Amancio Rojas y Paula Chetaloiq son originarios de Formosa, miembros del Pueblo Toba-Qom y viven hace décadas en un asentamiento precario de la localidad de Ricardo Rojas. Son los principales artesanos de los Pueblos Indígenas del Partido de Tigre y su situación económica se ha agravado por las medidas dispuestas por el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Quienes quieran comunicarse con ellxs para encargarles algunos de sus productos (al por mayor o por menor), pueden hacerlo a través del siguiente número de celular: 011 1551487127.
En su hogar, ubicado en el fondo de uno de los pasillos de la calle José Ingenieros, Amancio y Paula tienen su taller de trabajo donde producen artesanías con arcilla, madera, hojas de palma y de totora, que se encargan luego de vender en distintas ferias y celebraciones.
Su actividad, como la de millones de trabajadores informales, se encuentra parada. Es un decir, porque Amancio nos cuenta que él y su compañera se encuentran aprovechando este tiempo para elaborar artesanías con el deseo de poder comercializar sus productos muy pronto.
“Mi esposa hace tallado de madera y canastos de hoja de palma. Yo trabajo la cerámica y el barro. Somos un equipo. A mis nietos siempre les enseño que no dejen las enseñanzas que dejaron nuestros abuelos”, contó Amancio, de 65 años, en alguna de las celebraciones de la Comunidad Indígena Punta Querandí, donde se lo considera un referente en respeto a su trayectoria y su constancia acompañando nuestra lucha en defensa del territorio ancestral.
Muchas veces nos ha manifestado que elegía venir a Punta Querandí pese a tener invitaciones para ir a lugares más concurridos, donde seguramente vendería más. Así explicaba su decisión: “Le tengo que hacer caso a mi corazón, yo prefiero estar con ustedes porque me recuerda a mi lugar de origen, vivimos en el campo, en el monte, tenemos una laguna donde cazábamos sábalos y eso es lo que extraño muchas veces”.
“Somos familia de campesinos y nunca olvidamos nuestro origen, nuestra lengua, nuestra creencia”, dice Amancio, quien aprendió su oficio de artesano de su padre y abuelo. “Yo me sustento de esto, no tengo otros ingresos”.
Además de ser conocedores del arte de su pueblo, Amancio y Paula son hablantes del idioma qom (ella casi no habla castellano), una de las lenguas indígenas vigentes en Tigre junto al guaraní, el quechua y el aymara. Los idiomas originarios son ignorados por los gobiernos en el Gran Buenos Aires, pese a que es obligación de los Estados “preservar las lenguas indígenas y promover el desarrollo y la práctica de las mismas”, según el Convenio Internacional 169 de la OIT, al cual la Argentina se encuentra adherido.
Ellxs necesitan y quieren vivir de su trabajo, además de que aman mantener vivas las tradiciones del Pueblo Qom.
Fuente: https://www.facebook.com/puntaquerandi/posts/1250117198656797