Organizaciones fundamentalistas cristianas -católicas y evangelistas- marcharon este 25 de marzo en el denominado “día del niño por nacer”, bajo el lema 8va Marcha por la Vida. Reclamaron la derogación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Este año contaron con la presencia de los abuelos de Lucio Dupuy, quienes aseguraron que “la ideología de género mató a toda una familia”. Ramón, abuelo de Lucio, auguró que la ley de aborto será “derrotada”. Cynthia Hotton, presidente del Consejo Social del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, también fue parte de la movilización.
Entre los participantes de la 8° “Marcha por la vida Argentina” estuvieron el Partido Celeste, integrado por sectores católicos y evangelistas, cuya principal señal de identidad es ser “Provida”, esto es, contrario al derecho al aborto. Su vicepresidenta, Ayelen Alancay, asegura que “el feminismo quiere callar a las mujeres providas”. El Partido Celeste es parte del armado que impulsa la candidatura de Milei.
También se hizo presente Cynthia Hotton, la evangelista anteriormente aliada al ultraderechista Juan José Gómez Centurión, recientemente sumada a las filas del alcalde porteño y precandidato presidencial Horacio Rodríguez Larreta.
En cambio, a diferencia del año pasado, no se vieron banderas de la organización neonazi Bandera Vecinal (actualmente denominado “Frente Patriota Federal”), que se limitó a adherir por redes sociales.
Uno de los voceros de la actividad, Alejandro Geyer, declaró a Crónica TV: “No salimos por un interés personal. Estamos en esta movilización por un tercero que no conocemos, que es el niño por nacer. No queremos más muertes. La vida es un regalo y nadie puede tocarla”.
Por su parte, Ramón Dupuy, el abuelo de Lucio, declaró al mismo canal que decidió movilizarse “700 kilómetros”, ya que considera que a su nieto lo mataron “dos terribles asesinas que pertenecen a la ideología de género radical”.
El objetivo central de la jornada, realizada en el “Día del Niño por Nacer”, una iniciativa instaurada por decreto en 1998 por el entonces presidente Carlos Saúl Menem buscando sumar sectores fundamentalistas cristianos a su campaña por la re-reelección, fue reclamar la derogación del derecho al aborto legal, aprobado en 2020 en el Congreso.
Fotos: Nicolas Solo ((i)). Texto: Indymedia Derechos Humanos.