Tras la audiencia del día martes 23, hubo una escalada en el conflicto que lleva más de 3 meses. Sin llegar a nuevo acuerdo, tras la reunión las patronales hicieron público un comunicado informando que sostienen una oferta del 16% y ya negociar las paritarias del año que viene. Algo inaceptable para los trabajadores. Por ese motivo, la respuesta no se hizo esperar. A los paros por por turnos les sumaron bloqueos de las tres fábricas en conflicto, Fate, Pirelli y Firestone.
Compartimos el comunicado del Sutna:
Las patronales de la industria del neumático pretenden dar un “GOLPE” a la Mesa de Negociación Colectiva
Toda persona al ingresar a trabajar en las fábricas condiciona una enorme parte de su vida a las reglas establecidas por acuerdos que surgieron (o deberían surgir) de una Mesa de Negociaciones Colectivas.
Desde que cada compañero se dispone a ir al trabajo, tanto los días laborales como el horario de ingreso, dependen de las negociaciones colectivas que lo acordaron, el tipo de transporte, la tolerancia de tiempo de fichada, hasta si hay máquina de café o no en el sector… Luego, la cantidad de producción a cumplir, la categoría correspondiente a las tareas realizadas, la dotación de cada máquina etc etc… La negociación colectiva determina no sólo la relación laboral dentro de planta, sino incluso qué días y tiempo tenemos para estar con nuestras familias, ir de vacaciones, y modifica en concreto todo el orden que le damos a nuestra vida.
Las Paritarias son la Mesa de Negociación Colectiva más importante. En ellas se define no sólo salarios y condiciones laborales, sino que la forma de negociación de ellas establece de hecho cómo se desarrollarán el resto de las negociaciones colectivas, que en forma diaria van determinando bajo qué condiciones trabajamos. Por ello, el intento de las patronales de dar un “GOLPE” a la mesa de negociación de paritarias, para en forma dictatorial decidir que está bien y que está mal, qué es lo que debemos aceptar los trabajadores y qué es bueno para nosotros, es algo inadmisible, ya que sería darles el poder total de colocar cada aspecto de la relación laboral bajo los requerimientos únicos de los intereses patronales, haciendo que decidan cuánto tenemos que producir, bajo qué condiciones y que paga tendríamos… Con solo imaginarlo basta para entender lo imposible de una relación laboral así…
Por ello, es que los trabajadores tenemos tanta fuerza en esta lucha, por defender nuestros justos reclamos, pero además y sobre todo, por defender que los trabajadores y nuestra organización seamos escuchados y respetados. La mesa de negociación no puede ser cambiada por la decisión unilateral de las patronales, la relación laboral no existe bajo esas reglas, eso se llamaría de otra manera…
La lucha por mejores condiciones económicas y laborales es irrenunciable, así como nuestro derecho a poder construir un futuro para nuestras familias.
¡Unidos y adelante!