La RENACE despide con enorme pena a un luchador por la vida, Antonio Elio Brailovsky. Antonio ha sido un brillante escritor y periodista, un inspirador docente, un valioso intelectual y un entrañable amigo. Su dedicación a la investigación sobre los problemas ambientales lo ha llevado a marcar sendas por las cuales muchos estamos avanzando.
Licenciado en Economía Política, fue de los primeros en Argentina en percibir la importancia de la problemática ambiental. A través de sus libros como “Memoria Verde: Historia ecológica de la Argentina” (en coautoría con Dina Foguelman), “Historia ecológica de Iberoamérica”,“Buenos Aires, ciudad inundable”, “Historia Ecológica de la Ciudad de Buenos Aires” y “Ésta, nuestra única Tierra”, y múltiples novelas, entre ellas “Esa maldita lujuria”, que recibió el premio Casa de las Américas en 1991. Fue convencional Constituyente de la Ciudad de Buenos Aires, teniendo a su cargo la redacción del capítulo ambiental de la Constitución. Fue Defensor Adjunto de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de la primera Defensoría del Pueblo Ambiental del mundo. Participó de la refundación de la RENACE en abril de 2001, en Balneario Parque Mar Chiquita, exponiendo sus pareceres, y aportando valiosas ideas. Fue también director de la Comisión de Ecología de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires en uno de los períodos iniciales, donde se elaboraron leyes como la de evaluación de impacto ambiental o la de audiencias públicas. Como docente, dio infinidad de cursos, siendo también profesor titular regular de Sociedad y Estado en el CBC de la Universidad de Buenos Aires.
Sus investigaciones, acciones y obras estuvieron determinadas por su compromiso activista por la sustentabilidad ambiental, social y económica, y por la defensa de la calidad de vida de todas las personas. Lo recordaremos como alguien de una honestidad y una generosidad enormes. Ha sido un faro y un despertador de vocaciones y su legado y su entusiasmo nos acompañará por siempre.