Los testinomios señalan al titular del SUTIAGA La Plata, uno de los aliados a Raúl Álvarez, el líder de la Federación de Aguas y Gaseosas.
Una ola de despidos en la planta de Villa del Sur en Chascomús desató una cadena de denuncias por persecución gremial en la empresa, que respondería a una interna sindical en el gremio de Aguas y Gaseosas.
Matías Monteros, uno de los empleados cesanteados, apuntó contra el delegado Silvio Marchesi, representante gremial del Sindicato Unido de Trabajadores de la Industria de Aguas Gaseosas y Afines (SUTIAGA) de La Plata.
El trabajador explicó que Marchesi es uno de los delegados históricos de la firma y cuenta con un extenso historial de “aprietes” y “amenazas” a los empleados, en connivencia con la empresa y el sindicato que encabeza Carlos Roagna.
Según el relato de Monteros, el delegado acompañaba a los despedidos a la oficina de Recursos Humanos: “te llevaba al matadero”.
“Marchesi se encargó de convencer y llevar de la mano a las oficinas de la firma, cuando hace tiempo atrás se hizo una especie de “retiro voluntario”, aconsejando a quienes estaban encuadrados en esa posibilidad, que agarren lo que les ofrecían”, agregó.
El trabajador despedidos reconoció “roces” con el delegado por plantear actitudes en la ausencia de defensa de los trabajadores, que habrían sido motivo de las maniobras para separarlo de la fábrica, además de una supuesta cercanía con un sector de empleados que no responderían a la línea oficialista del gremio.
En ese punto, señaló que en su situación un protagonista fundamental fue el ex delegado y ex presidente de la Mutual, Matías Piñero, que aparentemente fue apartado por Marchesi utilizando el “cupo femenino” como excusa.
Monteros afirmó a La Revista Digital que luego de eso, Marchesi volvió a las amenazas: “Fijate lo que vas a hacer porque “el resentido” (por Piñero) no tiene nada que perder, pero vos si”, le habría dicho.
Las principales versiones apuntan a una “limpieza” efectuada por el oficialismo en la empresa para evitar la conformación de una lista opositora para pelear la representación de los trabajadores.
La situación no sería nueva. Un testimonio de un trabajador despedido en 2010 da cuenta de la contunidad de los hechos relatodos por Monteros.
La víctima fue Mariano Francese, quien sufrió la cesantía hace tres años. Le avisaron del despido mientras se encontraba en la ciudad de La Plata, con su hijo recién nacido internado por problemas de salud.
Según señaló Francese, fue despedido por un rumor acerca de una posible candidatura a delegado junto a sectores opositores a Marchesi y Roagna.