organizada por la Asociación de Pueblos Indígenas de Brasil, con el objetivo de discutir qué es ser mujer en sus comunidades.
Desde que asumió el poder el 1 de enero, Bolsonaro mantiene un roce constante con los pueblos indígenas que reprueban sus proyectos para promover el desarrollo del sector minero en la región amazónica, donde se encuentra ubicada la mayoría de las reservas.