Bariloche: “Un nuevo acto racista que atenta contra la memoria de los pueblos… ¿y van?”

Hace años que comunidades y organizaciones del pueblo mapuche se solidarizan con el pueblo argentino por la violencia estatal ejercida en la última dictadura cívico militar, dictadura que no sólo le mostró su aparato represivo de muerte al pueblo argentino, sino que se ocupó de enaltecer el proceso genocida que el Estado ejerció sobre los pueblos al sur del Río Colorado a partir de 1879.

01/12/2020

Nuevamente le recordamos a la sociedad barilochense que para la última dictadura militar y cívica fue muy importante conmemorar la Campaña al Desierto, cuyo centenario se produjo en 1979. El Ministerio del Interior, a cargo del tristemente célebre Albano Harguindeguy, encargó a la Academia Nacional de la Historia la realización de un congreso pretendidamente académico, para ensalzar la supuesta gesta que tuvo como ideólogo y ejecutor a Julio Roca, dos veces presidente de los argentinos, quien se ha impuesto en cada plaza sin consenso de los pueblos. Ese congreso contó con el financiamiento de los gobiernos militares de Río Negro y Neuquén, más el apoyo decidido de cierta prensa regional que hoy pasa por democrática.

Familias enteras cimentaron con su sufrimiento e inclusive con su vida, las grandes fortunas de la provincia de los Roca. Familias enteras fueron trasladadas, concentradas y desmembradas por la gesta encabezada por Roca. Los kultrung que acompañan a los pañuelos son parte de esa historia que el pueblo argentino no debe olvidar. Hoy parte de esta misma sociedad no sólo no discute la imposición que ha sido para la memoria de un pueblo homenajear en su plaza central a un genocida, sino que tampoco le interesa la lucha por Memoria, Verdad y Justicia que las abuelas, las madres y los hijos han llevado durante décadas. No somos nosotros, sino la justicia quien se ha encargado de mostrar y condenar los actos de militares y civiles en la última página de muerte de las fuerzas armadas en el gobierno.

El no reconocimiento de la lucha del pueblo mapuche, las abuelas y madres de plaza de mayo e hijos de desaparecidos a partir del acto de desprecio realizado el último fin de semana, no hace más que evidenciar la escalada racista y antiderechos que intenta consolidar un escenario sin memoria, sin verdad y sin justicia. Desde que este municipio se ha reconocido como intercultural, a partir de la ordenanza del Concejo Municipal 2641 del 2015, también se ha comprometido a promover los derechos humanos, los derechos colectivos y los derechos de la ñuke mapu. Fue una organización del pueblo mapuche, con el trabajo de comunidades de Furilofmapu, la que llevó a establecer este piso de discusión. Este compromiso del Estado municipal requiere de un posicionamiento frente a actos que enarbolan parte de la historia más triste y violenta que el Estado ha ejercido sobre los pueblos e intentan silenciar las luchas dignas que no olvidan. Entre tanta reunión con las cámaras empresariales que tienen el poder económico de la región, esperamos que el municipio, en la figura de sus gobernantes, se pronuncie sobre este acto que da cuenta de un Bariloche cada día más nefasto, que no reflexiona sobre los capítulos más tristes de su historia.

Pu peñi, pu lamgen, vecinos y vecinas del municipio intercultural de Bariloche: esta ciudad es producto no tan indirecto del genocidio que venimos denunciando y que es el antecedente de la última dictadura cívico militar. Atentar contra los símbolos de lucha como pu kultrung, los pañuelos y las personas desaparecidas es atentar contra la vida y la existencia en este territorio. Furilofmapu fue territorio mapuche gününa küna libre antes de la llegada de las columnas del Ejército y de aquí fueron desalojadas las familias que tenían como longko a Inakayal. Tal como lo hacemos cada 24 de marzo repudiamos al golpe de Estado de 1976 y el genocidio que puso en marcha contra el pueblo argentino sumando interculturalidad a la demanda de Memoria, Verdad y Justicia, para que se amplié temporalmente la concepción de Derechos Humanos y también se reconozca el genocidio que se cometió contra el pueblo mapuche-günuna küna. Reconocimiento y reparación que exigimos.

No tendremos problema en seguir repintando nuestros símbolos de lucha, ya no sólo será cada 24 de marzo, los días 28 y 29 de noviembre también serán recordados como días en donde Memoria, Verdad y Justicia ocuparán el espacio público frente a la desmemoria e insensibilidad de un territorio que se forjó a partir de un genocidio.

¡Cárcel a la memoria de los genocidas del pueblo mapuche!

¡Ningún crimen de lesa humanidad prescribe!

¡Taiñ futrakecheyem petu mongeleyengün!

¡Zoy epewün rupalu antü, wewayiñ!

Fuente: https://www.facebook.com/231846010911444/posts/840783023351070/

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