El Lonko Facundo Jones Huala, quien se encuentra cumpliendo condena en una cárcel chilena, fue puesto en aislamiento preventivo por haber estado en contacto con una trabajadora del sistema penitenciario que dio positivo en COVID-19. Sonia Ivanoff, la abogada de Jones Huala en nuestro país, explicó la situación en el programa Hasta que vuelvan los abrazos y avisó que, junto a organizaciones de Derechos Humanos, solicitarán al Estado argentino que inicie los trámites para la repatriación del Lonko. (Por La Retaguardia)
🎤 Entrevista: Fernando Tebele
✏ Redacción: Diego Adur
💻 Edición: Rodrigo Ferreiro
📷 Foto de portada: Archivo La Retaguardia/Agustina Salinas
Hace algunos días, una psicóloga que forma parte del personal penitenciario se entrevistó con Facundo Jones Huala dentro el penal de Temuco, Chile, donde el Lonko se encuentra detenido por una causa que bien podría considerarse parte de la histórica criminalización del Estado chileno al Pueblo Mapuche. Al día siguiente, dicha trabajadora recibió la noticia que sus análisis para COVID-19 dieron positivos. Por ello, se aisló a Jones Huala en una celda de condiciones muy precarias donde deberá esperar los 14 días establecidos para saber si fue contagiado de Coronavirus. En el programa diario de la cuarentena de La Retaguardia,”Hasta que vuelvan los abrazos”, Sonia Ivanoff contó lo sucedido en la cárcel chilena y explicó que el Lonko está a la espera del resultado del hisopado para verificar si fue contagiado o no del virus COVID-19: “La situación de los penales se ha puesto en crisis a nivel mundial. Esta pandemia corre el telón de todo lo que se oculta y venimos esgrimiendo quienes estamos vinculados con estas temáticas. Facundo Jones Huala ha sido condenado por el Estado chileno y está a disposición de la justicia chilena. El penal de Temuko no tiene ninguna persona con COVID-19. El Lonko no tiene COVID-19, está aislado preventivamente. Él ya está próximo a tener su beneficio dominical, algo que en un contexto normal podría haberse realizado”, explicó. Y continuó: “El día viernes alrededor de las 14, personal del Sistema Penitenciario -una psicóloga- recibió los resultados de sus análisis y dio COVID positivo. Entonces, para una situación preventiva, el Lonko fue puesto en aislamiento. Se interpuso un amparo telefónico, algo que en otros tiempos hubiera sido imposible”. Y agregó: “Todo se gestiona desde Chile. Yo soy su abogada en Argentina y no puedo ejercer profesionalmente allá. Él está aislado en la zona de la escuela del penal de Temuco. También nos preocupaba cómo son estos aislamientos. Como toda persona que hubiera estado en contacto con COVID positivo, (Jones Huala) debe cumplir obligatoriamente una cuarentena o un período de 14 días que es el tiempo en el que se podría manifestar algún tipo de síntoma. Él accedió el viernes a hacerse un hisopado y estamos a la espera del resultado del mismo”.
Además de la situación sanitaria en el penal de Temuco, donde personal penitenciario ingresa a trabajar portando el virus y las paupérrimas condiciones carcelarias en las que vive, Jones Huala es un preso político condenado con pruebas que no existieron. Por todo esto, ya se realizó el pedido al Estado argentino para que inicie los trámites para la repatriación del referente mapuche a nuestro país: “Hoy las fronteras están cerradas. Tiene que cumplir con este proceso de 14 días para ver su evolución por haber estado expuesto al COVID. Hay que esperar estos 14 días. Por encima del derecho y el anhelo de su Pu Lof o de su familia está el derecho a la preservación de la salud del propio Lonko. No se lo puede exponer para venir a la Pu Lof. Posteriormente sí se tendrá que hablar de la situación de su condena para determinar si es factible o no. Esos trámites los realizan desde el Estado chileno. Está condenado bajo leyes chilenas. No es un preso de los ‘comunes’. Es un preso que se autoreconoce desde siempre pertenecer a un pueblo originario. Aquí no se están aplicando los estándares internacionales. Lo aplicó el gobierno anterior, criminalizándolos y buscando la estigmatización y la construcción del enemigo interno. Hay que trabajar desde otros lugares, desde el Estado. Hay grandes problemas también con otros pueblos transfronterizos que hoy se han visto gravemente afectados. Hay que pensar en el cumplimiento de estos estándares internacionales”, pidió Ivanoff.
