Chubut: nueve años de la desaparición del peón rural Reimundo Pino

Este 9 de Julio se cumplen nueve años de aquella madrugada en la que fue visto por última vez el peón rural, Reimundo Nazario Pino (43). Fue el 9 de julio de 2011 a unos 40 km de Gan-Gan, en el establecimiento “El Portezuelo”, donde había sido llevado por su patrón Eliberto Sepúlveda, para realizar tareas de campo. Otro peón del establecimiento, Elbio Cumil, fue quien lo vio salir de la casa cerca de las 6.30 hs de la mañana, aunque más tarde siguió los rastros ya fue imposible por la ceniza que volaba por esos días, recién había pasado un mes de la explosión del volcán Puyehue.

Los innumerables reclamos de búsqueda e investigación que realizo la familia y vecinos del lugar, quedaron en el olvido, ninguna novedad surgió, nada se sabe, solo muchas dudas e interrogatorios que aún no tienen respuesta.

Año a año no solo se lo recuerda a Reimundo, también se actualiza el reclamo por su aparición que recorre todo el territorio.

El Ministerio Público Fiscal de Puerto Madryn, tiene el legajo de investigación, caso 24.206, pero poco dice de esta extraña desaparición. Han sido golpeadas muchas puertas, muchas entrevistas con funcionarios judiciales y del ejecutivo provincial, pero nada cambió, los familiares siguen sin tener datos certeros, y con ninguna posibilidad de que se continúe con la investigación.

Al comienzo de este año, la familia mostró su indignación al enterarse del rumor de que el jefe de la oficina Fiscal de Puerto Madryn, era mencionado como candidato para ocupar un sitio en el Superior Tribunal de Justicia. En este caso solo ordenó algunas pálidas actuaciones.

La lonko de la comunidad mapuche tehuelche Los Pino y madre de Reimundo, doña Hortencia, con sus 84 años sigue al frente del pedido de justicia esperando conocer que pasó con su hijo y pone su esfuerzo para que este asunto no quede en el olvido, tapado por la impunidad.

Otro caso más en la Meseta Central Norte, siguiendo a lo sucedido con Cervantes Huayquilaf, Daniel Muñoz, Victoriano Cual, José Pichalao, Juan Crespo y Juan Carlos Cañiu de cuyas muertes en esa zona no se ha conocido todavía toda la verdad.

La familia y la población de la Meseta apunta que el virus de este tiempo, es la impunidad y que debemos tener los cuidados comunitarios de la memoria y la voz fuerte para pedir justicia y verdad.

Fuente: angelcayu@yahoo.com.ar

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