Autoras chilenas feministas, ¡AUCH!, extendieron una carta denunciando que el Gobierno incumple sus obligaciones, transgrediendo acuerdos internacionales de derechos humanos y en particular, normas sobre Pueblos indígenas, con respecto a la situación penal de 27 presos políticos mapuche que se encuentran en huelga de hambre.
Señalan además: “Denunciamos que la mayoría de los presos políticos mapuche ha sufrido innumerables criminalizaciones en el marco de conflictos por la defensa de su cultura y sus tierras ancestrales, además de ser objeto de desproporcionadas penas”.
A continuación, la carta:
Carta abierta en apoyo a los presos políticos mapuche en huelga de hambre
De Autoras chilenas feministas, ¡AUCH!, 27 de julio del 2020
“En Chile, todos tenemos sangre mapuche, los pobres en las venas, los ricos en sus manos” – Grafiti popular en todo Chile durante las revueltas de octubre, 2019.
Somos escritoras, editoras, traductoras, intelectuales, periodistas, artistas, mujeres del mundo de la cultura y hoy, 27 de julio de 2020, denunciamos el sistemático atropello a los derechos humanos y el ilegítimo ensañamiento con los presos políticos mapuche en huelga de hambre por parte del poder político chileno. Denunciamos que está en grave riesgo la integridad física de las y los prisioneros, y que las autoridades se niegan a establecer canales de diálogo y soluciones reales frente a sus demandas.
Denunciamos que la mayoría de los presos políticos mapuche ha sufrido innumerables criminalizaciones en el marco de conflictos por la defensa de su cultura y sus tierras ancestrales, además de ser objeto de desproporcionadas penas.
En el marco de este conflicto ético-político, denunciamos que el Gobierno incumple sus obligaciones, transgrediendo acuerdos internacionales. Tal es el caso del pacto de San José (Convención Americana sobre Derechos Humanos). Asimismo, soslaya otros tratados de la Organización de las Naciones Unidas, como son las normas internacionales sobre Pueblos Indígenas, el Convenio 169 de la Organización internacional del trabajo (OIT) y su interpretación a la luz de la Declaración de la ONU sobre los pueblos originarios, que instan a adoptar medidas especiales y alternativas a la población indígena en casos de aplicación del sistema penal.
Denunciamos que a las autoridades religiosas mapuche se les priva de su espacio simbólico donde ejercen sus prácticas ancestrales de sanación y armonía espiritual, propias de su cosmovisión; es el caso del Machi Celestino Córdoba, quien se encuentra en serio riesgo vital.
Informamos al pueblo chileno la situación crítica en la que se encuentran los presos mapuche en huelga de hambre, quienes han asumido esta medida extrema desde el 4 de mayo del 2020. Su vida está en peligro y debemos hacer algo ahora:
Centro Penitenciario de Angol, desde el 4 de mayo: Sergio Levinao Levinao, Víctor Llanquileo Pilquimán, Juan Queipul Millanao, Juan Calbucoy Montanares, Freddy Marileo Marileo, Danilo Nahuelpi Millanao, Reinaldo Penchulef Sepúlveda y, desde el 18 de mayo, Hantu Llanca Quidel y Antu Llanca Quidel;
Centro Penitenciario de Temuco, desde el 4 de mayo: Machi Celestino Córdova Tránsito, autoridad espiritual tradicional del pueblo mapuche.
Centro Penitenciario de Lebu, desde el 5 de julio: Eliseo Raiman Coliman, Matías Leviqueo Concha, Carlos HuichacuraLeviqueo, Manuel HuichacuraLeviqueo, Esteban HuichacuraLeviqueo, Guillermo Camus Jara, Cesar Millanao Millanao, Orlando Saez Ancalao, DamianSaezSaez, Robinson Parra Saez y Oscar PilquimanPilquiman.
Centro Penitenciario de Temuco, desde el 19 de julio: Daniel Canio Tralcal, Facundo Jones Huala, José Cáceres Salamanca, Juan CheuquetaCheuquepil, Fermín Marquez Inal, Cristhofer Pino Curin, Victor Marileo Ancapi.
Hoy como siempre nos posicionamos en contra de las injusticias y violaciones a los derechos humanos del pueblo mapuche, porque reconocemos su lucha histórica desde la conquista hasta la actualidad y porque reconocemos la matriz colonial que pesa en este país. Hoy nos hacemos parte de las legítimas demandas por la defensa de autonomía cultural, territorial y política apoyando de manera irrestricta su causa y lucha inclaudicables.
¡MarichiWeuMarichiWeuMarichiWeu!