A medida que la crisis política se intensifica en Perú, tras la detención del presidente Pedro Castillo, varios sectores de la sociedad convocaron para este lunes 12 y martes 13 de diciembre al inicio de un paro nacional.
Las organizaciones convocantes son de carácter agrario, social, rondas campesinas, pueblos indígenas u originarios, comunidades campesinas, organizaciones de mujeres unificadas en el Frente Agrario y Rural de Perú (FARP).
Las organizaciones ratificaron de esta manera el paro indefinido a partir del martes 13 con la finalidad de cerrar el Congreso, por una nueva Constitución patriótica, paritaria, ecologista y plurinacional y convocar a nuevas elecciones bajo un nuevo contrato social y nuevas reglas del juego.
En la declaración, las entidades convocantes exigen la liberación inmediata del expresidente Pedro Castillo, detenido luego que el Congreso decidió declarar la vacante de su cargo, mientras la policía lo detuvo, acusado de rebelión.
También solicita la restitución de todos los derechos a Castillo en la medida en que no alteró el orden constitucional en la medida en que no perpetró ningún golpe de Estado y así mismo reiteran su rechazo y repudio a la golpista y usurpadura Dina Boluarte.
En su texto, las organizaciones se declaran en insurgencia popular frente al golpe de Estado planificado y perpetrado por el Congreso, la cúpula de las fuerzas armadas, la gran prensa, el poder Judicial- Ministerio Público, en calidad de operadores de los poderes fácticos o grandes grupos de poder económico.
El golpismo intentó anular nuestro voto, tomó la decisión de retomar el Gobierno mediante el golpe de Estado, denuncian.
En su texto, sostienen que el golpe se perpetró el 7 de diciembre de 2022 irrumpiendo el orden constitucional, llegando al extremo de secuestrar al presidente Pedro Castillo por el inefable corrupto coronel de la Policía Nacional de Perú (CNP), Henry Colchado y sus secuaces.
El departamento peruano de Apurímac se declara en insurgencia popular
Líderes sociales del departamento peruano de Apurímac han declarado a la región en insurgencia popular, exigiendo el cierre del Congreso del país, reporta La República. En una reunión de este sábado, las organizaciones sociales también anunciaron el inicio de un paro indefinido a partir del lunes 12 de diciembre.
Desde el 9 de diciembre, la ciudad de Andahuaylas, que se encuentra en Apurímac, es escenario de protestas y enfrentamientos con las fuerzas del orden a raíz de la destitución de Pedro Castillo por “incapacidad moral” por parte del Congreso de Perú.
Centenares de personas salieron a las calles en rechazo del actuar de los congresistas y del nombramiento de Dina Boluarte como presidenta de la república. Los disturbios del viernes se saldaron con cuatro civiles y un policía herido.
El sábado, las protestas continuaron y hasta el momento se ha informado de al menos 21 heridos, tanto entre la población civil como entre los efectivos de la Policía Nacional. Además, dos agentes fueron secuestrados.
Un corresponsal de RPP reportó desde el lugar de los hechos que un policía permanecía bajo custodia de dos manifestantes, amarrado junto a una bandera y colocado sobre una garita en homenaje a los agentes fallecidos durante el levantamiento de 2005, conocido como el ‘Andahuaylazo’.
En medio del descontento popular, los congregados también trataron de irrumpir en la Fiscalía local y rompieron los vidrios.
La Policía empleó gases lacrimógenos para dispersar la protesta, mientras los manifestantes se armaron con piedras, palos y látigos.
Además de la renuncia de Boluarte y el cierre del Congreso, los manifestantes exigen el adelanto de las elecciones generales y la liberación de los detenidos.
Fuente: Telesur/RT