La referenta wichí Octorina Zamora, que había denunciado el desalojo de niños y niñas wichí del Centro de Recuperación Nutricional de Tartagal, en la provincia de Salta, contó la situación actual de la comunidad, ante el avance del coronavirus y del dengue. “Hoy los protocolos por la pandemia están ausentes. En Embarcación, además del coronavirus tenemos el flagelo del dengue. Ya no hay insumos para hacer los estudios a las personas que llegan al hospital», alertó.
«No hay novedades respecto a que se vaya a devolver», sostuvo la referenta wichí, Octorina Zamora, en relación al Centro de Recuperación Nutricional de Tartagal, hecho especialmente para chicos que se salvaron de morir de hambre.«Hablé con algunos legisladores y me dicen que es una lucha perdida».
«Llegaron a decir que el centro nutricional no tenía razón de ser porque era un lugar ‘de engorde’. Ya no me puedo respaldar en los legisladores tampoco», se lamentó.
«Yo reclamo porque los niños no tienen ellos la voz para reclamar por sus derechos. Yo soy mamá y abuela wichí. No tiene que estar ajeno el resto de la sociedad cuando se pelea por los derechos de los niños. No hay que solamente lamentarse por la muerte de los niños por inanición, por hambre o por falta de asistencia médica, sino pelear por los espacios que se han ganado», sostuvo Octorina.
La referenta de la comunidad wichí de Salta afirmó que “el hospital de Tartagal fue históricamente para el pueblo indígena un lugar nefasto. Siempre hubo racismo, e incluso en una época de allí se robaban niños. Muchas veces yo he tenido que intervenir porque maltrataban a las mamás que no contaban con la comida y tenían que llevar a sus chicos».
«Por lo menos este año con los médicos que me relacioné en la parte de pediatría no vi ese tipo de discriminación”, reconoció.
“Yo sigo reclamando y apelo a la solidaridad de la gente si pueden llamar al hospital de Tartagal para pedirle al director, que está muy duro, a ver si podemos tener una respuesta favorable. No veo la hora de que termine la cuarentena para irme a Salta, porque ellos ven y escuchan cuando ya tomás medidas de fuerza. Yo lamento mucho el accionar del gobernador de la provincia de Salta, que a principio de año se mostró muy amigo de los pueblos indígenas, y hoy está avalando este ataque a los más vulnerados y vulnerables, que son los niños indígenas”.
“Sumado a esto, está la falta de asistencia a los lugares con el tema de la pandemia. Nosotros estamos desprotegidos. Sabemos que la ministra de Salud, al pertenecer a una clase social que jamás vio pobres, que jamás pasó hambre ni necesidades, esto no la sensibiliza. Siempre los pobres hemos sido un estorbo para los ricos, si no éramos esclavos de ellos».
En relación al avance de pandemia de coronavirus y del dengue en el territorio Octorina aseguró que “hoy los protocolos por la pandemia están ausentes. En Embarcación, además del coronavirus tenemos el flagelo del dengue. Ya no hay insumos para hacer los estudios a las personas que llegan al hospital. Entonces esto del coronavirus es una mordaza para nosotros los pobres, los indígenas. El Estado jamás se ha ocupado de la salud de los pueblos indígenas, si no no estaríamos llorando los muertos que son casi 15 en la provincia de Chaco, en el barrio Gran Toba. Una piensa que dejan que entre el virus, que entren las enfermedades a propósito, porque es la otra arma, el arma moderna del genocidio. Y este país siempre ha sido enemigo de los pueblos indígenas, sobre todo las autoridades. Este gobierno que nosotros hemos votado en las urnas, se transformó en nuestros verdugos».
Por otra parte, relató que «hace menos de una semana, como hay superpoblación en las comunidades, y al no tener regularizados los títulos de propiedad –al no entregar el Estado los territorios-, la gente buscó dónde asentarse, dónde hacer su vivienda, y la respuesta del estado de la provincia de Salta fue mandar a la infantería, que son la Policía más asesina. Y los golpean, pero no les dan respuesta», finalizó.
Fuente: http://radiocaput.com/?p=20725
El Estado jamas se preocupó de no digamos salud indígena, inclusive, nada se dice sobre noticias auspiciosa de trabajos en común, hasta de un hospital compartido por supuesto respetando conocimientos y laboratorios donde se podría complementar la vegetación sanadora, laboratorios, terapias, seguimientos etc.Sin Embargo el Estado está presente otra vez de sus funcionarios de distintos rangos, para despojar, encerrar cercarlo para que el genocidio no se reconozca como tal, revalorizar sus tierras para provecho gubernamental, funcionarios detectores de tesoros escondidos, El Estado es cómplice del genocidio encubierta de la población indígena y tb humildes, viejos, ancianos ,niños,, Tbb. Mira para otro lado respecto a la educación ningunean dolos, destruyendo e impedido la educación bilingüe., pretendiendo un adoctrinamiento que les hace negar su cosmovisión. y si no ,que nos dicen del devastado- Salta Chaqueño, territorio vendidos a destacado celebridad deportiva, autorizado por viajero oficial. Al Gobierno no les importa, pero tb. es cierto que la sociedad toda tenía cierta ignorancia, por la mal contada historia de libros tendencioso…. que no escatimo en sentar como prócer al creador de escuela solo para blancos, sin embargo me atrevo a decir… hermanos preexistentes herederos de sus ancestros, NO están solos aunque nos pongan bozal..Noo es tiempo de los colonos… ni estamos en España.