La situación de las comunidades originarias en Argentina
“En Chubut hay aproximadamente 110 comunidades. El gran conflicto es que todos estos ajustes al aislamiento social no están teniendo la pertinencia en la realidad cultural en la que viven y las dinámicas en las comunidades indígenas. Hay graves problemas de aislamiento que trascienden las propias fronteras provinciales. La semana pasada en Chubut se debió presentar un habeas corpus para flexibilizar y derogar ciertas resoluciones que estaban muy alejadas de los patrones de una perspectiva de conocimiento de derechos humanos en el marco de un aislamiento social, preventivo y obligatorio. Si bien la situación pudo haber cesado respecto de la represión no así la persecución que ha existido con referentes indígenas. Se hicieron allanamientos en plena pandemia por acusaciones y por denuncias penales. Esto nos encuentra en pleno invierno donde no hay una asistencia desde el Estado”, alerta Ivanoff. Y prosigue: “Las decisiones en las políticas públicas que hoy se están llevando a cabo no tienen pertinencia indígena. Recién ahora, después de 30 días de pandemia, podemos escuchar slogans, afiches o mensajes bilingües. Esa invisibilización de la presencia de los pueblos indígenas en el país es algo que todavía se sigue y se continúa. Eso es lo problemático. Tuvimos grandes fríos y nevadas. No se le permitió a la gente la recolección de leña y no se pudieron apropiar del forraje para los animales. Toda la zona de la Pu Lof necesita referenciarse con la provincia de Río Negro. El cierre de las fronteras provinciales se ha agudizado y se han secuestrado vehículos. Se han generalizado políticas o acciones muy monoculturales: Sin pertinencia cultural, sin consenso y participación a referentes de las comunidades indígenas. Se piensa desde un sentido muy urbano. Existe una situación de aislamiento geográfico y falta comunicación. Recién ahora tenemos slogans de cómo cuidarse en forma preventiva de manera bilingüe. Se está pensando con una sola mirado cuando, en realidad, este Estado convive además de la Nación Argentina con 34 naciones indígenas preexistentes a la conformación del Estado”, cerró Sonia Ivanoff, abogada de Facundo Jones Huala.
El apoyo en un comunicado
Con cerca de un centenar de adhesiones, entre ellas las de Nora Cortiñas, Mirta Baravalle y Elia Espen, integrantes de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, el Comité por la libertad de lxs presxs políticxs indígenas expresó:
“Ante esta situación exhortamos a la Ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Losardo; a la presidenta del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, Magdalena Odarda; y a Victoria Donda, titular del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo ; a iniciar la solicitud de repatriación del Lonko Facundo Jones Huala, dada su condición de preso político, la criminalización y el racismo con el que ha actuado el Estado Chileno, y el serio riesgo de salud al que está sometido en este momento. Convocamos también a organizaciones sociales y políticas, indígenas y no indígenas del continente a expresar su solidaridad y acompañamiento en este momento, en que la situación sanitaria golpea con más fuerza a los territorios indígenas, y pone en riesgo la salud de las personas que han sido criminalizadas por defender sus territorios.
Repatriación ya del Lonko Facundo Jones Huala, lo queremos libre y en su Lof.
Libertad a lxs presxs políticxs mapuche y de la revuelta popular en Chile”
Fuente: http://www.laretaguardia.com.ar/2020/04/el-lonko-facundo-jones-huala-quien-se.html