“Mientras atravesamos una crisis hídrica, sanitaria y ambiental, agravada por las casi 300.000 hectáreas arrasadas por los incendios forestales intencionales, el gobierno de Córdoba intenta poner en marcha nuevamente el proyecto de autovía alternativa a la R38 en Punilla”, denuncia un comunicado de prensa de las Asambleas de Punilla y Córdoba Capital.
Desde la semana próxima comenzarían a citar a las diferentes entidades ambientales y fuerzas vivas para exhibir el trazado prefijado hasta Molinari. La idea sería licitar antes de fin de año, ultimando los detalles del crédito a 15 años ante el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), para obtener 75 millones de dólares destinados a financiar parte de la obra.
Ante esta situación las Asambleas de Punilla y Córdoba Capital exigen el cumplimiento de las leyes 10208 y 9814 sobre Bosque Nativo y Participación Ciudadana, a la vez que aclaran: “No asistiremos a reuniones informales y no vinculantes que pretende utilizar el Gobierno de Córdoba para hacernos cómplices de sus proyectos”.
El comunicado plantea que cualquier obra pública o privada de envergadura debe tomar en cuenta particularmente la protección de las cuencas que proveen el agua de la cual depende la vida en Punilla (Ley 25688, art.8). Esto implica la necesaria conservación toda zona de Bosque Nativo (Ley 26331, art.12) y el reaseguro de provisión de agua potable a toda la población.
“En el actual contexto de grave crisis socioambiental y económica, agudizada por la pandemia, el proyecto de una autovía no parece tener más sentido que continuar con el plan IIRSA, infraestructura para continuar con saqueos extractivistas: agronegocios, minería, ganadería (incluso el acuerdo de megagranjas de cerdos) o inmobiliarios, negocios para unos pocos, determinando zonas de sacrificio ambiental, futuras pandemias, mala salud y un cambio rotundo de vida para quienes habitamos este Valle”, enfatiza el comunicado